José Antonio Rodríguez, de 20 años de edad, recibió un disparo en el cuello el jueves a las 8:00 am en el sector Las Flores del casco central de Santa Teresa del Tuy al forcejear con dos hombres que le robaron el dinero que tenía para comprar comida. El joven, que era sordomudo, estaba en la cola frente a un supermercado desde las 4:00 am. Testigos del hecho llamaron a su padrastro, Félix Arias, quien lo trasladó al Centro de Diagnóstico Integral de la zona, pero no fue atendido. De acuerdo con Arias, a Rodríguez lo acostaron en una camilla, luego intentó trasladarlo al Hospital Central de Santa Teresa del Tuy, sin embargo, le informaron que no podía ser atendido porque no tenían insumos y que debía llevarlo a Caracas.
“Tuvimos que buscar un carro particular que nos cobró 40.000 bolívares porque en el CDI la única ambulancia que había está accidentada. A mi hijo lo tiraron en una camilla como a un perro y no le pusieron ni un algodón, se estaba desangrando; nos estamos muriendo por la delincuencia y por las medicinas. Las autoridades tienen que abocarse a sus deberes”, denunció Arias, quien acotó que su hijastro también tenía un leve retraso mental.
Rodríguez murió a las 12:00 pm a escasos metros del hospital Domingo Luciani, en El Llanito. Su pariente declaró que a pesar de su discapacidad para comunicarse, la víctima pedía ayuda para que no lo dejaran morir.
“Él, con sus señas, pedía ayuda, hoy toda Santa Teresa del Tuy llora la muerte de ese muchacho porque era muy querido y colaborador, no tenía malicia. No es posible que un centro médico del gobierno no tenga cómo reparar algo tan importante como una ambulancia, y además tengan una sola unidad para trasladar a un enfermo”, reclamó un amigo de la familia pero quien pidió resguardar su nombre.
Pese a su impedimento, José Antonio Rodríguez colaboraba con la comunidad. Junto con un grupo de jóvenes, ayudaba a barrer las calles, hacía mandados a los vecinos y con eso se ganaba su propio dinero. Su padrastro lo describió como un muchacho buena gente que le brindaba ayuda a quien la necesitara.
Mataron a maquillador
Freddy Roberto Villán Pastrana, de 49 años de edad, llegó a su casa en Los Flores de Catia, y según sus vecinos discutió con una persona a quien le reclamaba el pago de un dinero que le debía. Luego de unos minutos terminó la pelea.
Al hombre lo dieron por desaparecido durante cinco días hasta que un mal olor empezó a salir de su vivienda y los miembros de la comunidad llamaron a la policía, que entró a la residencia y encontró el cadáver de Villán en la sala con una puñalada y un golpe en la cervical.
Isabel Pastrana, madre de la víctima, dijo que los funcionarios revisaron la casa y encontraron manchas de sangre en la habitación de su hijo y que la persona que lo mató lo obligó a lanzarse por las escaleras. Hasta el momento las investigaciones arrojan que quien cometió el delito era alguien conocido de la víctima, pues la cerradura no estaba forzada. El culpable se robó una laptop, comida, dinero, celulares y sus documentos.
Pastrana informó que denunció el caso ante el Cicpc, que citó a una vecina que era muy amiga de su hijo; sin embargo, ella no asistió y recibió la advertencia de que si falta al segundo encuentro será privada de libertad.
“Todos los vecinos saben qué pasó, en especial esta señora, lo vieron llegar, escucharon la pelea y les da miedo hablar sabiendo que era mi único hijo”, lamentó.
Freddy Roberto Villán Pastrana era estilista y maquillador, trabajaba en una peluquería localizada en el edificio Tamarindo en la plaza Sucre, pero, además, participaba todos los años en el equipo de maquilladores del Miss Venezuela.
El Nacional
Foto: El Nacional
Por Confirmado: Francys Garcìa