Al menos 22 personas murieron este lunes y decenas resultaron heridas en un atentado suicida en un salón de bodas en la provincia nororiental siria de Al Hasaka, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, aunque otras fuentes elevan a 30 las víctimas mortales.
La ONG agregó que un suicida, que no se sabe si era hombre o mujer, detonó la carga explosiva que llevaba encima en medio de los asistentes a una boda, que tenía lugar en el salón «Sanabil», en el pueblo de Tel Tauil y situado junto a la carretera que une las ciudades de Al Hasaka y Al Qameshli.
Esa zona está bajo el control de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdoárabe apoyada por EEUU.
Entre los fallecidos se encuentra el novio y un responsable político kurdo, indicó el Observatorio, que no descartó que el número de muertos aumente porque hay heridos graves. Por su parte, la agencia de noticias oficial siria, SANA, elevó la cifra de víctimas a 30 fallecidos y 90 heridos por un «estallido terrorista» contra un salón de bodas en Al Hasaka.
Por el momento, ninguna organización ha reivindicado este ataque, aunque en el pasado esta provincia ha sido objetivo de atentados del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El último fue el pasado 5 de septiembre cuando un suicida del EI a bordo de una motocicleta bomba perpetró un atentado en una rotonda de la ciudad de Al Hasaka, donde ocho personas perecieron.
Rusia rechaza el intento francés por el alto el fuego
Mientras, en la ONU, Rusia restó este lunes posibilidades a un intento francés para que el Consejo de Seguridad apruebe una resolución que exija un alto el fuego en Siria y que busca especialmente detener la matanza que afecta a la ciudad de Alepo.
«Si la idea del borrador (de la resolución) es movernos hacia un cese de hostilidades, la resolución sólo con eso no funcionará», afirmó el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el Gobierno de París, Francia está buscando que el Consejo apruebe una resolución para establecer un alto el fuego y garantías suficientes para el acceso humanitario a Alepo, como primer paso antes del establecimiento de negociaciones entre las partes.
Según el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, París espera que la resolución pueda ser aprobada esta semana y que Rusia no imponga su veto para evitar que se apruebe en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El embajador ruso añadió que no tendría mucho sentido aprobar esa resolución si las partes involucradas en el conflicto sirio «siguen sin respetar el cese de hostilidades», como ha ocurrido en otras ocasiones. Acusó especialmente de ello al Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda), que según Moscú controla sectores del sector este de Alepo, la zona más castigada por la aviación siria y rusa en los últimos días.
«Puedes adoptar doce resoluciones y siguen sin respetar» el alto el fuego, añadió Churkin, quien también señaló que se necesitan mecanismos «más firmes» para monitorear el cumplimiento del cese de hostilidades que se pueda llegar a aprobar.
En declaraciones previas, el embajador francés ante la ONU, François Delattre, confirmó que durante el pasado fin de semana se ha venido trabajando en este texto, con el objetivo de «hacer lo que sea posible» para evitar el «martirio» de Alepo.
EEUU rompe con Rusia
En su rueda de prensa, Churkin dijo que la «mejor oportunidad para un cese de hostilidades» en Siria debe surgir del entendimiento que surgió el mes pasado entre Estados Unidos y Rusia y que permitió avanzar para un alto el fuego que estuvo vigente durante siete días.
Esas negociaciones, sin embargo, han encontrado tropiezos en los últimos días y, de hecho, Washington anunció este lunes que suspendía sus contactos bilaterales con Rusia por los ataques aéreos rusos y sirios que han causado centenares de muertos en Alepo.
El Consejo también estudiará el 26 de octubre los desafíos que están surgiendo en la asistencia humanitaria a Siria, y al día siguiente conocerá un informe sobre el uso de armas químicas en el conflicto armado de ese país.
Por otra parte, al explicar el programa de trabajos de este mes en el Consejo de Seguridad, Churkin anunció que Rusia presentará en ese órgano un borrador de resolución para combatir la ideología y el extremismo violentos, en términos generales.
Esa iniciativa fue lanzada por el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, cuando habló ante la Asamblea General de la ONU el pasado 23 de septiembre, y pretende «parar la propaganda y derrotar la narrativa» de grupos como el Estado Islámico. «Es tiempo de que se lance una enérgica campaña contra esta tendencia», afirmó Churkin.
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