El jardinero de los Filis es comparado con Mickey Mantle y Larry Doby
Odubel Herrera se consolida como un bateador temible en las Grandes Ligas.
El oriundo de San José de Heras, un pueblo ubicado en la costa sureste del Lago de Maracaibo, es temido por los lanzadores rivales por su capacidad para chocar la pelota. Además, cuando no logra conectar la bola trabaja con paciencia en el plato para llegar a la inicial por boleto.
El jardinero central de los Filis de Filadelfia combina un average de .327, con .440 de porcentaje de embasado (OBP) y .461 de slugging (batazos de más de una base) en la zafra.
Los números del zuliano en 2016 no solo son deslumbrantes, sino que son comparados con los del el legendario jardinero central de los Yanquis de Nueva York, Mickey Mantle y su similar de los Indios de Cleveland, Larry Doby, quienes han sido los únicos centerfielders que han registrado una campaña de más de .320 de promedio, .440 de OBP y .460 de slugging, según un reporte del Newark Star-Ledger.
Mantle logró estar por encima de esas estadísticas en tres ocasiones. En 1956 tuvo una línea ofensiva de .353/.464/.705, mientras que un año más tarde exhibió .365 de promedio, .512 de OBP y .665 de slugging y en 1962 tuvo nuevamente números extraordinarios con .321/.486/.605.
Por su parte, Doby solo lo consiguió en 1950 cuando bateó para .326/.442/.545
De mantener el ritmo ofensivo Herrera podría ser el tercer miembro en este selecto club de patrulleros centrales.
Desde que Mantle tuvo esa línea de ataque solo Barry Bonds (tres veces) y Bryce Harper la campaña pasada, han podido tener números similares, pero en otra posición a la defensiva.
Odubel está optando a esta hazaña gracias a una mejor disciplina en el plato. Lo que le ha permitido tomar más bases por bolas (33) para así elevar su OBP.
«Lo que he hecho diferente al año pasado para obtener más boletos, es ser más selectivo y disciplinado en el plato. Uno de los objetivos que me tracé este año fue reducir la cantidad de ponches», ha comentado Herrera en varias ocasiones a través de Diego Ettedgui, quien trabaja como traductor para los Filis.
«Cuando eres el primer bate tienes que tratar de ver la mayor cantidad de pitcheos para que los que siguen en la alineación descifren más fácil los envíos del pitcher».
El porcentaje de embasado es lo que le determinará a Odubel ingresar en este club. El año pasado registró un OBP de .344, mientras que en seis años en las menores dejó esta estadística en .354.
El average y el slugging no parecen ser mayores inconvenientes para Herrera. No en vano ganó en 2014 el título de bateo en AA con .321 y meses después se haría con la misma corona en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) al ligar para .372.
Sin embargo, el talento que posee Odubel a veces se ve opacado por algunas de sus acciones en el terreno como las del pasado lunes, cuando fue sacado del juego por «no correr con intensidad» las bases en el séptimo inning aunque había dado tres hits en cuatro turnos.
«Estuvo un poco frustrado porque estaba en una buena noche. Pero lo asumió con responsabilidad y se dio cuenta del error. En el clubhouse Ryan Howard habló con él y le recordó que siempre hay que correr y dar el esfuerzo que el manager está pidiendo», comentó Ettedgui.
El «error» de Odubel le costó, además de irse a las duchas, 50 centavos de dólar. El traductor le contó a El Universal que el manager Pete Mackanin tiene en su oficina un «cochinito» donde todos los jugadores deben aportar este monto por pecado cometido , tanto los que se registran como los mentales
Fuente: EU
