Decencia, por favor

  Está visto que al tribunal supremo de justicia (sería una afrenta a la civilidad exornar con mayúsculas a tan grotesco areópago) le importa un pepino el sentido y alcance de las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional, y dada la presteza con que las satanizan, es de maliciar que los magistrados ni siquiera se […]