El presidente brasileño, Michel Temer, y miembros de los poderes Legislativo y Judicial discutieron este viernes fórmulas para ponerle coto a las elevadas tasas de violencia, según las cuales una persona es asesinada cada nueve minutos en Brasil.
«Los tres poderes del Estado», junto con las Fuerzas Armadas y todos los organismos de seguridad, «se han unido para darle solución a un problema que preocupa a todos los brasileños», declaró Temer tras el encuentro, que se prolongó durante poco más de cuatro horas, informó Efe.
El presidente dejó los detalles de lo abordado al ministro de Defensa, Raúl Jungmann, pero señaló que uno de los temas en que más se profundizó fue la situación del sistema penitenciario, que en las últimas semanas ha sido objeto de varias rebeliones en las que 22 reclusos perdieron la vida.
Según Temer, el Gobierno ya ha liberado en las últimas semanas 778 millones de reales (243 millones de dólares) para mejorar las condiciones de los penales, y estudiará la posibilidad de aprobar créditos adicionales con ese mismo propósito.
Jungmann explicó que «se hizo un amplio diagnóstico de la situación y se analizaron diversas propuestas» que van desde el combate al tráfico de drogas y armas hasta un refuerzo de las fronteras y reformas legislativas que permitan acentuar la lucha contra la delincuencia.
El ministro señaló que no fueron definidas acciones concretas en lo inmediato, ya que el asunto será debatido, en próximas reuniones, con alcaldes y gobernadores, que tienen competencias regionales en el ámbito de la seguridad ciudadana.
La reunión, que por primera vez en la historia republicana del país sentó en una misma mesa a autoridades de los tres poderes para buscar soluciones a un asunto de dimensiones nacionales, coincidió con la difusión de un informe sobre violencia, según el cual cada nueve minutos una persona es asesinada en Brasil.
Según el estudio, realizado por la organización no gubernamental Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP) sobre la base de datos oficiales, entre 2011 y 2015 se registraron 278.839 homicidios en el país, una cifra cercana a la acumulada en la cruenta guerra de Siria en los últimos cinco años.
Desde el inicio de la guerra de Siria, en marzo de 2011, al menos 301.781 personas han muerto, según cálculos divulgados el pasado septiembre por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El número de muertes citado en el estudio suma los asesinatos, homicidios en robos y como resultado de agresiones, así como los muertos ocurridos en tiroteos con la policía, según explicó el FBSP.
El estudio señala que en 2015 hubo 58.383 homicidios, lo cual supone una ligera reducción del 1,2 % con respecto al año anterior, cuando hubo un récord de 59.086 muertes violentas intencionadas.
El informe también ratificó que la policía es responsable por muchas de las muertes violentas y dice que los agentes de seguridad en los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo sumaron en 2015 un total de 1.493 víctimas mortales, que representaron el 45 % de los asesinatos cometidos por agentes policiales en todo el país.
A la reunión asistieron los presidentes de la Corte Suprema, Carmen Lucia Antunes Rocha, y del Senado, Renán Calheiros, quienes aprovecharon la cita para hacer las paces, tras unos duros cruces de declaraciones generados por diferencias sobre las investigaciones en torno a la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras.
El asunto quedó completamente zanjado, al punto de que Calheiros expresó su «admiración» por la magistrada, sobre quien dijo que «es un ejemplo» para el Estado brasileño.
También participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, representantes de las Fuerzas Armadas y los ministros de Defensa, Raúl Jungmann, y Justicia, Alexandre de Moraes, entre otras autoridades.
EU