El jefe de fracción de la bancada unitaria de la Asamblea Nacional, Julio Borges, acompañado por los demás representantes de la Mesa de la Unidad Democrática, reiteró su rechazo a las recientes decisiones económicas asumidas por el Gobierno nacional y responsabilizó a Nicolás Maduro por el “caos y la violencia” ocurridas en las últimas horas en varios estados del país.

 
“Con esta acción de caos que Maduro inició lo que ha hecho es robarle el dinero a todo el pueblo venezolano, está castigando con más dolor a los más pobres, le está metiendo la mano en el bolsillo a nuestros jubilados, campesinos, y comerciantes en la época más sensible del año donde la gente trata de producir todo lo que puede para darle a su familia alegría”.

Borges exigió a los órganos de seguridad a que cesen las persecuciones y las represiones en contra de los venezolanos y de los dirigentes de la Unidad, por lo que repudió la detención del diputado Luis Lippa, el concejal Carlos Andrés García y los dirigentes Rubén Salazar y Nahúm Olivares.

Asimismo repudió que mientras miles de venezolanos se encuentran en colas para poder cambiar su efectivo, el gobierno de Nicolás Maduro se gasta el dinero del pueblo en convocar a Caracas y pagar ciento de autobuses para mostrar un apoyo popular que no tiene. “Maduro quiere comprar el apoyo del pueblo, pero no puede porque es él responsable de la crisis, del hambre y de la corrupción”

“Desde la Unidad queremos decirle al pueblo venezolano que estamos aquí dando la cara y fortaleciendo la unidad porque solo así podremos salir del Gobierno y lograr unas elecciones libres que puedan significar futuro para Venezuela”.

El jefe de la fracción parlamentaria también informó que el próximo lunes se llevará a cabo una comisión delegada en el Parlamento para discutir los problemas del país y solicitar “la renuncia no sólo de Nicolás Maduro, sino de todo el gabinete económico de Nicolás Maduro”.

“Queremos la renuncia de Nelson Merentes que le ha robado los dólares al pueblo y el dinero a los más pobres, a los más débiles que sufren el embate de la crisis con más fuerza, en un país donde no hay comida, no hay trabajo, no hay producción y se ha perdido el futuro para tantos venezolanos”.

Finalmente Borges aseveró que desde la Unidad reivindica el derecho a la protesta y señaló que la respuesta del Gobierno a las manifestaciones populares por el “caos económico” no debe ser la represión, por lo que anunció que en las próximas horas abra una jornada de acompañamiento a la población. NP

Trece días duraron los huelguistas protestando por el incumplimiento de los acuerdos del diálogo. En ese tiempo fueron aislados y maltratados

Ocho presos políticos que se encuentran recluidos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) levantaron la noche de este sábado la huelga de hambre que iniciaron el 4 de diciembre para exigir su liberación y como forma de protesta ante el incumplimento de los acuerdos del diálogo. La decisión ocurrió después de un encuentro con el nuncio Aldo Giordani y el diputado Timoteo Zambrano.

Este sábado se conoció que Zambrano y Giordano como representantes de la mesa de diálogo, específicamente en derechos humanos, fueron al Sebin para hablar con Venus Medina, Andrea González, Betty Grossi,  Renzo Prieto, Ronny José Navarro Rodríguez, Varila Yeimi, Villca Fernández y Gregory Sanabria.

Después de varias horas de conversación los huelguistas decidieron levantar la protesta que duró 13 días. La información fue dada a conocer por la Conferencia Episcopal Venezolana en un comunicado de la Nunciatura.

Una carta de los presos indica que, de forma unánime, la huelga se levantaba por el deterioro de la salud de los detenidos y para garantizar sus vidas. En el texto, escrito a mano, agradecieron la fe de quienes lucharon por la liberación de los presos y afirmaron que esperan «esperanzados» la liberación de presos en las próximas horas.

La mediación de la Nunciatura había sido exigida por los familiares de los detenidos, quienes en varias oportunidades denunciaron que en El Helicoide aislaban y maltrataban a los huelguistas. También varios abogados denunciaron que no les dejaban ver a sus defendidos.

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