Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA-TCP) se comprometieron hoy con la unidad del bloque para librar la batalla de América Latina frente a las «amenazas imperiales».
Lo hicieron en medio de la remembranza de las ideas de su propulsor y líder Hugo Chávez, fallecido hace cuatro años.
La defensa de los inmigrantes, el rechazo a la construcción del muro en la frontera norte de México y a las políticas de EEUU en contra de Venezuela fueron el plato fuerte de la XVI Cumbre de Jefes de estado y de Gobierno de la alianza subregional, celebrada en Caracas en homenaje a Chávez en el cuarto aniversario de su muerte.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, aseguró que en Venezuela «se libra hoy la batalla decisiva por la soberanía, la emancipación, la integración, y el desarrollo de nuestra América».
La integración de los países miembros del ALBA-TCP es una condición «imprescindible para avanzar en el desarrollo frente a la creciente formación de grandes bloques que dominan la economía mundial», dijo.
En ese sentido, alertó de que la región latinoamericana está en una etapa crucial de su historia en la que, en su opinión, «un retroceso a escala regional tendría un impacto muy negativo para nuestros pueblos».
El líder cubano aseveró que la nueva agenda del Gobierno de EEUU «amenaza con desatar un proteccionismo comercial extremo y egoísta que impactará en la competitividad de nuestro comercio exterior».
La Administración estadounidense «vulnerará acuerdos ambientales para favorecer los ingresos de las trasnacionales, perseguirá y deportará inmigrantes generados por la desigualdad de la distribución de la riqueza y el crecimiento de la pobreza que provoca el orden internacional impuesto», según Castro.
A su juicio, el muro que se pretende levantar en la frontera norte de México es una expresión «de esa irracionalidad, no solo contra este hermano país sino contra toda nuestra región».
Castro expresó su solidaridad con el Gobierno de México y su pueblo, al tiempo que aseguró a sus pares miembros del ALBA que «la pobreza, las catástrofes, los migrantes, no se contienen con muros, sino con cooperación, entendimiento y paz».
Asimismo, reiteró su respaldo a los expresidentes brasileños Dilma Rousseff y Luis Inacio Lula da Silva, y a la exmandataria argentina Cristina Fernández.
Aseguró que Cuba continuará su apoyo al presidente de Ecuador, Rafael Correa, y al candidato presidencial oficialista de este país, Lenin Moreno, así como a los gobiernos de Bolivia y Nicaragua.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por su parte, alertó a sus pares de América Latina de una «supremacía blanca» que, dijo, pretende imponerse de nuevo en la región para revivir el colonialismo que solo podrá enfrentar unida.
Esta es «una especie de supremacía, de mundo superior, una ideología amenazante, peligrosa que no podemos desdeñar o subestimar», afirmó, al tiempo que alertó de la peligrosidad de que se imponga esa «supremacía blanca del poder imperial del mundo».
Esa supremacía busca excluir a las culturas latinoamericanas y revivir «las ideologías que se nos impusieron durante siglos bajo largos años de colonialismo, neocolonialismo y diferentes formas de esclavitud», indicó Maduro.
Convocó a sus colegas del Alba a elevar la integración regional «a una escala superior que es la unión espiritual, cultural, social, política y la construcción de una zona común de desarrollo compartido en lo económico, en lo tecnológico, en lo científico», para hacer frente a cualquier amenaza.
La ALBA acordó, entre otros, tres asuntos fundamentales que incluyen la activación de un fondo para la financiación y el apoyo legal de los latinoamericanos que emigren a Estados Unidos.
La materia será definida en el Consejo Político de la ALBA que se reunirá en los próximos días en La Habana.
Asimismo los mandatarios y jefes de delegación acordaron su participación en la Conferencia Mundial de Pueblos para un Mundo sin Muros, convocada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, «hacia la ciudadanía universal, a realizarse el 20 y 21 de junio» en la ciudad de Cochabamba.
El presidente boliviano rechazó la idea de que los gobiernos impulsen la idea de la construcción de muros en las fronteras, y que «hay muros para los latinoamericanos, hay muros para migrantes, pero no hay muros para intervenciones militares, no hay muros para las bases militares».
Asimismo decidieron la designación del exministro de Relaciones Exteriores de Bolivia David Choquehuanca como nuevo secretario ejecutivo de la ALBA-TCP.
La ALBA nació como un mecanismo para la cooperación de los países de América Latina y el Caribe basado en la solidaridad y en la complementariedad de las economías nacionales, y como alternativa a la fallida Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) impulsada en su momento por Estados Unidos.
La alianza subregional asocia a Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Granada, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves y Venezuela.
Fuente: El Diario de Caracas
Por Confirmado: David Gallardo