La ex vicepresidenta del Poder Electoral aseguró que el problema no es técnico sino político. A través de un exhorto al CNE enumeró las irregularidades que ha venido cometiendo el ente electoral
La ex rectora y ex vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral, Sobella Mejías, dijo que técnicamente el referendo revocatorio contra el Presidente Nicolás Maduro que reclama el pueblo venezolano se puede realizar antes de culminar este año 2016. Agregó, dada su dilatada experiencia, que el problema no es técnico sino político.
“El Poder Electoral debe cumplir con su deber y obligación, debe además entender que quienes van a escribir la historia no son los rectores del ente electoral sino el pueblo venezolano en su rol protagónico y soberano”, precisó la ex funcionaria.
Mejía manifestó sentirse muy preocupada por la forma cómo las autoridades del Consejo Nacional Electoral han venido manejando esta importante solicitud y dijo que ante la grave crisis económica, social y política que atraviesa Venezuela se requiere que el organismo electoral asuma la histórica tarea de resolver de manera pacífica, democrática, electoral y constitucional la delicada y evidente situación.
La oportunidad fue propicia para que Mejías recordara, a manera de antecedentes, que de acuerdo a lo establecido en la Constitución de la República de Venezuela (Ordinal 5 del Artículo 293) la Disposición Transitoria Octava (de la Carta Magna) y la Ley Orgánica del Poder Electoral (Artículos 2,3 y 33) el Consejo Nacional Electoral estableció claramente las Normas para Regular el Procedimiento de Promoción y Solicitud de Referendos Revocatorios de Mandatos de Cargos de Elección Popular.
“Las normas antes citadas establecen los procedimientos y requisitos que deben cumplir los ciudadanos inscritos en el Registro Electoral para solicitar, válidamente, la mencionada convocatoria. A todo esto se le suma la incorporación de la tecnología en pro de la identificación biométrica en el marco del proceso de recolección de manifestaciones de voluntad”, explicó Mejías no sin antes señalar que esta primera etapa del proceso se cumplió en forma “traumática” para los ciudadanos.
Agregó que en esta primera etapa el organismo comicial violó su propio Reglamento: no publicó el cronograma con los lapsos para el proceso de constitución de las agrupaciones de ciudadanas y ciudadanos, generó incertidumbre a los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos políticos y demoró 34 días, desde que se le hizo la primera solicitud, para entregar la planilla que se requiere para la recolección del uno por ciento (1%) de las firmas.
“Por cierto, esa planilla debería estar disponible, automáticamente, en el momento de cumplirse la mitad del período de cualquier autoridad electa”, precisó la ex rectora del CNE.
Sobella Mejías continuó enumerando los errores cometidos por el CNE y en este sentido explicó, por ejemplo, que las normas establecen 5 días continuos para constatar el número de manifestación de voluntad y de allí extraer el uno por ciento de las firmas de los ciudadanos inscritos en el Registro Electoral de la circunscripción nacional.
“Pero el Poder Electoral se tardó 42 días continuos en esta actividad”, dijo la experta al tiempo de indicar que en el informe aprobado por el CNE, relativo al número de firmas en apoyo a la promoción del referendo revocatorio presidencial, se excluyeron a 600 mil ciudadanos.
“Es decir, todas estas personas no tuvieron el derecho de participar en el proceso de reparación o validación de firmas tal como ocurrió en el año 2004. Debo aclarar, además, que todo esto ocurrió porque se aplicaron criterios de validación desconocidos por los firmantes”.
Asimismo la ex rectora Sobella Mejías aseguró que el CNE, como árbitro, ha tratado de descalificar y desconocer a la inmensa mayoría que participó de forma contundente, espontánea, sin chantaje, ni miedo y libremente, en el proceso de recolección de firmas como manera de apoyar la solicitud de referendo revocatorio contra el presidente de la República, Nicolás Maduro.
“Solo un millón trescientos mil ciudadanos, luego de rebanar o excluir a 600 mil firmantes, quedaron con el derecho de validar su manifestación de voluntad. Cabe destacar que esta fase también adoleció de toda seguridad jurídica producto de normas sobrevenidas e interpretaciones irracionales”, indicó no sin antes explicar que este proceso no cumplió con lo establecido en el Artículo 7 del referido Reglamento.
En clara alusión al CNE, la rectora Mejías dijo que el organismo electoral, debió instalar 1.300 puntos de validación de firmas en todo el territorio de la República, por el contrario, no garantizó la participación requerida, es decir, violó abiertamente su propio Reglamento.
Mejías no concluyó su declaración sin antes llamar la atención en cuanto a la última etapa del proceso, el de la Recepción de Manifestaciones de Voluntad. En este sentido dijo: de acuerdo al Artículo 72 de la Carta Magna, transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un número no menor del 20% de los electores inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar el mandato.
“El texto es tan claro que no da cabida a interpretación alguna. El CNE insiste en modificar y no cumplir con lo establecido en la Constitución, además, trata de confundir al electorado y de burlarse de su inteligencia”, precisó la ex funcionaria. NP