Los partidos políticos de Holanda iniciaron oficialmente este sábado la campaña previa a las elecciones del 15 de marzo, en busca del voto de unos ciudadanos cuya principal preocupación son «las normas y valores» nacionales, amenazados -según un sondeo- por la inmigración no occidental.
La mayoría de los líderes políticos y sus miembros más destacadas han salido hoy a las calles y plazas de diferentes ciudades del país para encontrarse con sus votantes y repartir folletos electorales, mencionó Efe.
Según una encuesta de Ipsos, el 86% del electorado holandés está «preocupado» o «muy preocupado» porque piensa que las normas y valores holandeses están en peor situación que hace cinco años.
Asimismo, tiene como principal inquietud la inmigración y el asilo y la mitad de los encuestados piensa que «los inmigrantes no occidentales suponen una amenaza» para esas normas y valores.
Estas creencias no solo están extendidas entre los votantes del populista Partido por la Libertad (PVV), primero en la estimación de voto, sino también entre los partidarios del democristiano CDA, los del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) y los de 50Plus, cuyo electorado está formado principalmente por personas mayores.
Una mayoría de los votantes considera que «los refugiados procedentes de África» deben ser deportados a sus países de origen, una idea que apoyan cuatro de cada diez seguidores del laborista PvdA, que es un partido con numerosos políticos de peso de origen marroquí.
Hoy los voluntarios del partido laborista PvdA se han paseado en un autobús rojo lleno de carteles electorales por varias regiones entre Nijmegen a Arnhem, en la mitad sur del país.
Representantes de otros grupos políticos han dedicado horas a colocar los carteles con la fotografía de sus líderes, en la que piden un voto de confianza en los comicios.
El gran ausente es el ultraderechista Geert Wilders, fundador del PVV, tanto en los debates como en los actos de campaña, que ha cancelado de forma provisional por cuestiones de seguridad, tras la detención de un agente de su equipo de protección, sospechoso de filtrar información confidencial a criminales holandeses-marroquíes.
El primer día de campaña oficial empezó con un acalorado debate electoral por la radio holandesa, en el que se habló de cuestiones como recuperar los 65 como edad de jubilación, una mayor inversión en las fuerzas armadas y reformas para una Europa más social.
El encuentro, en el que destacó el debate sobre «los valores y las normas», tuvo lugar en La Haya y contó con la participación de representantes de los verdes de Groenlinks, 50Plus, el Partido Socialista, el CDA, el VVD, Demócratas 66, Partido Político Reformado (SGP) y Unión Cristiana (UC).
Según las encuestas de intención de voto, el VVD, liderado por el primer ministro, Mark Rutte, será el segundo partido más votado estas elecciones, por detrás del PVV, de Wilders.
Un buen Gobierno de coalición solo será posible -reflejan los sondeos- si está formado por cinco o seis partidos, de la treintena que concurren a estos comicios.
Rutte ya ha rechazado negociar con Wilders, que puede obtener más de 30 escaños de los 150 que tiene el Parlamento, y ha señalado durante el debate que los socios de coalición que tiene en mente son D66 y CDA.
Según otro estudio publicado este sábado, la mayoría de los holandeses siente que los políticos holandeses no entienden su preocupaciones y no se identifica con ningún partido actual.
Ese sentimiento también se extiende a los jóvenes holandeses de familias inmigrantes, de los que casi la mitad aseguran que no votarán el 15 de marzo porque no se sienten conectados a la sociedad y perciben un creciente racismo hacia ellos.
El Universal
Por Confirmado: Francys García