De acuerdo con especialistas de la Universidad de Arizona, las peronas que mantienen relaciones sexuales con sus ex, aunque sea esporádicamente, tienen una mejor calidad de vida, más autoestima y ganas de seguir adelante.

Esto, después de que los científicos realizaran una investigación en la que participaron 137 adultos que se habían separado recientemente de sus parejas. Los resultados revelaron que aquellos que aceptaron tener un encuentro sexual con su ex vivían más felices que los que seguían sufriendo por la perdida de una persona querida.

¿Por qué?
El estudio, publicado por el Journal of Social and Clinical Psychology, explica que a pesar de que en la relación sólo se establezca sexo, al menos, satisface la parte del deseo.

Peeero…
Según, Tod Shackelford y Aaron Goetz, profesores de la Universidad de Atlanta, seguir manteniendo encuentro eróticos con nuestros antiguos compañeros de vida podría resultar contradictorio, pues cuando existen terceros o “posibles competidores”, estos propician que la relación se rompa en todos los sentidos.

“Estamos confundidos si pensamos que por el hecho de tener sexo la persona que terminó relación volverá con nosotros en un futuro. Esto impide continuar con nuestra la vida”.

Ya les hemos hablado sobre las maneras en las que una mujer puede producir un orgasmo, y también sobre sus múltiples beneficios, pero las ventajas siguen y siguen.

Los investigadores detallan que los beneficios de alcanzar un orgasmo se generan por la liberación de oxitocina, mejor conocida como la hormona del amor, ya que estrecha los vínculos sociales entre los seres humanos.

He aquí más favores de este aspecto sexual:

1. Alivia los resfriados:
De acuerdo con una investigación del departamento de psicología de la University Clinic of Essen, en Alemania, los orgasmos masculinos aumentan el número de leucocitos, células que protegen al cuerpo de bacterias como las que causan gripe o resfriado.

2. Estimulan el cerebro:
La Universidad de Rutgers asegura que los orgasmos femeninos aumenta el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo cual favorece el transporte de nutrientes y oxigenación necesario para este órgano.

3. Reducen el dolor:
Si sientes malestar por la artritis, una cirugía o en el parto, los orgasmos pueden ayudar a disminuirlo, según un estudio de la Universidad de Rutgers.

laredoaldia

De acuerdo con la revista MensHealth, tener una vida sexual ayuda a evitar el cáncer, prevenir los ataques de corazón y aplacar el estrés. Pero, ¿a ti qué tanto te gusta fornicar todo el tiempo? Aquí te dejamos una lista de los beneficios que obtienes de tener sexo la cantidad de veces que lo practicas.

Dosis: 1 vez a la semana, para quitarte el estrés:
Una única dosis de sexo a la semana libera una cantidad efectiva de la hormona antiestrés, la oxitocina. Según una investigación llevada a cabo en la Universidad de Paisley, Escocia, este nivel de oxitocina provoca una disminución de la presión arterial durante las situaciones de estrés como hablar en público.

Dosis: 2 veces a la semana, para blindar tu corazón:
Además de placentera, esta costumbre es la más saludable. Un estudio realizado a un millar de usuarios, a lo largo de un periodo de 16 años, del New England Research Institute en Massachussets, probó que tener sexo dos veces a la semana reduce el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular en un 45 por ciento comparado con aquellos que sólo mantienen relaciones sexuales una vez al mes o menos.

Dosis: 3 veces a la semana, para evitar gripes:
Tres dosis de sexo a la semana refuerzan el sistema inmunitario, aumentando su capacidad para combatir una enfermedad en un 30 por ciento. Una investigación de la Universidad Wilkes, EU, demostró que el sexo unas dos o tres veces a la semana mejora considerablemente la producción de inmunoglobulina A, los anticuerpos que ayudan a luchar contra el catarro y la gripe.

Dosis: 4 veces a la semana, para combatir la disfunción eréctil:
La práctica lleva a la perfección. Los resultados de un estudio de 5 años, realizado con mil finlandeses, para la American Journal of Medicine, demuestran que los hombres que tienen sexo al menos cuatro veces a la semana tienen un 50 por ciento menos de probabilidad de padecer algún tipo de disfunción eréctil, en comparación con los que sólo lo practican una vez a la semana.

Dosis: 5 veces a la semana, para rejuvenecer:
La gente que tiene sexo más de cuatro veces a la semana aparenta tener 12 años menos, según un estudio de la Universidad de Pittsburg, EU. También se demostró que la liberación regular de testosterona mejora la elasticidad de la piel.

Dosis: 6 veces a la semana, para perder peso:
Un tratamiento de un mes con 6 veces a la semana de sexo es suficiente para, sin esfuerzo, perder medio kilo de grasa.

Dosis: 7 veces a la semana, para evitar el cáncer:
En todo lo relacionado con el cáncer, la prevención es básica. Según el British Journal of Urology International, los hombres que eyaculan siete veces a la semana reducen un 33 por ciento el riesgo de padecer cáncer de próstata.

laredoaldia

Espéranse, antes de que empiecen a pensar que esta nota es tipo “50 sombras de Grey” por el término “oscuro”. No, no es así. Ups.

Pero nos parece interesante mostrar algunos puntos “negativos” (según algunos especialistas), del placer sexual. Aunque, si de entrada ya estamos hablando de “placer”, ¿cómo por qué tenemos que abordar la parte no benéfica del sexo?

Pues resulta que para algunos hombres, tener una vida sexual muy activa podría ocasionarles dolores de cabeza antes, durante y después de un orgasmo. De acuerdo con David Ezpeleta, representante de la Sociedad Española de Neurología, el esfuerzo físico es es la principal causa de este padecimiento.

Ay, los investigadores… Lo cierto es que esta situación, a la larga, llevaría a los varones a sufrir una “hemorragia”. Aquí más factores negativos de las relaciones sexuales.

1. Triste experiencia:
Una de cada tres mujeres experimenta un sentimiento de tristeza o una sensación negativa después del orgasmo, esto de acuerdo con un estudio elaborado por Robert Schweitzer, del Instituto de Tecnología de Queensland.

Para el experto, las personas que sufren de disforia postcoital pueden expresar sus sentimientos inmediatamente después del sexo, y esto se traduce en melancolía, llanto, ansiedad, irritabilidad o sensación de inquietud. Ups.

2. Mareos y resfriados:
Jennifer Berman, del Centro de Salud de la Mujer Berman, en Los Ángeles, indica que el placer sexual puede generar una sobrecarga del sistema nervioso. Ya que el cuerpo libera neuroquímicos que viajan en vasos sanguíneos más dilatados de lo normal, lo que ocasiona mareos o nauseas.

Además, algunos varones llegan a presentar un fenómeno denominado ‘enfermedad post-orgásmica’, en la que los síntomas son parecidos a un resfriado.

3. Perdida de la memoria:
Se le denomina ‘amnesia global transitoria’ y es provocada por una variación en los circuitos de memoria en el cerebro. Generalmente es causado por estímulos físicos y emocionales, afirma Carol Lippa, profesor de neurología de la Drexel University Medical School, en Filadelfia. Un buen detonador es el orgasmo.

laredoaldia

Un laboratorio británico que trabaja con ‘Reckitt Benckiser Group’, responsable de la marca ‘Durex’, creó los condones que todo hombre sueña, los preservativos que prolongan la erección.

La novedad es que contienen un gel de ‘erectogénico’, mismo que ayuda a mantener una erección más firme durante el coito.

Pero esa no es la única bondad, pues la dosis farmacológica se deposita en la punta del pene ocasionando un incremento del flujo sanguíneo, lo que genera que el tamaño de este crezca (gracias a Dios).

Durante un experimento, la mayoría de los participantes varones mostraron un aumento de su miembro al usar los nuevos condones, mientras que las mujeres expresaron una experiencia sexual más duradera.

Aunque todavía no han salido a la venta, pues se encuentran en proceso de revisión por reguladores europeos, se espera que para principios de 2016 ya podamos encontrarlos en cualquier farmacia.

Futura Medical externó que autoridades reguladoras de la Unión Europea clasificarán el producto como un dispositivo médico Clase III con una sustancia medicinal auxiliar.

laredoaldia