Archive for enero 29th, 2017

‘Cien años de soledad’ cumple 50 años con sus lectores

Posted on: enero 29th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

La Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano organiza una lectura pública de la obra de Gabriel García Márquez

 

 

 

El escritor colombiano Héctor Abad-Faciolince lee su fragmento favorito de «Cien años de soledad» en Cartagena. CORTESÍA FNPI

 

 
Cien años de soledad es un vallenato, dijo Gabriel García Márquez de su obra. Con la veda abierta, la historia de la familia Buendía ha cumplido 50 años envuelta en tantas interpretaciones como lectores tiene. «El mérito es del que escribió el libro», aseguraba Fernando Aramburu, auto de Patria, tras leer el fragmento final de la novela del primer Nobel colombiano. El escritor español forma parte del grupo de ciudadanos que durante tres días, dos horas por jornada, leen el libro en Cartagena de Indias para conmemorar este aniversario y «mantenerlo vivo», apostilla Jaime Abello, responsable de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) fundada por García Márquez que ha organizado esta iniciativa en el marco del Hay Festival.

 

 

 
«Es una lectura plural y multilingüe», explica el director de la FNPI, «estos tres días vamos a escuchar Cien años de soledad en castellano, inglés, francés, portugués e italiano». Y se va a escuchar en la voz de la nómina de autores de distintas partes del mundo que acuden hasta el 29 de enero al Hay Festival, pero también en la de los amigos de cartageneros de Gabo, y en la de los periodistas locales que como el escritor, cuentan las historias del Caribe colombiano. «Cada uno ha escogido el capítulo que más le gusta», apunta Abello. La obra no se va a leer completa como sucede con El Quijote de Cervantes con la celebración del Día del Libro en Madrid. «La proeza cultural de este libro es que, entre otras cosas, cada fragmente tiene vida propia». El fotógrafo Daniel Mordzinski eligió la parte que le hubiera gustado que García Márquez le leyera. El escritor colombiano Héctor Abad-Faciolince, la periodista mexicana Carmen Arístegui y el italiano Iacopo Barison, entre otros, cerraron la primera jornada de lecturas.

 

 

 

Con ellos un grupo de lectores menos conocidos que, con breves textos, convencieron a la FNPI de que también tenían que formar parte de este tributo. Niños, jóvenes, adultos y ancianos que le dan el acento caribeño al que suena Cien años de soledad. El pequeño José Luis Guzmán aún no sabe si quiere ser periodista, pero decidió apuntarse al Club El Nuevo Gabo, una iniciativa del proyecto Cronicando que el Centro Gabo, adscrito a la FNPI, ha creado para llevar el periodismo a los niños de los barrios más humildes de Cartagena. «Era un deseo de Gabriel García Márquez», dice Abello. De estos talleres no solo saldrá el futuro del mejor oficio del mundo, también «ciudadanos con pensamiento crítico».

 

 

 

Guzmán, como sus compañeros de lectura, se presentó, se confundió, por los nervios, con la hora del día, y comenzó a leer trastabilleándose, pero sin parar. Otra vez los nervios, el público, la edad. Cuando terminó, agradeció que le escucharan y le cedió el puesto a un veterano en esto de las letras. Se sentó a esperar que el resto leyera. En silencio miraba de un lado a otro y escuchaba el resto de la novela que resonaba entre los muros coloniales de la Casa del Marqués, sede de la Cancillería en Cartagena. Las historias de los Buendía continurán recordándose a la hora malva, cuando el sol cae en la ciudad amurallada.

 

 

El País

La soledad de México

Posted on: enero 29th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

 

La batalla brutal que se está iniciando entre el nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, y el gobierno de México y su débil presidente no va a quedarse estacionada en la historia como una simple refriega entre un gobernante populista e insoportablemente racista, y otro de menor estatura que arrastra la pesadilla de una imparable caída en su aceptación popular.

 

 

 

Este escenario preñado de turbulencias económicas y políticas llega en momentos en que América Latina está saliendo de uno de sus periodos más oscuros y repugnantes, como lo es la resurrección del populismo y de su alianza con los sectores militares más reaccionarios y depredadores del erario público.

 

 

 

Al sur del río Grande se pensaba que las catástrofes políticas y las plagas ideológicas iban disminuyendo en la misma medida en que la muerte y los años les pasaban factura a estos fantoches que, en nombre de los pobres y enarbolando la justicia social, se encaramaron en el poder con la única y pretenciosa idea de entrar en la historia como los grandes justicieros del siglo XXI. No fueron ni lo uno ni lo otro. El problema ahora es que abierta la caja de las tormentas no queda nadie que pueda asumir la inmensa tarea histórica de reunir las repúblicas latinoamericanas para enfrentarse a enemigos tanto o más poderosos que el renqueante “imperialismo yanqui”.

 

 

 

Cuando el señor Trump amenaza a México y le advierte que levantará un muro para detener la entrada ilegal de ciudadanos mexicanos a Estados Unidos, no se puede calificar ese exabrupto como una jugada arriesgada que, luego de logrado su objetivo, permanecerá detenida hasta donde era su propósito inicial. No, para nada. Pueden apostar lo que quieran a que Trump irá a por más, como dicen en España.

 

 

 

Revisando los expedientes de quienes hoy integran el equipo de gobierno de Donald Trump se llega a la conclusión de que no es un grupo de consejeros educados en los modales y principios de las hermanitas de la caridad. Vienen a exigir, no a negociar. Y cuando el señor Trump anuncia que los mexicanos van a pagar el tan mentado muro es porque, en miles de formas y maneras, lo terminarán pagando.

 

 

 

Desde que asumió el poder, el mandatario estadounidense viene señalando con absoluta claridad cuáles son sus prioridades económicas, políticas y militares. No habla en juego, golpea la mesa con su puño cerrado. Y no solo con respecto a México, que es apenas un abrebocas. Con China, con la Unión Europea, con el Medio Oriente, con Centro y Suramérica.

 

 

 

Ayer, en Lisboa, el presidente de Francia, François Hollande, alentó a la Unión Europea a dar una respuesta firme a estas provocaciones lanzadas abiertamente por el mandatario estadounidense. Hollande fue muy claro al respecto: “Cuando hay declaraciones del presidente de Estados Unidos sobre Europa y cuando habla del modelo del brexit para otros países, creo que tenemos que responder”.

 

 

 

Claro que Hollande no parece tener la estatura y el liderazgo suficiente para encabezar una cruzada anti-Trump, pero debe impulsar entre los otros mandatarios de la Unión Europea la idea de prepararse para un escenario belicoso en extremo. Por lo pronto, y desde América Latina, deben darse los primeros pasos para no dejar a México a merced de sus enemigos.

 

Editorial de El Nacional

Mataron a la familia de un comisario del Cicpc

Posted on: enero 29th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Al efectivo le mataron su madre, su padre y dos hijos en Los Frailes de Catia

 

 

El menor de la familia era un niño discapacitado

 

 

Este sábado se conoció que fueron asesinados los miembros de la familia de un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

 

 

EN

 

De acuerdo con el periodista Darvinson Rojas, unos delincuentes mataron al padre, la madre y dos hijos del comisario.

 

 

 

El crimen ocurrió dentro de una casa situada en la calle Los Molinos, en Los Frailes de Catia.

 

 

 

Los cuerpos tienen impactos de balas. Dos de las víctimas eran adolescentes de entre 17 y 13 años.

 

 

Samper se despide de Unasur y destaca los “logros” del diálogo en Venezuela

Posted on: enero 29th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) Ernesto Samper, quien dejará su cargo el próximo martes, considera que uno de los “logros” del bloque ha sido el proceso de diálogo en Venezuela y aconseja a su sucesor preservar el papel político del bloque, formado por los doce países de la región que, según dice, atraviesa “momentos de tempestades”.

 

 

Samper recuerda que a su llegada a la Unasur, hace dos años y medio, la región estaba “en calma”, había crecido económicamente por encima del 6 % en los años precedentes y cien millones de personas habían salido de la pobreza, pero luego llegó la crisis económica, la “mala política” y dificultades de gobernabilidad en países como Brasil, con el riesgo de que, además, la pobreza vuelva a aumentar.

 

 

Con todo, se han producido logros como la paz en Colombia y el proceso de Venezuela, donde, a pesar de las dificultades para el diálogo entre el Gobierno y la oposición, se ha apartado la violencia del escenario, se ha generado confianza y se ha liberado a unos 80 detenidos, comenta Samper en una entrevista con Efe en Quito, sede de la Unasur.

 

 

Admite que en el caso de Brasil, que llevó a la destitución de Dilma Rousseff como presidenta, “hubiera querido que la región, a través de sus órganos de decisión, hubiera tenido una posición unificada, bien sea a favor o en contra de lo que sucedió”, pero no hubo acuerdo.

 

 

Aunque quedan muchos temas pendientes en la Unasur, cuyo nuevo titular aún no se conoce, destaca la creación de un banco de precios de medicamentos que permitirá “saber exactamente” cuánto cobran las empresas farmacéuticas por medicinas de consumo diario y optimizar las compras.

 

 

Menciona la creación de un fondo para proyectos educativos y culturales, la próxima inauguración de la Bienal de Arte de Buenos Aires y el arranque del proyecto de construcción de la ciudadanía suramericana.

 

 

“Que los 420 millones de ciudadanos de la región puedan libremente movilizarse por los 17 millones de kilómetros cuadrados de su territorio”, destacó, y citó el desarrollo de una visa que permite trabajar fuera de su país a más de un millón de suramericanos y que puede ser similar a “la visa Schengen en un futuro”.

 

 

 

También dice que siente especial “cariño” por “la reformulación de la política de drogas” en la región que, sin ignorar la importancia de la fiscalización, pone el acento en los derechos humanos.

 

 

“Hemos sido duros con los débiles y débiles con los duros”, comenta al explicar que históricamente se ha castigado a los productores de cultivos ilícitos, a las ‘mulas’ (personas que transportan droga a pequeña escala) y a los consumidores, pero se ha actuado con debilidad frente “a los grandes capos”.

 

 

Según Samper, en la región se ha aceptado poner en marcha una nueva política centrada “en luchar contra los grandes tiburones” del narcotráfico, en establecer dosis mínimas de consumo y en aplicar políticas de sustitución de cultivos, pero no en meter “a la cárcel a todo el mundo”.

 

 

 

El ex presidente destaca también el impulso a siete proyectos de grandes infraestructuras regionales y, sobre el Banco del Sur, un proyecto largamente anunciado, pues considera que Suramérica necesita estrategias financieras propias para frenar “graves desequilibrios de balanza de pagos”, incentivar el comercio regional y financiar infraestructuras.

 

 

 

Además de la acentuación del perfil político de la Unasur, que considera importante en el escenario internacional de bloques, subraya la necesaria consolidación de Suramérica como un territorio de derechos humanos y como “una zona de paz”.

 

 

 

“En un mundo azotado por guerras étnicas, por guerras ideológicas, no deja de ser buena noticia que esta sea una región sin armas nucleares, que rechaza la presencia de bases militares extranjeras, que está en contra de aventuras militares intervencionistas y por la defensa de la democracia”, señala.

 

 

 

Samper planea regresar a Colombia para trabajar en “proyectos de posconflicto” que ayuden a reconstruir el tejido social, económico e institucional, pero también participará en política para tener “influencia y ejercerla constructivamente”.

 

 

 

Sin dar detalles -“eso se sabrá en Colombia”, dice- explica que desea “volver a trabajar por una gran alianza en la cual puedan tener cabida todos los sectores progresistas de todos los partidos y de todos los movimientos sociales”, y precisa que “no sería solo una alianza de partidos o de actores políticos, sino esencialmente de actores sociales”

 

 

EFE