El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instó hoy a los ciudadanos a usar con prudencia los dispositivos móviles tras las recientes filtraciones del portal Wikileaks que hablan de supuesto espionaje informático por parte de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés).
«Diseñaron unos mecanismos para grabar (…) con los teléfonos celulares en cualquier lugar del mundo. Prenden el teléfono, usted lo tiene apagado y prenden el micrófono y te graban», dijo Maduro frente a miles de personas durante un acto político en Caracas.
El mandatario señaló que el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, con ayuda de la CIA, estuvo espiando al mundo entero durante su gobierno, y ordenó al ministro de Comunicación venezolano, Ernesto Villegas, preparar una transmisión en cadena nacional de radio y televisión para informar sobre las filtraciones de Wikileaks.
«Si tú estás viendo (el móvil), aquí hay una cámara, te graban con la cámara, estés haciendo lo que estés haciendo, tengan cuidado cómo utilizan el teléfono cuando se estén bañando, por ejemplo, no le vean a uno la barriguita, u otras partes», sostuvo. Maduro aseveró también que la CIA se mete a través de computadoras o tabletas digitales para grabar, para saber la vida privada de uno, qué habla uno por teléfono, qué habla uno en su casa.
«Si uno por ejemplo está revisando las redes sociales ellos pueden estar escuchándote y viéndote por aquí (por la cámara). No es una película, es una realidad, y ayer salieron ocho mil documentos desclasificados demostrando el desastre de Barack Obama», avanzó.
Wikileaks desveló el martes 8.761 documentos y archivos que describen virus, troyanos y otros programas maliciosos que supuestamente creó la CIA, pero no divulgó sus especificaciones técnicas para evitar que «periodistas, gente de los gobiernos y ciudadanos corrientes» sean atacados con ellos.
Estas últimas revelaciones indican que los programas de la CIA, que supuestamente permiten acceder a información privada en diversos dispositivos, fueron «pasando de mano en mano por diferentes miembros de la inteligencia estadounidense, sin autorización y sin control».
EFE