Durante un acto amoroso ardiente hay arañazos que se realizan en las siguientes circunstancias: en el primer encuentro, antes de emprender un largo viaje; regresando del viaje, cuando dos amantes enfadados se reconcilian; y cuando la mujer está ebria.

Si una persona saldrá de viaje y deja tres o cuatro marcas en el cuerpo del amante, por lo general en el pecho o en los muslos, se llama “señal del recuerdo”. Tiene la forma de rasguños rectos y largos, uno junto al otro. El arañar no es una práctica común excepto entre las parejas más apasionadas, quienes a menudo las acompañan con mordidas.

Existen 8 variedades de arañazos:

El crepitante
Se presiona con las uñas el mentón, los senos, el labio inferior, bajo el ombligo –por eso el nombre de “crepitante” o presionando con estás. Este tipo de rasguño se realiza con mujeres jóvenes mientras el amante les lava el cabello o cuando el amante quiere asustarlas un poco.

La media luna y el círculo
Una marca curva sobre la piel recibe el nombre de media luna. Se convierte en círculo si hay dos curvas juntas. La media luna se deja usualmente en el cuello o en los senos. El círculo se traza alrededor del ombligo, en la hendidura de las nalgas o en la articulación de la cadera.

La línea
Es una marca recta hecha con las uñas y puede dejarse en cualquier parte del cuerpo

La garra de tigre
Si la línea se curvea sobre la superficie de un seno se convierte en una garra de tigre

La marca del pavo real
Se requiere de una gran destreza para hacer una línea alrededor del pecho usando los cinco dedos. Cuando se logra, se le conoce como “marca del pavo real”, y se realiza con el fin de ser elogiado.

El salto de la liebre
Cuando se dejan cinco marcas juntas en el seno, usualmente alrededor del pezón, se da el nombre de “salto de la liebre”.

La hoja de loto azul
Se puede dejar también una marca en el pecho o cadera que parece el contorno de una hoja de loto, por lo que recibe ese nombre.

Eme de mujer

Como desorden alimenticio, la anorexia es definida como el rechazo compulsivo hacia la comida. En el área del sexo y del amor, la anorexia tiene una definición similar: es un rechazo compulsivo de dar y recibir nutrición social, sexual y emocional. Es ausencia de sentimientos.

Algunas formas de Anorexia en el amor

• No tener relaciones sexuales o haber estado sin ningún tipo de relación durante años.
• No ser muy sociable fuera de reuniones.
• Impedir que otras personas se aproximen o te muestren su afecto

Existen muchas otras formas de anorexia sexual. Pero independientemente del caso, de alguna forma acentuada, es mantenerse lejos de experimentar el amor.

Así como nuestros sentimientos pueden variar mucho, de la misma manera sucede con nuestros patrones de comportamientos. Para algunas, la anorexia puede significar un miedo paralizante de llamar por teléfono; sentirse bien en el trabajo, pero distantes con la familia o los amigos. Otras usan el alcohol o las drogas para volverse retraídas emocionalmente o para sentirse audaces, sexual, emocional o socialmente.

La anorexia puede ser difícil de reconocer

Puede estar tan camuflada que la persona ni siquiera percibe que está presente. La promiscuidad sexual por ejemplo, puede en el fondo, esconder una fuga de la intimidad. La codependencia misma, tiene una apariencia de relación, pero esconder una resistencia para relacionarse de verdad.

Existen mujeres que saben que pueden dar amor, pero no tienen ninguna idea de que pueden recibirlo. Otras apenas saben lo que es responder a las necesidades de los demás, pero no saben lo que sus propias necesidades pueden ser. Algunas ni siquiera conocieron la alegría de estar en sociedad, la intimidad honesta o la reciprocidad emocional.

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No es sorpresa que el sexo es un buen ejercicio, ya que te ayuda a quemar muchas calorías cuando lo realizas, sin embargo, para tener un buen desempeño debes ejercitarte.

De acuerdo al entrenador Rich Weil, del Centro de Investigaciones sobre Obesidad en Nueva York, “en el sexo se requiere la participación de diversos músculos, y si los ejercitas, tendrás un mejor rendimiento”.

Esto no significa que debes pasar horas en el gimnasio para tener un mayor rendimiento en el sexo, todo lo contrario con tan solo pasar 30 minutos basta y sobra.

Lagartijas

Este ejercicio es perfecto para tonificar todo el cuerpo, pero trabaja principalmente el pecho y los triceps, y a raíz de esto mejorará tu fuerza y esto ocasionará que rindas más durante el sexo. Es ideal que realices tres series entre 10 a 15 repeticiones.

Abdominales

Los músculos del abdomen son muy utilizados durante el sexo. Realizar abdominales te ayudará a fortalecerlos, te dará un mejor empuje durante la penetración y te facilitará la estabilidad para poder practicar diferentes posiciones. Realiza tres series entre 20 a 30 repeticiones.

Bridges

Las elevaciones de cadera te ayudan a fortalecer los músculos de la pelvis, esto intensificará las contracciones orgásmicas, también tonifica los glúteos, la espalda baja y la parte posterior de los muslos. Este ejercicio te ayudará a mantener una mayor flexibilidad en la espalda, lo que mejoraría la penetración. Realiza tres series de 15 repeticiones.

Inclinaciones del torso

Te proporcionará mucha más resistencia y flexibilidad, así que te dará mayor aguante durante el sexo. Fortalece los músculos laterales del abdomen y la zona central del cuerpo. Realiza tres series de 20 repeticiones.

Sentadillas

Fortaleces completamente los muslos y los glúteos, esto te proporcionará mayor resistencia e incluso más fuerza para practicar nuevas posiciones. Realiza tres series de 10 a 15 repeticiones.

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La mayoría de los hombres cuando tienen sexo solo piensan en ellos, y es por eso que las mujeres fingen orgasmos, por no querer herir el ego de tu pareja. Sin embargo, si queremos cambiar eso tenemos que comunicarnos y sincerarnos para que ambos disfruten.

Los hombres (y mujeres) cometen muchos errores al momento de tener relaciones sexuales, es por eso te las explicamos para los “entendamos”.

Porque nadie les enseñó

En temas de sexo, los hombres no saben mucho más que cómo masturbarse con mediano éxito. Imagina que la madre no le iba a explicar cómo hacerlo. Y el padre lo hacía aún peor que él.

Porque creen que se aprende mirando porno

Por ende, él hará el amor como lo vio en la película donde el técnico del televisor confunde a la TV con su dueña y la desarma a la dueña botón por botón. Y los resultados serán así de espantosos. Porque si en la ficción ellas gimen apenas ellos se bajan los pantalones, en la vida real las mujeres gimen cuando, al quitarle el sujetador, él les pega un latigazo con el elástico del corpiño en la nariz.

Porque creen que por acostarse con una mujer ya tienen experiencia

Es cierto que la habilidad de un hombre en la cama depende de la instrucción espontánea que reciba de las mujeres que se vaya topando en la vida. Pero la mayoría de los hombres la experiencia no les ha servido, porque la mitad de las mujeres fingían los orgasmos. Y el resto de mujeres que conoció, con tal de acabar la historia, le hicieron creer que era bueno en la cama.

Cuando una mujer está con un hombre que conoce poco, está demasiado nerviosa como para poder relajarse y entregarse por completo. Por eso es raro que tenga un orgasmo la primera vez: no se siente tan relajada como para entregarse. Pero para que él no piense que ella es rara o frígida, tenderá a fingir un orgasmo. Y esa es una terrible trampa, porque una vez que él cree que con tan poco esfuerzo llegas al clímax, deberás fingir orgasmos futuros… ¡Y adiós vida sexual!

Porque cree que lo que aprende con una sirve para todas

Las pocas mujeres honestas que encontró, le enseñaron cosas que a ti quizás no te interesen. Pudieron convencerlo de que los lóbulos de las orejas son zonas erógenas, pero tú lo único que sientes es temor de que se trague un arete.

Porque cree que no tiene nada que aprender

Como en otros aspectos además del sexo, ya sea por pereza o petulancia, el hombre cree que nació sabiendo todo. Ellos suelen mostrar el orgullo herido con frases como: “¿Acaso crees que no lo sé?”, “Deja de darme indicaciones como un agente de tránsito” o “¡Me rehúso a leer el manual de Instrucciones Sexuales!”.

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