Lo mismo sucede con algunos libros cuando son realmente viejos. Quizás no sepas que esto se debe a su composición, dado que las hojas están hechas con papel, el cual proviene de la madera y a su vez tiene dos componentes: celulosa y lignina.
La madera tiene mucha celulosa blanca, pero también contiene una sustancia oscura llamada lignina. Cuando está en contacto con el aire o el Sol, la lignina torna amarillas las páginas de los periódicos.
Esta sustancia es la encargada de unir la celulosa, funcionando como un pegamento, y es la que mantiene en pie a los árboles y con una consistencia dura.
Se trata de un polímero, es decir que está formada por moléculas pequeñas que al unirse forman moléculas grandes, las cuales funcionan diferente a como lo hacían antes. Las imprentas de los periódicos deben usar materiales baratos y por tanto sus papeles tienen una mayor cantidad de lignina que los libros de buena calidad.
Es la oxidación la que causa que el papel se ponga amarillo, debido a que en contacto con el aire, las moléculas de lignina pierden estabilidad. La lignina absorbe más luz, volviéndose más oscura.
Si lográramos que los periódicos estuvieran totalmente alejados de la luz y el aire, se quedarían de color blanco. La celulosa, por otro lado, simplemente refleja la luz en vez de absorberla.
Fuente: Ojo Curioso