KABUL.- Más de 30 personas murieron y otras 85 resultaron heridas después de que un suicida atacara hoy en un templo de Kabul a los participantes en una ceremonia religiosa de la minoría musulmana chií hazara, en un nuevo golpe contra este grupo en Afganistán, confirmaron a Efe fuentes oficiales.
“De acuerdo con los últimos datos los hospitales de Kabul han recibido más de 30 cadáveres y 85 heridos”, afirmó el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Ismail Kawusi.
Kawusi anotó que las víctimas del atentado podrían aumentar en las próximas horas y que entre los heridos hay al menos un menor.
El ataque tuvo lugar alrededor del mediodía (7.30 GMT) cuando el atacante se lanzó contra las decenas de personas que participaban en una ceremonia en la mezquita chií de Baqir-ul-Olom, situada en una zona de la minoría chií hazara de Kabul, explicó el departamento de Emergencias del Ministerio del Interior.
La oficina de prensa del distrito 6 de la Policía de Kabul, donde se encuentra el templo, indicó a Efe que “todas las víctimas son chiíes de las hermanos hazara”.
El portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, explicó que ayer se había celebrado en diferentes mezquitas y centros religiosos del país el Arbaín, una importante festividad con la que los chiíes recuerdan la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, entre estrictas medidas de seguridad.
“Desafortunadamente algunas personas realizaron hoy otra ceremonia tras el Arbaín y un suicida entró en la mezquita de Baqir-ul-Olom detonando sus explosivos cuando decenas de personas se encontraban en la celebración”, indicó el portavoz policial.
Ningún grupo ha reivindicado aún la autoría del ataque, pero los talibanes negaron su participación en él.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid indicó en Twitter que “el ataque de hoy no tuvo nada que con los muyahidines del Emirato Islámico”, como los talibanes se denominan a sí mismos.
El presidente del país, Ashraf Gani, condenó en un comunicado el “brutal ataque” y expresó su “más profunda tristeza” por una tragedia que es, dijo, un “crimen imperdonable”.
Indicó que se trata de una acción de los “enemigos de Afganistán” para generar “desunión” en el país.
Los atentados de carácter sectario son habituales en Afganistán, donde la minoría chií, especialmente los hazaras, han sido blanco habitual de los talibanes, aunque últimamente este tipo de ataques han sido reivindicados por el Estado Islámico en el país asiático.
En julio, un ataque suicida contra un grupo de hazaras en Kabul causó más de 80 muertos y de 300 heridos cuando participaban en una manifestación.
Afganistán vive un recrudecimiento de su conflicto interno tras la retirada el 1 de enero de 2015 de la misión militar de la OTAN en el país, que ha sido sustituida por otra de apoyo y capacitación que cuenta con alrededor de 13.000 efectivos.
Fuente: Unión Radio