La selección venezolana quedó muy cerca de obtener su boleto a la cita en Corea del Sur después de una contundente victoria 3-0 frente a su similar de Uruguay.
El sueño sigue vivo. Las esperanzas de la selección sub-20 vinotinto se mantienen intactas, como aquel primer día cuando se estrenaron en el suramericano frente a Uruguay con el propósito de conseguir el objetivo planteado: jugar la Copa Mundial de la categoría en Corea del Sur.
Para ello ayer dio otro agigantado paso al consumar una aplastante victoria de 3 por 0 contra Uruguay y ubicarse en el tercer puesto del hexagonal final con siete puntos, solo superada por los nueve de los charrúas y con los mismos que los anfitriones, Ecuador, cuando falta de una jornada por disputarse.
El empate de Argentina 2-2 con Brasil a segunda hora dejó a los venezolanos a las puertas de conquistar el cupo mundialista, pero antes deberán, como sucedió en la primera fase, pasar por la dura alcabala de la selección albiceleste, a la que deberá enfrentar el sábado.
Los nacionales tienen el viento a favor para clasificarse. No perder por más de cinco goles los clasificará sin contratiempos. La tarea no luce difícil, aunque hay que esperar.
Por lo pronto, hay que destacar el gran partido de estos jóvenes, que ayer tuvieron a otros dos protagonistas en la historia del actual torneo: Joshua Mejías y Ronaldo Chacón, quienes junto con el archiconocido Yeferson Soteldo se encargaron de poner a celebrar a todo un país que se encuentra necesitado de buenas noticias.
La vinotinto no acusó las ausencias de varias de sus figuras, entre las que se cuenta la del capitán Yangel Herrera y hasta la del técnico Rafael Dudamel, por suspensión tras el polémico arbitraje del partido contra Brasil.
Al contrario, mostró el ímpetu y las ganas de trascender desde el propio comienzo del juego para frenar el poderío de los uruguayos, que llegaban con tres victorias consecutivas.
El primer tiempo fue parejo, ocasiones para ambas oncenas con Venezuela siempre al acecho, al punto de que fue el que tuvo la primera oportunidad de abrir la pizarra desde los botines de Sergio Córdova con una volea que se fue por un lado del ángulo superior izquierdo del arco celeste.
Los venezolanos no bajaron el ritmo en la segunda parte del juego. Se hicieron de la pelota, pero sin lograr daño alguno, hasta que a los 68 minutos el defensor Joshua Mejías aprovechó un balón por la izquierda para luego, adentrado en el área, batir al portero Mele con un disparo raso cruzado que desembocó en la euforia y la celebración.
Tres minutos más tarde, a los 71, el guardameta Mele incurrió en una falta dentro del área que propició un penal que no desperdició Yeferson Soteldo con un magistral cobro para el segundo gol vinotinto.
Dudamel celebraba junto con sus compañeros desde un palco del estadio Atahualpa de Quito. El júbilo y la alegría eran inocultables y no se habían terminado de sentar nuevamente cuando al minuto 76 Ronaldo Chacón puso la tercera y definitiva diana, también desde el punto penal.
Uruguay se vio opacado. No pudo celebrar por anticipado lo que sería el título del suramericano. Fueron arrollados por un vendaval venezolano que venía con el orgullo herido por la inesperada caída frente a la canarinha y todos los eventos desafortunados después.
elnacional
Por Confirmado: María González