Si bien el uso de tampones es una herramienta a la que muchas mujeres acuden para sentirse más cómodas y seguras durante el período, hay determinados aspectos sobre su uso de los que tal vez no están al tanto, y que son de suma importancia para no tener ningún tipo de problemas al usarlos.
1.-Higiene de las manos
Algo muy importante es mantener la higiene de las manos tanto al momento de insertar el tampón como cuando se quita. De ahora en más, se debe tener en cuenta que la higiene manual es importante en todo momento que se está en contacto con las partes íntimas.
2.- Modo de colocarlo
Si se puede sentir el tampón en el cuerpo, además de ser muy incómodo, significa que no fue colocado bien, ya que si está bien posicionado no debería sentirse ninguna molestia.
3.- Variación
Si bien los tampones con gran absorción son la salvación cuando se tiene un fluido abundante, esto no sucede todos los días del período. Es recomendable que una vez que la menstruación se vuelva más escasa, se cambie el tipo de tampón, ya que los de rápida absorción aumentan el riesgo del síndrome de choque tóxico.
4.- Usar “por si acaso”
Algunas mujeres suelen colocar un tampón los días previos a su período y también los días después. Pero esto no es bueno para la salud de la vagina, ya que se encuentra seca y al no haber nada que lubrique el algodón del tampón, puede hacer daño.
5.- No cambiarlo luego de ir al baño
Si bien los médicos afirman que no es necesario cambiarlo cada vez que se va al baño, desde un punto de vista práctico, ¿qué tan cómodo puede ser un tampón húmedo?
6.- Olvidar quitarlo
Puede tornarse bastante peligroso si una mujer permanece mucho tiempo sin quitarse el tampón, e incluso se puede contraer síndrome de shock tóxico, una enfermedad que puede causar la muerte.
7.- Usar dos tampones a la vez
A pesar de que es técnicamente imposible que un tampón se extravíe en la vagina, si se utilizan dos existe el riesgo de perder el hilo u olvidar alguno. Si una mujer siente que un tampón no es suficiente para lidiar con el fluido pesado, es recomendable que opte por los de máxima absorción.
8.- No cambiarlo luego de nadar
Ya sea en la bañera, la piscina, el mar u océano, el tampón también se mojará. Y se recubrirá de cloro, sal de mar y otras sustancias en el agua que pueden provocar irritación en la piel.
9.- Reutilizar el aplicador
Al igual que los tampones, los aplicadores deben usarse una sola vez, ya que al utilizarlos se contaminan de sangre y otros fluidos del cuerpo. Por lo tanto, no debe volver a usarse el mismo dos veces.
10.- No cambiarlo cada 4 horas
Es esencial que cuando se comienza a usar tampones, hay que tener claro que se debe cambiar cada 4 horas para mantener higienizadas las zonas íntimas. Además, es muy peligroso dejarlo por mucho tiempo, ya que se puede desarrollar el síndrome de shock tóxico.
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