La víctima trabajaba como vigilante. Los grupos armados dispararon desde las azoteas de los edificio.
Un vigilante privado fue asesinado durante un tiroteo registrado en la cola para la adquisición de productos regulados ofrecidos por el Comité Local de Abastecimiento y Producción en el sector Observatorio de la parroquia 23 de Enero. A la víctima la identificaron como Franklin Lobo, de 27 años de edad.
Un familiar, que prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad, relató que Lobo se dirigió con un grupo de familiares a la cola para optar a la bolsa de comida el sábado a las 8:00 de la mañana. A las 11:00 am les dijo a unos allegados que se quedaran en la fila mientras iba con su esposa a beber agua y luego regresaba.
Cuando se retiró de la cola para trasladarse a su vivienda ocurrió un tiroteo. “Los que estaban en la cola, que abarcaba más de dos cuadras, corrieron a resguardarse. Desde las azoteas de los edificios, grupos armados disparaban con armas largas. Él intentó esquivar los proyectiles, pero no pudo y tres disparos lo alcanzaron”, relató el pariente.
Lobo fue trasladado al hospital de Lídice, donde falleció a los pocos minutos de ser ingresado. Un vecino refirió que en la zona hubo un enfrentamiento entre grupos colectivos que dominan la parroquia y bandas delictivas por el control en la distribución de los alimentos.
“Al menos dos veces a la semana se producen hechos de violencia en la zona. Vivimos en un permanente estado de tensión, nos da miedo salir. Si no son los colectivos, es el hampa. Aquí siempre hay toque de queda. No es necesario que toquen las sirenas para que los habitantes se resguarden. Después de las 5:00, la gente no se atreve a asomarse”, refirió un allegado del vigilante.
El hombre trabajaba por turnos en una empresa y dejó en orfandad a un pequeño de 3 años de edad.
Mataron a un técnico
En otro hecho ocurrido en Pinto Salinas, quitaron la vida a un técnico en refrigeración identificado como Simón Antonio Pérez, de 41 años de edad. Un pariente contó que el sábado a las 8:00 de la noche salió a cobrar un dinero por la reparación de un aire acondicionado. De regreso, cuando transitaba por la avenida Andrés Bello, fue interceptado por delincuentes que le dispararon y se llevaron su moto Empire, de color rojo, así como un bolso con el dinero que había cobrado.
Para despojarlo de su celular, frente al Banesco de Vista Alegre, le dispararon a Rubén Darío Díaz (28). Era comerciante y salió con su esposa en su moto. En el camino un grupo de hombres armados lo abordó para despojarlo de su celular. Él se resistió a entregarle el teléfono y le dieron tres tiros. Murió en el sitio.
Los familiares del vigilante asesinado acudieron a la morgue de Bello Monte para retirar el cuerpo.
FUENTE: El nacional