Actualmente gozar de una sexualidad plena y satisfactoria requiere de mucha dedicación y esfuerzo por parte de las personas, ya que existen diversos factores que impactan negativamente en la libido, pero, ¿qué daña tu vida sexual?

De acuerdo con un estudio de la firma Durex en 2012, deberíamos de tratar de evitar las cosas que intoxican la vida íntima como:

Medicamentos. De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, los fármacos que se utilizan para combatir la depresión afectan el deseo sexual de hombres y mujeres. Por lo que se recomienda mantener relaciones antes de tomarlos o encontrar junto con tu médico una solución.

Mascotas. La presencia de animales caseros en tu habitación puede dañar tu vida sexual. En información publicada en el portal Women´s Day, se detalla que un perro puede cambiar el ciclo de sueño y los hábitos sexuales de la pareja. Trata de brindarle un espacio propio fuera de tu recámara.

Tecnología. Una investigación de la firma Online and Opinion Research Corporation (ORC) detalla que 87% de las personas utilizan su teléfono inteligente en la recámara, lo que puede acabar con la pasión de la pareja.

Películas y televisión. Los filmes o programas de tv que tengan una trama triste o violenta reducen la libido de las personas, porque genera emociones de estrés, ansiedad, violencia y tristeza.

Cigarro. Un estudio de los New England Research Institutes in Watertown, sugiere que el humo del cigarro incrementa al doble el riesgo de padecer disfunción eréctil.

Estrés. Diversos estudios han sugerido que el exceso de cortisol en el cuerpo, hormona que se genera por el estrés, ocasiona la pérdida del deseo sexual. Relájate y disfruta los encuentros con tu pareja.

Alimentos procesados. Este tipo de productos se caracterizan por ser altos en sodio y grasas trans, ingredientes que afectan tu circulación sanguínea y, por ende, una distribución adecuada de sangre a los órganos sexuales.

IPP

Fuente: sexualidad180.com

Se puede entender como eyaculación femenina a la expulsión de una cantidad variable de fluido, el cual puede ser claro o transparente, a través de las glándulas de Skene durante el orgasmo; sin embargo, ¿qué tan habitual es?

De acuerdo a un estudio realizado por la Florida State University en Tallase, 82% de las mujeres analizadas mencionaron que, en alguna ocasión, han experimentado una liberación de líquido en el momento del clímax; aunque, ¿esto es todo lo que rodea a esta respuesta fisiológica del cuerpo al placer sexual?

A continuación cuatro datos que debes saber sobre la eyaculación femenina:

1. No siempre es perceptible. De acuerdo con Emanuele Jannini de la Universidad L´Aquila en Italia, la razón por la que algunas mujeres notan la eyaculación y otras no, es debido a que las aperturas de la glándula de Skene varían en tamaño de una mujer a otra.

2. De que está compuesto. Contiene glucosa y una enzima conocida como fosfatasa ácida prostática, la cual es un componente importante del semen ya que proviene de la próstata, lo que demuestra que el punto G podría ser un equivalente de este órgano masculino; así lo demuestra un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine.

Su principal característica es su olor dulzón, muy diferente al de la lubricación vaginal que depende de la dieta y del ciclo menstrual de la mujer.

3. Dónde se encuentran estas glándulas. La abertura uretral se ubica sobre la apertura de la vagina, debajo del clítoris. A simple vista no se ven las glándulas, pero éstas se ubican dentro de la vagina, en su pared anterior, rodeando la uretra y desembocando en ella a través de pequeños orificios.

4. No existe un estándar o medida de cuánto flujo se expulsa. De acuerdo con Beverly Whipple, profesora de la Rutgers University en Nueva Jersey y presidenta de la American Association of Sex Educators, Counselors and Therapists, la mayoría de las mujeres están acostadas durante el sexo y la cantidad de líquido es tan pequeña que a veces no sale. Pero se ha demostrado que todas las mujeres eyaculan una sustancia a través de la uretra que no es orina.

Recuerda, para lograr un placer pleno en la intimidad es necesario que aprendas a conocerte a ti misma y lo qué te gusta o no. Además, el respeto y confianza son claves en cualquier relación. // IPP

Fuente: sexualidad180.com

Las chicas que aparecen en las películas porno tienen ciertas actitudes y habilidades que podemos aprenderles para convertirnos en todas unas maestras en el arte de la seducción, y sorprenderlo con los trucos que sólo podía ver en la pantalla. Así que sorprende a tu pareja con estas lecciones para tener un sexo inolvidable.

1. Excítalo de lejos: ¿Cuál es la prisa? Tienen toda la noche para ustedes. Juega con tu cuerpo lejos de él, préndelo sin tocarlo y luego acércate lentamente. Sedúcelo despacio, recuerda que el foreplay es una parte súper divertida, y puede comenzar antes de tocarse.

2. Deja que te observe: Una escena clásica del porno es una chica masturbándose. Vuélvela realidad en vivo y a todo color, y deja que te observe durante un rato. Luego invítalo a unirse.

3. Usa tu lengua: La boca es una de nuestras herramientas más poderosas. No únicamente para el sexo oral sino para estimular todas sus zonas erógenas. Recorre cada pedazo de su piel con tu lengua.

4. Sexo en diferentes lugares: Uno de los mayores atractivos del porno es que tienen sexo en diferentes locaciones. Olvídate de la cama y hazlo en cada rincón de tu casa, cualquier mueble es buen aliado.

5. No hagas siempre lo mismo: Aunque lleves años de casada o de novia o conociéndolo, el hecho de que conozcas perfectamente qué le gusta a tu pareja, no es excusa para que dejes de intentar cosas nuevas, y sobre todo, no saques todas las técnicas en una sesión. Tienen mucho tiempo para jugar así que administra tus recursos para sorprenderlo en cada encuentro.

6. Usa juguetes sexuales: El sexo es sucio, el porno es sucio, y por eso les llama la atención a los hombres (y a muchas mujeres). Agregar algunos juguetes sexuales a los encuentros le da variedad y sazón a la relación, así que olvídate de penas y corre a una sex shop.

7. Has ruido: ¿Has visto cómo las porn stars gritan con frenesí? Es por algo. A los chicos les gusta saber que están haciendo bien las cosas, y que tú estás disfrutando, así que no te calles el placer. Tampoco se trata de aturdirlo con gritos, pero si has un poco de ruido para reafirmarle tu excitación.

8. Ama tus curvas: Hay actrices de porno que no son especialmente delgadas, pero no se detienen ante un par de lonjitas. A los hombres les encanta el sexo, y no se están fijando en los kilos de más, así que deja los complejos fuera de la relación y entrégate por completo. Lo único que él estará pensando es lo bien que se sienten tus senos en sus manos y tus muslos en su cuerpo. No va a notar si son demasiado grandes o pequeños.

9. Disfrázate: Si te fijas en todas las escenas porno las chicas traen tacones y lencería sexy. Aplica esta técnica de vez en cuando, los chicos son visuales y los tacones nos hacen ver más coquetas. Y si te animas, usa un disfraz diferente, una peluca o una falda de colegiala, algo que anime sus fantasías.

10. Concéntrate en el sexo: ¿Cuándo has visto una escena en la que ella está leyendo mientras tiene sexo? Una de las cualidades más apreciables de las actrices porno es que están totalmente entregadas a lo que están haciendo. Están dando y recibiendo placer y el mundo entero gira en torno a eso. Entrégate por completo a estar con pareja, él sabrá apreciar la pasión de su chica. // IPP

Fuente: sexualidad180.com

¿Te has puesto a pensar que actividades realizas después de mantener relaciones con tu pareja? ¿ Suelen compartir un momento juntos? ¿Comen o conversan?, realizar actividades luego del coito permite estrechar lazos con la pareja.

Algunas personas suelen ver televisión o simplemente realizan actividades por separado. Es recomendable conversar un rato, comer juntos hasta brindarle algunos masajes a tu compañero o compañera.

Unas copas de vino

Una copa de vino activará el flujo de circulación sanguínea y facilitará la relajación. Si desea picar algo, lo adecuado sería un queso o fruta.

Una ducha

Las parejas manifiestan que no hay nada mejor que una ducharse con la pareja después de un encuentro amatorio

Masajes

Durante el orgasmo segregamos hormonas como la oxitocina y la prolactina que aumentan con el tacto.Unos masajes caen perfectos en esos momentos.

Velas

Si tu intención es reanudar el momento, lo puedes hacer enciendo unas velas.

Música

Trata de poner canciones que les gusten a los dos.

Momento de descansar

Es romántico pasar un rato más en la cama. Puedes tomarte una hora para compartir esos instantes.

Tócame

Acariciarse hará que las ganas de volver a la acción resurgirán.

Charlar

No es necesario conversar de cosas tan profundas, pero si compartir algunas palabras y chiste harán que el momento sea más relajante.

¿Te ayudo a vestirte?

Si hay prisa y cada uno se tiene que retirar, puedes hacer que este momento sea ´especial´ si es que se ayudan a vestirse.

A la mañana siguiente

Despertar con la persona que quieres al lado, es una bonita experiencia, y esta sería mejor si se acompaña de besos, caricias y un buen desayuno.

IPP

Fuente: soysaludable.net

¿Quién dijo que las comparaciones son odiosas? ¡Quien afirmase tal cosa no pensó en la implicación que esto supondría

a la hora de incrementar nuestra felicidad!

Compararnos con el vecino puede ser una costumbre poco recomendable si valoramos el sueldo de éste, su casa, su trabajo, su ropa o su coche, ¡pero no si hablamos de sexo! Y es que según apunta un estudio de la Universidad de Colorado, pensar que tenemos más sexo que el resto de la gente nos hace más felices.

Los objetivos del estudio quedan claramente detallados en el título “Sexo y la búsqueda de la felicidad: Cómo la vida sexual de otras personas está relacionada con nuestro sentido del bienestar”. Una de las principales conclusiones de esta investigación, liderada por el profesor de Sociología Tim Wadsworth, es que nuestro bienestar puede aumentar o disminuir dependiendo de cómo les vaya a los demás en sus relaciones sexuales.

Wadsworth utilizó los datos de una encuesta nacional y tomó como muestra las respuestas de 15.386 personas encuestadas entre 1993 y 2006. Después de analizar factores como el salario, educación, raza, estado civil, salud y edad, se dio cuenta de que la gente mostraba más alto nivel de felicidad cuanto mayor era la frecuencia de sus relaciones sexuales. Pero no sólo eso le llamó la atención, sino que vio que existía una satisfacción en las personas que creían tener igual o más sexo que los de su entorno.

Ya tenemos un motivo más por el que compararnos con nuestro vecino. Al menos sirve de consuelo saber que esta vez la respuesta a nuestra felicidad la tenemos en nuestras manos, ya que, según afirma el profesor en su estudio “Tener más sexo nos hace felices, pero pensar que tenemos más sexo que el resto de la gente nos hace más felices aún”. // IPP

Fuente: enfemenino.com

¿Quién dijo que las comparaciones son odiosas? ¡Quien afirmase tal cosa no pensó en la implicación que esto supondría a la hora de incrementar nuestra felicidad!

Compararnos con el vecino puede ser una costumbre poco recomendable si valoramos el sueldo de éste, su casa, su trabajo, su ropa o su coche, ¡pero no si hablamos de sexo! Y es que según apunta un estudio de la Universidad de Colorado, pensar que tenemos más sexo que el resto de la gente nos hace más felices.

Los objetivos del estudio quedan claramente detallados en el título “Sexo y la búsqueda de la felicidad: Cómo la vida sexual de otras personas está relacionada con nuestro sentido del bienestar». Una de las principales conclusiones de esta investigación, liderada por el profesor de Sociología Tim Wadsworth, es que nuestro bienestar puede aumentar o disminuir dependiendo de cómo les vaya a los demás en sus relaciones sexuales.

Wadsworth utilizó los datos de una encuesta nacional y tomó como muestra las respuestas de 15.386 personas encuestadas entre 1993 y 2006. Después de analizar factores como el salario, educación, raza, estado civil, salud y edad, se dio cuenta de que la gente mostraba más alto nivel de felicidad cuanto mayor era la frecuencia de sus relaciones sexuales. Pero no sólo eso le llamó la atención, sino que vio que existía una satisfacción en las personas que creían tener igual o más sexo que los de su entorno.

Ya tenemos un motivo más por el que compararnos con nuestro vecino. Al menos sirve de consuelo saber que esta vez la respuesta a nuestra felicidad la tenemos en nuestras manos, ya que, según afirma el profesor en su estudio “Tener más sexo nos hace felices, pero pensar que tenemos más sexo que el resto de la gente nos hace más felices aún”. // IPP

Fuente: enfemenino.com