No hay duda: el inicio romántico de toda relación es lo mejor. Está repleto de excitación, de deseo e intriga.
Pero tras algunos meses o años, es posible que creas que no hay nada que no sepas de tu pareja. Has memorizado desde cómo mastica hasta el tiempo exacto que pasa en el baño arreglándose. Por suerte, hay maneras de recrear ese misterio que encontrabas tan sexy al principio de vuestro noviazgo.
1.Sorprenderos mutuamente. Piensa en las actividades que hacíais cuando os conocisteis. ¿Ir a tomar algo a la playa? ¿Escaparos antes de tiempo de la oficina? Es decir, aquellas cosas que hicieron que os enamorárais. Así que, si quieres que vuelva a saltar aquella chispa, recrea algunos de aquellos buenos momentos. Prueba sorprendiendo a tu pareja como en los viejos tiempos. Por ejemplo, dile de ir a comer juntos en vuestro descanso al mediodía, desayunar juntos en la cama o preparar un delicioso postre. Los pequeños detalles también cuentan. Lo importante es tener un gesto romántico sin motivo alguno.
2. Toma la iniciativa en los planes. Acaba con todos esos estereotipos de género y toma la iniciativa a la hora de organizar vuestro próximo plan. Pero no en plan mandona. Es decir, no le obligues a hacer algo porque crees que será bueno para él o algo que en realidad te apetece hacer a ti. Nos referimos a tomar la iniciativa y organizar un aventura divertida para ambos. Puedes pedir consejo a amigos y familiares y quizás te dan ideas en las que no habías caído y que os podrían gustar a los dos.
3. Muestra tus fantasías sexuales más profundas. No importan los años que llevéis pasándolo bien bajo las sábanas, tu pareja probablemente todavía quiere impresionarte en la cama. No te puedes quejar porque no cambia su técnica si tú no eres capaz de expresar lo que quieres y esperas. Si hay algún escenario o rol que quieras probar, ¡díselo! Le darás la oportunidad de sorprenderte…¡y de cumplir tus fantasías!
4. Cambia tus rutinas. No nos malinterpretes. Tener una rutina es un aspecto saludable de vuestra relación. Pero como en todo, que sea con moderación. Porque hacer siempre las mismas cosas (como por ejemplo, marcar los viernes como la noche de la película y los sábados, el día de los nachos), puede conducir al aburrimiento (nada que ver con el misterio que quieres recuperar). ¿La solución? Puede ser tan simple como escoger restaurantes diferentes o probar con actividades nuevas en vuestros ratos libres. No tienen porque ser planazos, pero si los dos os dejáis llevar por el espíritu de la curiosidad y de la novedad con una nueva experiencia de la que ambos vais a disfrutar, descubrirás lo divertido que puede llegar a ser.
5. Descubre su lista de deseos y ayúdale a hacerla realidad. Quizás se trata de bucear en la Gran Barrera de Coral australiana o algo más general como aprender a cocinar. Así que, aquellos planes o deseos que estén en tus manos, ayúdale a cumplirlos. Así, si se tratan de clases de cocina o de baile de salsa, regálale un curso, id juntos y disfrutad de la experiencia. También puedes probar con cosas más caseras, como esperar a tu pareja con un bonito conjunto de lencería o sorprendiéndole con unas entradas para ir a ver a su grupo favorito.
6. Disfrutad de tiempo por separado. Porque es importante tener tiempo para cada uno, para recuperar fuerzas, para dedicaros esos momentos ydespués, tener cosas nuevas que explicarle. Con tal de tener una relación sana y feliz, ambos necesitáis vuestro tiempo para hacer actividades individuales, incluyendo planes con amigos.
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