Un grupo de abogados presentó hoy en Nueva York una primera demanda contra la orden aprobada este viernes por el presidente de EE.UU., Donald Trump, para frenar la entrada en el país de refugiados y de ciudadanos de ciertos países de mayoría musulmana al considerarla anticonstitucional.
La acción, promovida por varios grupos de derechos civiles, está impulsada en nombre de dos iraquíes que habían obtenido visados para viajar a Estados Unidos y que fueron retenidos a su llegada a un aeropuerto de Nueva York, apenas unas horas después de la aprobación de la orden.
La demanda, de 20 paginas, insiste en que no hay ningún motivo para la detención de los dos hombres, que tenían todos sus papeles en regla y denuncia la nueva política como contraria a la Constitución.
Además de a estos dos ciudadanos iraquíes, los abogados solicitan que la acción represente de forma colectiva a otras personas que se puedan encontrar en su misma situación.
«La guerra contra la igualdad del presidente Trump ya está teniendo un terrible peaje humano. No puede permitirse que este veto continúe», dijo en un comunicado Omar Jadwat, el director para Derechos de Inmigrantes de la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU), una de las organizaciones de este tipo más importantes del país.
La ACLU es uno de los grupos que está detrás de la demanda presentada en Nueva York, que busca que el juez ordene a las autoridades que no detengan «a ningún individuo solo con base en la orden ejecutiva» aprobada por Trump.
La medida de la Casa Blanca ordena la suspensión de todas las acogidas de refugiados durante 120 días para examinar los mecanismos de aceptación y asegurarse de que radicales no pisan territorio estadounidense.
Además, suspende durante 90 días la concesión de visados a todos los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana hasta que se adopten procesos de «escrutinio extremo», algo que es visto por algunas organizaciones como un paso hacia la prohibición de la migración musulmana.
En principio los países afectados son Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán.
«Esta es una orden basada en la intolerancia, no en la realidad», señaló en un comunicado el Consejo de Relaciones Islámicas-Estadounidenses, que insistió en que no hay ninguna prueba de que los refugiados supongan una amenaza a la seguridad nacional.
Por ahora se desconoce con exactitud cuántos refugiados y migrantes han sido retenidos a su llegada a EE.UU. en las últimas horas, pero la medida ha provocado una gran conmoción dentro y fuera del país. EFE