El documental «Rock and a Hard Place», producido por el actor Dwayne Johnson, pretende echar un vistazo al proceso «transformador» de un grupo de jóvenes encarcelados con la oportunidad de reintegrarse a la sociedad a través de rehabilitación, aseguraron hoy los realizadores.
El filme, que se emitirá en EE.UU. por la plataforma HBO, sigue a un grupo de 38 jóvenes encarcelados durante su paso por el programa de rehabilitación con espíritu militar «Boot Camp», que desarrolla el condado Miami-Dade.
«Este proceso tiene un efecto transformador. Es a la vez castigador y rehabilitador», señaló a hoy Efe Matthew O’Neill, que dirige este proyecto junto a Jon Alpert.
Este programa selecciona a una serie de jóvenes encarcelados, en su mayoría por delitos graves como asalto a mano armada y que se hallan «apartados de la sociedad», como señala Alpert, para someterse a un duro programa de 16 semanas de duración.
Tras unas primeras semanas marcadas por una constante confrontación verbal, fuertes entrenamientos físicos y una estricta disciplina de estilo militar, algunos de los participantes no alcanzan a continuar con el programa, cuyo proceso, a pesar de su rudeza, es «cautivador», señala Alpert.
«Ciertamente, los vimos sufrir y sentimos empatía por ellos», manifestó O’Neill, quien reconoció que iniciaron el proceso de rodaje con «con un cierto grado de escepticismo».
El proyecto, en el que Dwayne Johnson también interviene delante de cámaras, pone a discusión los beneficios del sistema penitenciario en Estados Unidos, país que tiene la población carcelaria más numerosa del planeta, después de Rusia.
Para los directores, ganadores de varios premios Emmy, el programa que desarrolla el condado de Miami-Dade no es el único camino, pero es una vía para evitar la reincidencia de presos, cuya tasa nacional es de cerca de 70 %, mientras que la del programa sobre el que gira el documental es inferior al 15 %.
«Es un sistema penitenciario que todos admiten que no hace nada bueno, solo segrega gente. No hace mucho para modificar y mejorar la conducta» de los encarcelados, expresó Alpert.
Su compañero en la dirección resalta que ese sistema carcelario en parte hace que la sociedad no se apiade de estos jóvenes y los margine, y por ello las posturas respecto al encarcelamiento que se sustenten en la «curación y rehabilitación», y no solo en el encierro y castigo, es la mejor opción.
«El ‘Boot Camp’ combina el castigo con la rehabilitación», y es una última chance que tienen de reinsertarse en la sociedad, manifestó.
Tal como se refleja en el largometraje, el programa no está exento de riesgos, como ocurre durante lo que se denomina «una prueba de disciplina», en la que un grupo de prometedores participantes salen de prisión para una sesión externa y dos de ellos se escapan. Posteriormente son recapturados y condenados a penas mayores.
En el documental, que se estrenará en EE.UU. el próximo 27 de marzo, se observa a Dwayne «La Roca» Johnson dirigirse a los participantes del programa, confesarles sus problemas con la justicia cuando fue joven y resaltar que el programa es «la última oportunidad que tienen».
«Para cuando tenía 16 años fui arrestado varias veces por una serie de cosas, y puedo relacionarme con lo que están pasando estos chicos», señala el actor, según recoge un comunicado de la producción.
EU
Por Confirmado: Gabriella Garcés