La compañía trabaja continuamente para hacer de Twitter una plataforma segura y sin espacio para el acoso o los comentarios ofensivos.

La red social Twitter ha anunciado nuevas medidas para luchar contra el acoso, entre ellas poder silenciar cualquier palabra o nombre de usuario de manera que no aparezcan nunca en la línea de tiempo.

La red de microblogging introdujo los primeros filtros de palabras el pasado año, pero sólo eliminaban las palabras o los nombres de usuario de la pestaña de notificaciones: los tuits que las contuvieran seguían apareciendo en la línea de tiempo.

Con los cambios, los filtros también tendrán vigencia en el torrente general de tuits. Además, el usuario podrá decidir si esos filtros se mantienen activos un día, una semana, un mes o de forma permanente.

Otras novedades. Asimismo, se podrán silenciar las cuentas que tengan como foto de perfil el avatar de Twitter (usuarios conocidos como «huevos») o a aquellos miembros que no hayan asociado a su cuenta un correo o número de teléfono verificados, medidas con las que espera frenar y desalentar a los trolls, cuya actividad tóxica es uno de los principales problemas de la red.

A través de las notificaciones de la aplicación móvil, la compañía informará a los usuarios que reporten comportamientos abusivos de que ha recibido la denuncia y, en el caso de que decida actuar contra esas cuentas, del resultado de su intervención.

Pronto se van a implementar. Estos cambios contra el acoso se activarán en los próximos días o semanas, precisó la compañía tecnológica estadounidense en un comunicado.

La red social también recordó que puede limitar el alcance de los mensajes de un usuario cuando su comportamiento sea sospechoso y que trabaja para que sus algoritmos sean capaces de detectar de forma automática actitudes abusivas, aun cuando no sean denunciadas.

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Por Confirmado: María González

Estuvimos probando el nuevo teléfono estrella de la compañía china

Huawei presentó el domingo, en la previa del Congreso Mundial de Móviles 2017, su P10, el smartphone más avanzado que tiene en su catálogo. Lo estuvimos probando en la feria y encontramos algunos agregados interesantes a un equipo que es, por sobre todo, una actualización progresiva del P9; no hay saltos tecnológicos en el medio.

 
Mantiene el tamaño compacto con su pantalla de 5,1 pulgadas (Full HD; la del P9 es de 5,2 pulgadas), lo que es una gran noticia para los que no buscan teléfonos de gran tamaño (para eso tiene el P10 Plus) y la espalda hecha en metal, aunque ahora el diseño es más redondeado en los bordes, lo que lo acerca inevitablemente (y uno diría, en forma premeditada) al iPhone. Huawei está lejos de ser la única compañía en hacer algo así. Como sea, el resultado es que es un teléfono muy compacto y cómodo a la mano.

Otro cambio está en el sensor de huellas digitales, que ahora está en el frente del equipo, y que también reemplaza a los tres botones de control de Android (inicio, atrás, vista de aplicaciones activas) por gestos y toques sobre el sensor. Lenovo incluye algo similar en el Moto G5, aunque usa otros gestos (no están unificados). Aquí es un toque para ir para atrás, otro más largo para ir al Inicio, y un deslizamiento lateral para ver la lista de aplicaciones activas.

No obstante, esto obliga a reaprender cómo manejarse en Android (es fácil acostumbrarse) y plantea un problema a futuro para Huawei, teniendo en cuenta cómo LG y Samsung están apostando por diseños con pantallas sin bordes, que obligan a llevar el sensor de huellas digitales a la parte de atrás del telefóno. Al menos, hasta que estén listos los sensores que son capaces de trabajar detrás de la pantalla.

Además de tener el procesador más veloz de la compañía (un Kirin 960 que diseña la propia Huawei; permite que todo cargue muy rápido), 4 GB de RAM, almacenamiento expandible y una batería de 3200 mAh, más grande que la del modelo anterior, la compañía actualizó su sistema de doble cámara trasera.

Sigue usando una cámara color (12 megapixeles) y otra monocromática (20 megapixeles), ambas con apertura f/2.2. En fotos normales combina ambas imágenes para ofrecer -en teoría- una mayor amplitud de tonos en las fotos y colores más reales. Lo mismo prometió con el modelo anterior, que lograba imágenes excelentes, pero no superó a Apple o Samsung.

Falta probarlo un poco más para ver qué resultados ofrecerá este modelo; por lo pronto, la función de desenfoque de fondo para separarlo del retrato al frente (bokeh) funciona muy bien, aunque al ser por software y no por óptica a veces funde bordes que no debería.

El P10 de Huawei, modo retrato con foco que se cambia. 2 cam traseras una byn y color pic.twitter.com/TztXXAZZzp

— Martina Rua (@marturua) 28 de febrero de 2017

El modo retrato, que busca mantener los rostros siempre bien iluminados, también es muy útil, y las fotos sólo con la cámara blanco y negro son excepcionales (y mejores que si se aplica un filtro monocromático a fotos color).

La duda, aquí, es cuándo llegará a la Argentina; Huawei comenzó a ofrecer a principios de este año el P9 Lite en nuestro país, una versión más modesta del Huawei P9 que presentó en abril del año pasado.

lanacion

Por Confirmado: María González

El fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi presentó este miércoles una unidad central de procesamiento propia, sumándose así al selecto club de empresas de telecomunicaciones capaces de concebir y producir sus propios chips.

 
Con «Surge S1», Xiaomi, que habla de «proeza» tecnológica, iguala al estadounidense Apple, el surcoreano Samsung y el chino Huawei, únicos fabricantes de teléfonos móviles que producen sus propias unidades de procesamiento.

«La capacidad de hacerlo es el resultado más prestigioso al que puede aspirar un fabricante de teléfonos inteligentes», declaró Lein Jun, director general y cofundador de Xiaomi.

 
El teléfono «Mi 5C», presentado al mismo tiempo, será el primer aparato telefónico del grupo equipado con «Surge S1».

Hasta ahora, Xiaomi equipaba sus teléfonos exclusivamente con unidades centrales fabricadas por el estadounidense Qualcomm y el taiwanés MediaTek.

«China está en la vanguardia en la tecnología de unidades centrales de procesamiento por lo cual el anuncio de Xiaomi es estratégicamente muy importante», dijo a la AFP Sun Changxu, analista del sector.

globovision

Por Confirmado: María González

La red social anunció que va a permitir pausas publicitarias, tanto en los vídeos pregrabados como en los emitidos en directo. Una experiencia de usuario que cada vez se acerca más a la televisión convencional.

Que el vídeo es el contenido estrella en las Redes Sociales, es un hecho. En los últimos tiempos parece que el modelo de Internet se va aproximando a algo muy similar a la televisión donde la imagen es protagonista absoluta. Atrás quedó la época en que el contenido escrito, de calidad, era lo que mandaba en blogs y publicaciones online.

Si la imagen, y el vídeo, se convierten en el contenido que marque la pauta en Internet, la información que nos llegará tendrá mucho que ver con los algoritmos personalizables de las plataformas online.

Facebook lo tiene claro. En un futuro próximo, los vídeos ocuparán la mayor parte de su contenido. Así lo adelantó Mark Zuckerberg en el 2015, refiriéndose a un plazo de cinco años, aunque parece que la cosa va a mayor velocidad de la prevista. Y no solo hablamos del contenido generado y compartido por los usuarios, sino también del sistema de anuncios integrado en la plataforma.

La publicidad puede ser una fuente inagotable de ingresos. Facebook lo sabe bien, y acaba de anunciar que va a empezar a permitir pausas publicitarias en mitad de los vídeos pregrabados. Y no solo eso, también ampliará sus pruebas de monetización de vídeos en directo. Lo que significa que tanto personajes famosos como las propias podrán incluir anuncios en sus vídeos en directo. Parece que también en la red social comenzaremos a escuchar aquello que tantas veces hemos oído en la televisión de: “una pausa para la publicidad. No se muevan, que volvemos enseguida”.

De momento, serán unos pocos los editores elegidos para probar este nuevo sistema. Los creadores decidirán si insertan la publicidad al comienzo de sus vídeos o en mitad de las reproducciones.

En cuanto a las emisiones en directo, las pruebas comenzarán a realizarse en páginas con más de 3.000 seguidores. Se tratará de anuncios de 20 segundos que podrán incluirse solo cuando las retransmisiones estén siendo vistas por 300 o más usuarios, y a partir de los 4 minutos de emisión. Asimismo, estas pausas publicitarias podrán insertarse en intervalos de 5 minutos.

Por otro lado, cuando llegue el momento en que Facebook inaugure su propia aplicación para televisiones, con contenido propio producido desde la red social, éste podrá incluir también publicidad a la carta. Para el usuario espectador, será una experiencia muy similar a la vivida con la televisión tradicional.

cwv

Por Confirmado: María González