El martes 6 de septiembre no fue la primera vez que los delincuentes visitaban la vivienda de Manuel Felipe Díaz, de 51 años de edad, padre de Miss Sucre 2015, Maydeliana Díaz. Un mes antes de su asesinato, la residencia enclavada en la urbanización San Fernando 2000 del municipio Camaguán, estado Guárico, había sido vulnerada por un grupo hamponil, aunque no se sabe si eran los mismos hombres que lo mataron.
En esa ocasión sustrajeron 250.000 bolívares, cantidad que había cobrado Díaz por la venta de los productos porcinos y de mar que distribuía en los mercados populares de los estados Guárico y Apure.
Después, una semana antes del doble crimen, los delincuentes volvieron, violentaron las puertas y se llevaron electrodomésticos. En esa oportunidad no había nadie en la casa. Díaz y su hijo de 12 años de edad estaban en Maracay buscando mercancía. Sin embargo, la tercera vez que el hampa irrumpió en la casa ellos se encontraban en el conjunto residencial.
Flor Parada, cuñada de Manuel Díaz, contó que el pequeño le había pedido permiso a su papá para ir a la piscina de la urbanización y compartir con sus amigos. Su padre lo autorizó con la condición de que regresara a las 6:00 pm. El niño acató las órdenes y a esa hora le tocó la puerta varias veces para que le abriera. Como no contestó, trepó la reja, abrió la puerta, dio unos cuantos pasos y se topó con el cuerpo ensangrentado de su padre y los delincuentes que lo asesinaron.
Estos no querían testigos, por lo que ahorcaron al niño con un mecate. El padre del pequeño tenía un congelador espacioso donde guardaba la mercancía que distribuía y allí metieron el cuerpo del pequeño para esconderlo. Los vecinos de la zona sospecharon que algo pasaba porque en la noche vieron el camión de Díaz estacionado afuera de la casa, y él nunca lo dejaba ahí.
“Esa última vez los ladrones no se llevaron nada. En el camión mi cuñado tenía 500.000 bolívares y no los tocaron. La comunidad asegura que los detenidos por este caso no fueron los homicidas porque los que acostumbran a robar las quintas de la zona no tienen las agallas de asesinar”.
La última vez que Parada compartió con su sobrino y su cuñado fue el 31 de julio. Ese día el pequeño Manuel hizo su primera comunión. Todos se reunieron en familia en Aragua –donde el niño vivía con su hermana y su mamá– para compartir anécdotas. El niño era muy ocurrente, de nada sacaba un chiste; a los pocos días le dijo a su madre que se iba a pasar unos días con el papá para ayudarlo a vender. Tenía vena de comerciante, con su carisma ganaba clientes. Se fue a Guárico, pese a que su mamá le dijo: “Hijo, no te vayas, quédate para que me acompañes”.
Pese a que el padre del niño estaba separado de su esposa, ambos mantenían una relación cordial. Él era un hombre sano y cristiano. Todos los días apartaba un tiempo para rezar. Esa es la imagen que conserva su hija Maydeliana, quien fue Miss Sucre 2015 y este año conquistó el Reinado Internacional del Café. En estos días no ha querido hablar del tema. Está devastada. Pese al dolor, sacó fuerzas para incorporarse desde ayer a sus compromisos como modelo. Su tía dice que la pasarela la mantiene alejada –por momentos– del luto.
La madre del niño asesinado y de Maydeliana se resiste a que le apliquen sedación como una forma de aliviar su pena. Está dispuesta a vivir todas las etapas del duelo. “Déjenme vivir mi dolor”, dice, al tiempo que no deja de tocar la ropa que Maydeliana le había comprado a su hermano menor en el exterior para que la estrenara en Navidad y recuerda las ocurrencias del pequeño.
La familia Díaz Parada, igual que otras enlutadas por la violencia, son conscientes de que aun cuando apresen al resto de los responsables del doble crimen, el gobierno no va a hacer nada para evitar la ola de asesinatos que arropa el país.
Fuente: El Nacional