La sociedad tan exigente y veloz de hoy hace que busquemos alcanzar las metas con eficacia y rapidez. Esto a veces lleva a que los niños no valoren el proceso de aprendizaje como un reto y terminen sintiendo frustaciones. Cuando esto pasa por lo general se enfadan, aumentando con facilidad la agresividad de sus conductas y disminuyendo su motivación.
Para entender cómo atacar las frustaciones en niños entrevistamos a la especialista en psicoterapia integradora del centro madrileño de Psicología, Álava Reyes.
En palabras de las psicólogas Cecilia Martín y Marina García, directoras del Instituto de Psicología Psicode en Madrid, ser tolerantes a la frustración es ser capaces de aceptar que lo que esperamos no siempre se cumple y que, a pesar de ello, conseguimos sobreponernos.
“Que los niños aprendan a tolerar la frustraciones supone entender que habrá cosas en la vida que no serán como ellos piensan, que no siempre podrán tener todo lo que desean. Se trata de educarles en la realidad y de prepararles para vivir la vida tal cual es”, afirman.
Beneficios de la tolerancia a las frustaciones
En muchas ocasiones, exponen Martín y García, cuando nuestros hijos se sientan frustrados debemos ayudarlos a manejar la frustración, siendo sus guías, explicándoles cómo recibir esta emoción y cómo aprender a manejarla.
Si el niño es capaz de tolerar la frustración, de no ser el mejor en todo y de entender que no puede tener todo lo quiera en el momento que quiera, va a adquirir ciertos beneficios. Y estos son:
Aprenderá a valorar lo que tiene y será agradecido con que se les de.
Crecerá aprendiendo a convivir en sociedad, compartiendo con otros niños.
Será paciente, porque estará acostumbrado a esperar.
Crecerá con buena autoestima ya que será capaz de aceptar sus propios errores y los verá como oportunidades de aprendizaje.
Será valiente porque no temerá el fracaso, por lo que no tendrá miedo a emprender proyectos.
Se relacionará mejor con los demás, pues no exigirá que actúen como él piensa, será más flexible y tolerante a la hora de entender las actitudes y opiniones de los otros.
Desarrollará su capacidad de resiliencia, es decir, será capaz de salir de situaciones adversas y saldrá fortalecido.
Consejos que ayudan a tener tolerancia a la frustración
Tener unas normas y límites claros en los que los dos padres estén de acuerdo.
Respetar los tiempos de los niños.
Enseñar a los niños a esperar y a ser pacientes con las cosas que quieren.
Enseñarles que también pueden pedir ayuda cuando crean que no podrán hacer las cosas.
No sobre estimular a los pequeños.
Es importante no sobre proteger pero tampoco ser demasiado permisivos.
Hay que dedicar tiempo para gestionar sus rabietas cuando les decimos NO.
A tu salud
Por Confirmado: Oriana Campos