El Gobierno chino aprobó en agosto 25 nuevos proyectos de infraestructuras que supondrán una inversión conjunta de 196.600 millones de yuanes (29.400 millones de dólares, 26.200 millones de euros) para reactivar su economía.
Así lo anunció hoy la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (CNRD), el órgano de planificación económica y el encargado de dar luz verde a esos proyectos, que aceleró la aprobación de inversiones públicas en agosto con respecto al mes previo.
En julio, la CNRD dio el visto bueno a proyectos por un valor inferior a 60.000 millones de yuanes (unos 9.000 millones de dólares, 8.000 millones de euros).
“Los proyectos se concentraron en las áreas de conservación del agua, transporte, energía y otras tareas sociales”, dijo un alto funcionario de la comisión, Zhao Chenxin, en declaraciones citadas por la agencia oficial Xinhua.
La CNRD señaló también que, desde que inició en septiembre de 2014 un paquete de inversiones en infraestructuras hasta el pasado mes de julio, ha aprobado proyectos valorados en un total de 6,38 billones de yuanes (0,95 billones de dólares, 0,85 billones de euros).
El Gobierno chino ya anunció a comienzos de año su predisposición a adoptar una “política fiscal proactiva” para estimular su economía y elevó en marzo el techo de déficit en su presupuesto para 2016 hasta un 3 % de su producto interior bruto (PIB).
Así, los analistas consideran que el crecimiento económico de China, que se situó en un 6,7 % interanual al cierre del primer semestre, se ha mantenido en lo que va de año por el fuerte impulso que Pekín ha dado a la inversión pública al mismo tiempo que la privada se ha frenado considerablemente.
La inversión en activos fijos de China está creciendo en 2016 en mínimos históricos, un 8,1 % interanual en el acumulado de enero a agosto, según las cifras publicadas este martes por la Oficina Nacional de Estadísticas.
Sin embargo, en China se está registrando una fuerte divergencia entre las tendencias inversoras del sector público, que se disparó un 21,4 % interanual entre enero y agosto, y el privado (que representa el 60 % del total y genera el 80 % de los empleos), que aumentó a un ritmo muy inferior, del 2,1 % interanual.
Ante este parón de la inversión privada, el Ejecutivo central chino lanzó a mediados de julio una investigación sobre las caídas de esta inversión que se han registrado este año en algunas provincias del país.
Fuente: Banca y Negocios