El Ayuntamiento de Madrid acometerá este año obras en la Gran Vía para que no haya diferenciación entre la calzada y las aceras, que estarán a la misma cota, y situará bolardos que faciliten la apertura «flexible» de uno o dos carriles por sentido en función de las necesidades del tráfico.
Así lo ha avanzado este miércoles en rueda de prensa el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. «Se va a llegar a un dispositivo de plataforma única que permitirá que haya uno o dos carriles por sentido o cerrar Gran Vía cuando se considere oportuno», ha detallado. «Cuanto más flexible, mejor», ha defendido porque la plataforma única permitiría también cerrar la Gran Vía al tráfico de vehículos aunque «no parece lo más recomendable».
El Ayuntamiento está estudiando distintas alternativas con la EMT para facilitar un desplazamiento «más ágil y rápido» por Gran Vía en transporte público. Calvo ha remarcado que el proyecto para Gran Vía está integrado en la gran Área de Prioridad Residencial (APR) de Centro y que lo que se está estudiandoahora es su modelo y grado de flexibilidad.
Calvo ha calificado de «muy positiva» la medida puesta en marcha en Gran Vía estas Navidades para avanzar hacia una calle «más amable, cercana, más abierta, que esté a la altura del Madrid del siglo XXI». El delegado ha avanzado las líneas básicas del proyecto de redacción de tres ejes esenciales que consolidarán la actuación empezando por la apuesta por una plataforma única.
El edil, arquitecto de profesión, ha echado mano de un refrán propio del sector para avalar esta actuación: «El grado de civilización de una ciudad se mide por la altura de sus bordillos». El concejal ha puesto el acento en que será una «actuación flexible, con elementos de carácter móvil como bolardos móviles o señalización luminosa para abrir uno o dos carriles por sentido según las necesidades» o cerrarlos al tráfico.
CONSULTA CIUDADANA
El tercer eje estratégico pasa por alternativas de transporte público ante «algunas quejas» recibidas sobre la posible acumulación de coches en Gran Vía como autobuses y taxis. «Estamos estudiando fórmulas de modo que el tránsito en transporte público sea más ágil y rápido». «Se trabaja con distintas alternativas desde la EMT, no se excluye ninguna», ha añadido la titular de Movilidad, Inés Sabanés.
Calvo ha concretado que está previsto tener el proyecto de plataforma única «a lo largo de este ejercicio», lo que supone redactar, licitar y ejecutar una obra que ha calificado de «relativamente sencilla».
En cuanto a la consulta ciudadana avanzada por la alcaldesa, Manuela Carmena, el delegado ha expuesto que lo que plantea es tener en cuenta la experiencia de este mes y medio pasado pero no para validar la futura actuación en Gran Vía mediante una consulta de sí o no sino que se adentre en el ajuste de algunos aspectos del proyecto. «A lo largo de este ejercicio deberían estar resueltos todos estos asuntos», ha concretado.
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha informado en la misma rueda de prensa que se está dialogando con sectores como el del taxi, el comercio o el transporte de carga y descarga con la APR de Centro como telón de fondo.
Por Redacción ElHuffPost