Un Real Madrid ambicioso, preciso y letal castigó la osadía de una Cultural y Deportiva Leonesa cuyo planteamiento arriesgado acabó siendo víctima del hambre copera del equipo blanco, que en su última presencia en esta competición acabó con un sabor amargo, dejando un abultado resultado de 7 por 1.
La velocidad endiablada madridista, dentro de una maquinaria perfectamente engrasada, volvió a abrir el debate de la falta de oportunidades para la poderosa segunda línea de que dispone Zidane y que reclama protagonismo.
El único consuelo que les quedó a los locales fue que al menos pudieron encontrar premio en los últimos compases con el tanto de Benja en una jugada trenzada y que acabó despertando los aplausos de una afición resignada, pero orgullosa por el atrevimiento de su equipo.
Muy pronto se adelantaron los visitantes, en el minuto 5, después de que Isco hubiera ya probado a Palatsí y gracias a la estrategia, pero donde encontraron la fortuna ya que el centro del alemán Kroos golpeó en el central holandés Gianni Zuiberloon, despistando al guardameta local.
Los nervios de Zuiberloon empezaron a ponerse de manifiesto ante la constante movilidad de Morata, para que Lucas Vázquez celebrara la ampliación de su contrato hasta 2021 con otra jugada marca de la casa, dejando el balón a Asensio para que el balear colocara el balón pegado al poste, fuera del alcance del portero local.
El ciclón morado se desató tras el descanso tal y como se demostró antes de que se cumpliera el primer minuto cuando Morata ya fusiló a placer dejando bien claras las intenciones madridistas de martillear la desguarnecida retaguardia local.
Casi sin respiro se fueron sucediendo las avalanchas visitantes y la sucesión de goles en el marco leonés, primero con un lanzamiento de Asensio con un efecto extraño que desconcertó al portero para el tercero y, sin sucesión de continuidad un centro preciso de James con el exterior fue rematado con idéntica precisión de nuevo por Morata.
La exquisitez la puso Nacho con un gol propio de un virtuoso al rematar de semivolea y colocar el balón en la misma escuadra para un sexto gol que fue ovacionado desde la grada.
La insistencia y el no bajar los brazos acabó dando premio a los culturalistas tras un centro pasado de Bastos que recogió Forniés en el segundo palo para que Benja fusilara desde el centro de penalti, dando paso a unos últimos minutos con varias acciones locales que incluso pudieron obtener más premio.
Después de mostrar Gallar que no era su noche, aún quedaba la guinda con el tanto de cabeza de Mariano, que también quiso aprovechar sus minutos para poner de cabeza el séptimo, instantes antes de que el colegiado decretara el final de una cura de humildad para un equipo que sueña con volver a la Segunda División.
EFE