El fundador de Facebook Mark Zuckerberg ha estado varias veces en China y ha comenzado a aprender mandarín.
Los intentos de un gigante de la tecnología occidental por entrar al gigantesco mercado de China es nuevamente causa de revuelo. Ocurrió con Google. Ahora se trata de Facebook.
Según el diario estadounidense The New York Times, la red social puede estar desarrollando un software para acomodarse a las exigencias de censura del gobierno de ese país.
La afirmación la hace el periódico en un reportaje y, según señala, se basa en los testimonios entregados por tres empleados y exempleados de la red social que hablaron con la condición de mantenerse en el anonimato.
«De acuerdo al diario, los empleados denunciaron que Facebook trabaja en la creación junto a una empresa china de un software que cumpla con algunas de las estrictas medidas de censura del gobierno chino», explica el corresponsal de tecnología de la BBC Dave Lee.
Las polémicas tácticas de Facebook para ayudar a empresas a reclutar personal
Para Eva Galperin, experta en temas de privacidad del grupo Electronic Frontier Foundation (EFF, por sus siglas en inglés), de llegar a confirmarse estas revelaciones, existiría un conflicto grave para las empresas que manejan contenidos y utilizan la red social.
«Facebook estará entregando sus principios a cambio del acceso a un mercado, y eso podría tener graves implicaciones para los derechos humanos», le dijo Galperin a la BBC.
«Mis felicitaciones a los empleados de Facebook que le dieron la información al New York Times. Es bueno saber que hay personas con principios que todavía trabajan allí», agregó la experta.
Por su parte, una vocera de Facebook no negó ni aceptó la información entregada por el diario, pero anotó que «la red social está dedicando bastante tiempo a tratar de entender y aprender mucho más» sobre China.
Concesiones a la censura
Debido a la fuerte censura en torno a internet que rige en China desde 2009, la única manera de acceder a Facebook en el país es a través de una red privada virtual: un software diseñado para enmascarar la ubicación real de la persona y evadir las restricciones locales.
«Es sabido que Facebook, que tiene cerca de 1.800 millones de usuarios activos, está buscando agresivamente la forma de expandir su alcance más allá de sus mercados actuales», dijo el corresponsal de la BBC.
«Por ejemplo, en los países en vía de desarrollo ha experimentado con nuevas tecnologías para conectar áreas rurales. Y en el papel, en China estaría al menos considerando hacer algunas concesiones al estricto monitoreo de internet», agregó.
La gran muralla de fuego
Para vigilar internet, China emplea la que es considerada por muchos como la mayor máquina de censura del mundo. Pero mientras más chinos están online, cada vez más usuarios también entienden lo que es saltar sobre el gubernamental «Great Firewall» o «Gran Muro de Fuego».
El Gran Muro de Fuego fue diseñado e instalado en 1998 para bloquear accesos no autorizados a internet. «Es una red compleja y tiene varias capas», le explicó a la BBC Isaac Mao, uno blogueros más importantes de China.
«La primera capa es técnica. El gobierno ha invertido mucho para construir infraestructura para filtrar, controlar y bloquear sitios web y ver cómo la gente se comunica», asegura.
Según Mao, la principal intención del gobierno chino es evitar la desestabilización exterior del gobierno central a través de internet utilizando la censura de algunos contenidos.
«La segunda capa es la ‘capa social’. Despliega mucha gente para vigilar y seguir las actividades online de las personas».
«La parte más importante es la tercera capa. La llamo la ‘capa psicológica’. Debido a los ajustes técnicos y a la policía de internet, los usuarios de internet se han auto-censurado más, temerosos de ser seguidos», agregó.
De acuerdo con los empleados citados por The New York Times que dialogaron con el reportero Mike Isaac, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg fue cuestionado acerca de estos planes durante una reunión con sus empleados a mitad de este año.
En 1998 el gobierno chino creó la gran muralla de fuego para controlar las actividades de internet en el país.
«Es mejor para Facebook ser parte de la conversación, incluso si no es una conversación completa», aseguran que dijo Zuckerberg, quien habría destacado también que los proyectos para China estaban todavía en una etapa temprana.
La vocera de la compañía no confirmó ni negó la exactitud de esta declaración.
Sí se sabe, en tanto, que Zuckerberg ha estado en China recientemente con el presidente Xi Jinping y además dedica tiempo a estudiar mandarín.
La historia de censuras
Es conocida la práctica de Facebook de retirar contenido de su red por requerimiento de algún gobierno. Y lo ha hecho de forma pública, con un reporte anual de la cantidad y naturaleza de estos requerimientos.
Por ejemplo, el año pasado retiró 55.000 publicaciones hechas en sus páginas en 20 países.
«En este caso, lo que es distinto del «software para China» es que permitiría a un tercero, como una compañía china trabajando junto a Facebook, participar en el proceso de bloquear mensajes y hacer que no puedan ser vistos por los usuarios», aclaró Lee.
¿Pero, en qué áreas ejerce China la censura? Es una respuesta tan amplia como el territorio del país.
Google tuvo un problema de censura en 2010 y desvió sus operaciones hacia Google Hong Kong.
Uno de los ejemplos más notorios es cuando se intenta buscar información sobre los hechos de la Plaza de Tiananmen y la masacre de 1989: cero resultado
Pero la red social de Zuckerberg no es la única empresa de internet que ha lidiado con el laberinto moral que significa hacer negocios con China.
«Google cerró sus servicios allí después de un acto de censura ocurrido en 2010 que afectó los resultados de sus búsquedas. Entonces redireccionó todo su tráfico hacia Google Hong Kong, donde no hay restricciones», anotó.
Otro de los casos conocidos es el de la red de relaciones laborales LinkedIn también censura parte de su contenido, aunque la firma no es vista generalmente como un espacio de debate público ni como un riesgo para la «unidad del partido», por lo que los expertos no entienden el movimiento como una necesidad sino como una pleitesía con el gobierno chino.
BBC