Samsung anunció el cese de producción de su fallido Galaxy Note 7, famoso por poseer las mejores imágenes de portadas de explosiones en Wayerless. Ahora según rumores aparecidos en The New York Times, Samsung no fue capaz de replicar exactamente que es lo causaba las fallas del equipo, ergo, no tendrían idea que salió mal y no saben como arreglarlo, principal razón por la cual se ordenó dejar de venderlo.
De acuerdo al reporte, hace ya una semana se le pidió a «cientos» de empleados ponerse de cabeza a investigar las razones por las cuales los teléfonos se quemaban o estallaban. En un principio se pensó que el problema era la batería, por la cual se comenzó reemplazando esta, pero en cuanto proseguían los problemas con las baterías cambiadas, todo se habría salido de control y al no poder darle una solución pronta al drama, simplemente se cortó por lo sano y se detuvo su venta y producción.
Entre lo que se especula es que quizás ocurren dos o más problemas a la vez con el teléfono, puede que sea un simple error que Samsung aún no ha podido identificar y/o resolver con tiempo; otros más optimistas dicen que era tanto el afán de competir y superar al iPhone que la compañía coreana creó una máquina demasiado poderosa para sí misma, causando los sobrecalentamientos.
Por ahora todo es especulación y es probable de que, con el teléfono oficialmente muerto, jamás sepamos exactamente que fue lo que pasó en realidad con los equipos, lo cual definitivamente marcaría un mal precedente para la compañía y su futuro, ya que nada impide que esto les vuelva a pasar a ellos o alguien más. Y no tener las respuestas concisas ahora afectaría el desarrollo de la tecnología el día de mañana.
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