Obviamente su posición favorita es que le da el orgasmo más intenso de todos, pero a un nivel subconsciente, también es un reflejo de su personalidad (sexual).

Misionero: La posición del misionero es la más básica; es la que nos enseñan las películas, y es la más instintiva. Y aunque sea un clásico, un hombre misionero podría ser algo inseguro… al menos al principio. También podría ser que le guste el control durante el sexo, algo que el misionero hace bien. También ofrece intimidad, así que, en general, a este chico le gusta el romance, pero no mucha la variedad, principalmente porque es algo inseguro (y tal vez no tenga

mucha experiencia).

La de perrito: Yo nunca he conocido a un hombre que no le guste el ‘doggy style’. Después de todo es como un hombre debería tener relaciones sexuales (o eso dicen). Un hombre que gusta de esta posición tiene un instinto animalístico por proteger y marcar su territorio. Al mismo tiempo le tiene un poco de miedo al compromiso y a la intimidad. Generalmente no es muy romántico, pero le encanta el sexo, y lo que puede ofrecer visualmente.

Vaquerita: La belleza de esta posición es que hay un millón de formas para llevarla a cabo. Los hombres la adoran porque visualmente es muy atractiva, pero también porque les gusta someterse. Un hombre que prefiere esta posición no es tan romántico como él dice, pero se enamora ¡al máximo! Es una persona muy visual y se preocupa, tanto de su orgasmo, como del tuyo… si no es que más por el tuyo.

Cucharita: Dado que la posición de la cucharita ha sido asociada con horas de sueño y el acto de acurrucarse, no es sorpresa que esta posición sea la más íntima en el repertorio de un hombre. De hecho, un chico que prefiera esta posición es increíblemente sensible y romántico. Siguen siendo apasionados y buscan satisfacer a su pareja, pero al final del día, lo más importante es la conexión emocional.

De pie: Con la espalda en la puerta principal, sentada en la mesa de la cocina, o en la regadera, realmente puedes tener relaciones de piel casi en cualquier lugar. Si a tu pareja le encanta hacerlo así, es porque es un chico muy aventurero y le encanta lo kinky y la variedad en el sexo. Este chico es travieso y si hay algo que le gusta un poco más que el sexo… ¡es el sexo oral! Es divertido, aunque poco comprometido e impulsivo.

Eme de mujer

En términos de sexo y cifras, las preferencias pueden ser variadas. Puede que algunos prefieran tener pocas parejas sexuales, mientras que otros, consideren válido experimentar más para saber cómo sería su amante ideal.

 
Sin embargo, cuando hablamos de un «número ideal» de parejas sexuales, ¿existe algún consenso? Según una encuesta llevada a cabo por el sitio de citas IllicitEncounters.com, en la que participaron 1.000 usuarios, 10 sería la cifra ideal.

Un 38% de las mujeres y 37% de los hombres señaló que lo ideal es tener entre 8 y 12 parejas sexuales en la vida, aunque la mayoría de ellos aseguró que 10 es el «número de oro». Como se detalla en un artículo de The Independent, los participantes de la encuesta consideraron que menos de 10 es inexperto y que más de eso, esdemasiado promiscuo.

Los resultados revelados por el sitio de citas extra-maritales más popular en Gran Bretaña también exhiben un sesgo machista: por lo general, los hombres tendían a «ser más cautelosos» con aquellasmujeres que habían tenido más de 10 parejas sexuales.

Un porcentaje alt0 de los encuestados creía que 20 parejas sexuales era un número demasiado alto y que no les atraería alguien que haya tenido relaciones con esa cantidad de personas, o más.

Christian Grant, vocero del sitio, declara que los resultados revelancambios importantes en relación a años anteriores:

El mundo de las citas está cambiando muy rápido. Creo que todos estamos siendo más tolerantes y también, más aventurados en el sexo.

A pesar de que lo dice Grant puede ser cierto, también hay que evaluar que la encuesta se basa en la información obtenida de personas que están dispuestas a tener aventuras extra-maritales. Quizás, si la infidelidad no estuviera de por medio, las cifras serían distintas, ¿no lo creen?

Belelu

¿Demasiados preocupaciones? ¿Demasiadas decisiones que tomar? ¿Demasiadas situaciones que dependen enteramente de ti? Tal vez te interese una buena amarrada. Buena, pero ligera.

 
Es decir, si esto del bondage te da curiosidad y crees que podría resultarte. Es más fácil de lo que crees. Por eso te traigo los consejos básicos.

El bondage por lo general se asocia con sexo salvaje y desaforado. Pero hay un lado más suave, más dulce de esta práctica. Créeme: con la persona adecuada puede ser maravilloso.

Hablo aquí de un bondage ligero, sin cuerdas como de calabozo, sin nudos complicados ni posturas acrobáticas.

La idea es que el otro te inmovilice y luego te haga lo que estés dispuesta a dejarte hacer. En mi experiencia, una de esas sesiones puede ponerse más que buena.

Como no podrás tocar al otro, no te quedará más que concentrarte en lo que estás sintiendo. Que tu amante se encargue de ti, de todo.

Pero si nunca lo has intentado, hay algunas cosas que debes saber antes de dar el primer paso.

PONTE DE ACUERDO CON ÉL/ELLA
Antes de empezar, hay que hablar del asunto. Ni se te ocurra pedir «átame» a la mera hora, cuando el otro ya tiene el condón en la mano.

Cuéntale qué te gustaría experimentar y llama a las cosas por su nombre. Hablen de sus límites y también de sus alcances.

DEJA LAS ESPOSAS PARA DESPUÉS
Suena cachondísimo eso de tener las manos inmovilizadas por esposas, pero no es lo mejor durante tu primera vez.

Las esposas son duras y a veces lastiman. Si no estás acostumbrada a sentir dolor, pueden parecerte demasiado incómodas y (no quieres eso) desconcentrarte.

Prueba mejor con algo suave, como una mascada o un fular. También puedes usar una corbata, como en 50 sombras de Grey, pero en una versión más verosímil (todo es más verosímil que 50 sombras de Grey, de hecho).

DÉJATE VENDAR LOS OJOS
No sólo porque es más divertido, sino porque de esta forma evitasdistraerte con estímulos visuales. He tenido los mejores orgasmos de mi vida con los ojos vendados.

RÍNDETE
Ésta es la mejor parte: el encanto del bondage, en gran medida, está en la situación, en el efecto mental que tiene sobre una.

Me gusta pensar en la sumisión sexual y el bondage como en unas vacaciones de mi propia voluntad. Decide tú, mi rey, que yo me dejo hacer. No he conocido ninguna droga que logre el mismo efecto liberador.

No tener a donde ir, estar a la merced del otro, venirse porque no queda de otra… formas de libertad todas ellas. No lo digo yo nada más, también lo dice la protagonista de Historia de O.

ELIGE UNA PALABRA DE SEGURIDAD
Aunque no me gustan las palabras de seguridad, reconozco que son necesarias. Nunca he usado una (no es por presumir), pero en las dos últimas sesiones he estado a punto. Se trata de sufrir, sí, pero sólo un poco, y de una forma estimulante.

Elige una palabra que no dirías en esa misma situación (de ahí que muchas de las palabras de seguridad más usadas sean ridículas o hilarantes). Ya que la tengas en mente, coméntala con el otro, que no se te olvide.

TÓMATELO CON CALMA
Sí, una puede convertirse en la reina del bondage en cinco minutos, pero también es posible que no funcione a la primera, o que no funcione como esperabas. En ese caso, siempre puedes volver a intentar.

EXPLOTA LA EXPERIENCIA
Después de que te hayan amarrado y hayas tenido (espero) varios orgasmos gloriosos, no estaría nada mal que lo platicaras con el otro. Verás que la conversación puede ponerte más que el porno.

Con suerte, ambos tendrán ganas de seguir, de probar con otras cosas. Y entonces sí, ¡vengan las esposas y los nudos complicados!

Belelu

La mayoría de los problemas que enfrentan las parejas pueden reducirse a unas pocas razones. La mayoría de las historias de ruptura que oímos siempre están relacionadas con los celos, el engaño, la inseguridad y otros problemas similares, pero comunes.

A veces nuestras relaciones fracasan debido a la forma en que manejamos la situación. Muchas mujeres que están en una relación se sienten inseguras, son posesivas o celosas, lo que conduce a más problemas. Al evitar estas situaciones comunes, se puede salvar una relación.

Aquí hay algunas cosas que las mujeres tendemos a hacer y que podrían arruinar nuestra relación amorosa.

#7 Ser dramáticas
 

Algunas chicas tienden a agrandar inconvenientes pequeños. En una relación, los conflictos y los desacuerdos son comunes. Ser demasiado dramática y hacer parecer que es un gran problema no va a arreglar las cosas. En su lugar, estás arruinando la relación al hacer eso.

#6 Ser negativas

Ser negativa acerca de ciertas cosas en la vida no te convierte en una persona agradable. Después de algún tiempo, tu pareja no va a ser capaz de tolerar tu enfoque pesimista de la vida.

#5 Ser demasiado posesiva

Ser posesiva no va a ayudar a mantener tu relación. La posesividad sólo puede empeorar las cosas. Tu pareja iniciará a ocultarte cosas y sentirá que estás tratando de controlar la relación. Esto hará que sea difícil continuar contigo.

#4 No confiar

La confianza es un factor clave que mantiene a dos personas juntas. Es importante que confíes en tu pareja cuando te dice algo. Algunas chicas tienden a interrogar e intimidar a su pareja al hacer demasiadas preguntas, empeorando las cosas.

#3 Buscar errores

Si eres el tipo de chica que siempre saca a la luz las imperfecciones de tu pareja, tu relación no durará mucho tiempo. El que alguien te recuerde tus defectos, tus limitaciones y deficiencias no se siente bien, así que es hora de dejar de ser tan crítica con tu pareja.

En su lugar, acepta todas las cosas buenas de él.

#2 No darle espacio

Querer algo de espacio o tiempo a solas está totalmente bien. A todo el mundo le gusta tener algo de tiempo para sí mismos. Este es el momento en que llegan a reflexionar sobre las cosas o simplemente relajarse y mantener la calma.

Sin embargo, si no estás dispuesta a dejar que tu pareja disfrute de su tiempo a solas, estás siendo irracional. Él no se sentirá cómodo a tu alrededor si tienes este tipo de demandas.

#1 Tener demasiadas expectativas

Las relaciones sólidas se hacen cuando la gente está dispuesta a aceptarse entre sí. Si eres bastante exigente y esperas que tu pareja sea de una determinada manera, la relación no sobrevivirá mucho tiempo.

iMujer

Las relaciones pueden estancarse y empeorar con el tiempo. Es por eso que muchas de ellas se rompen después de algunos años. Para mantener viva la chispa, trata de evitar estas trampas comunes de una relación.

#5 Permanecer en silencio

Evita la tentación de permanecer en silencio, evita ignorar el problema cuando tu pareja hace algo que te molesta. El silencio conduce a un resentimiento latente y puede sacudir los cimientos de una relación.

No guardes tu ira para ti misma. Exprésalo con calma y no de forma acusatoria. La honestidad, la apertura y la

transparencia son la clave para una relación sana.

#4 Ser posesiva
 

No importa cuánto tiempo han estado saliendo, o lo cercanos que sean, tu pareja no es un objeto del que eres propietaria. Y si lo tratas así, obviamente, se resentirá.

Los celos y la inseguridad pueden arruinar una relación, y muchas parejas caen en la trampa de forma inconsciente siendo cada vez más y más posesivas como va pasando el tiempo. Resiste la tentación de tratar de controlar la vida de tu pareja o hacerle demasiadas preguntas acerca de lo que hace. Es una trampa común que puede dar lugar a fracturas en la relación.

#3 Olvidar decirle que lo amas

A medida que una relación crece, es fácil caer en una rutina cómoda con tu pareja. Ya no tienes miedo de mostrar tus peores lados y hacer cosas tontas junto a él. Si bien esta es la parte más cálida y confortable de una relación, también podría ser que estás dando a tu chico por sentado.

¿Con qué frecuencia le expresas tu amor, o supones que ya lo sabe? Si sucede esto último, podrías estar dañando tu relación. A todo el mundo le gusta que le recuerden lo especiales que son y lo mucho que significan para su pareja. No te olvides de decir esas dos palabras mágicas a tu pareja de vez en cuando y expresar tu amor de otras maneras también.

#2 No escuchar

La falta de comunicación es una cuestión aparentemente trivial en una relación larga y eso puede ser contraproducente. Si no pones atención y escuchas a tu pareja, ¿cómo puedes saber si está feliz en la relación o no?

#1 Hacer promesas que no puedes cumplir

Nunca hagas una promesa que no puedas cumplir o no estás dispuesta a mantener. Asegurar a tu pareja que vas a hacer algo, cuando no tienes la intención de hacerlo, sólo servirá para acabar con la confianza entre los dos. No sólo tu pareja se molestará porque no hagas lo que prometes, sino también perderá la fe en ti.

Las relaciones no son fáciles, requieren mucho trabajo. Asegúrate de que tus hábitos no están creando una distancia entre tu pareja y tú.

iMujer