Muchas parejas se dejan llevar por la pasión y se terminan lesionando por querer realizar una nueva posición o simplemente practicaron sexo rudo, pero ¿Cuáles son las lesiones más comunes al tener relaciones sexuales?

Fractura de pene
Es ocasionado cuando el tejido eréctil se inclina demasiado y se somete a un sobreesfuerzo de flexión, ocasionando una hemorragia bajo la piel. Así que chicas, deben tener mucho cuidado ya que es muy fácil que esto pueda ocurrir, y de no ser tratado inmediatamente puede tener efectos graves en el futuro.

Desgarre del frenillo
El frenillo es un tejido elástico que se encuentra debajo del glande y tiene como función controlar los movimientos del pene. Cuando el frenillo sufre mucha fricción con la vagina puede desgarrarse.

Desgarros musculares
Al realizar un movimiento extraño puede ocasionar que se produzca una rotura de los vasos sanguíneos.

Calambres
Es muy común este tipo de lesión durante el sexo, sobre todo si estás en una postura poco cómoda por varios minutos. Para evitar calambres debes hidratarte antes, e intenta no permanecer mucho tiempo en una misma posición.

Lesiones de espalda
Estas lesiones son ocasionadas porque las parejas quieren tratar nuevas posiciones que ven en las películas porno. Puedes ocasionar lumbalgia o una protusión lumbar.

Sobrecarga de los gemelos
Esta lesión es común en las personas que tienen sexo por más tiempo de lo que pueden resistir. También se puede ver en las personas que comienzan a realizar ejercicios por primera vez, sin estirar antes.

Agotamiento físico
Tener sexo es realizar ejercicios, y esto significa que nos generará cansancio y varias molestias musculares.

Dolor en genitales
Si tienes sexo con mucha frecuencia puede generar estos dolores. En las mujeres puede generar dolor al orinar. En cambio en los hombres, sobre todo los que mantienen un ritmo alto, pueden perder fuerza en la erección y en la eyaculación.

Irritación de la piel
Esta lesión puede ocurrir dependiendo del lugar donde se tenga sexo, por ejemplo sobre una alfombra o una superficie rocosa.

Moretones
Esta lesión puede ocurrir en una pareja que se deja llevar por la pasión, y puede ocasionar fuertes golpes o caídas.

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Cuando se tiene pareja, muchas, sienten deseos irrefrenables de contarlo TODO. La pertinencia de la información que se revele, y cómo se haga es fundamental para mantener la armonía y fortalecer la comunicación y la confianza en la relación.  Antes de comentarle ese secreto que has guardado y que sólo quieres contarle a tu pareja, pregúntate: ¿Para qué quieres hacerlo? y si ¿Es una persona a quien puedes confiarle “esa” información?. No todas las personas son públicos discretos paraguardar secretos, aun cuando las amemos mucho. Cuando se revela información, las expectativas y el concepto de la otra persona sobre ti, podría variar. Es un riesgo.

Si una vez que has analizado y te has asegurado que en definitiva quieres revelar información tuya, sea cual sea,  hay que trabajar en superar el temor a la posible reacción de tu pareja: preocupación, rechazo, rabia, debilitar la confianza, temor a herir susceptibilidades o en otros escenarios, reacciones positivas y hasta inesperadas.

Si se trata de algún evento de tu pasado que interfiera en tu salud actual, o quizá de alguna situación que puede alterar la dinámica de relación de la pareja (como revelar la orientación sexual,  que se es virgen, que se tiene alguna infección de transmisión sexual o que se ha roto con reglas jurídicas, morales o religiosas entre tantos otros ejemplos), podría ser de ayuda:

Pensar y hasta ensayar que se le dirá a la persona, considera si es oportuno revelar con lujo de detalles o solo una parte. Organiza la secuencia de tu historia para evitar que tu pareja se confunda.

Elige un momento adecuado, bien sea solicitándolo con una cita o como un encuentro especial (por favor sin el drama de “tenemos que hablar”). También puedes aprovecharte de un momento de calma. Asumir la conversación como algo natural ayudará a iniciar y quizá a mantener este clima durante la interacción. (Aun cuando sea información difícil)

Selecciona un espacio neutral y tranquilo donde puedan conversar sin que sean interrumpidos.

Si se te dificulta la interacción verbal, escríbele un correo, whatsapp o para las más clásicas, una carta.  La escritura ayuda a ordenar el pensamiento y a seleccionar las palabras y el mensaje que quieres compartir, sin necesidad de estar presente.

Apóyate de un profesional que te ayude a fortalecer tus herramientas personales para poder enfrentar la situación. O también podrías apoyarte de un “mensaje auxiliar” para que funja como ayudante y hasta catalizador al momento de revelar el mensaje. Siempre de forma asertiva.

Tienes derecho a guardar tu propia información confidencial y compartirla o no es decisión personal.

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Ellos lo intentan, de verdad lo hacen. Sin embargo, cuando tocamos el tema del sexo oral, o son terribles o parece que nunca lo han hecho. Claro, hay chicos que conocen los mejores trucos pero en esta oportunidad, nos enfocaremos en los que no tienen ni idea de qué hacer y en aquellos que lo intentan y nada resulta.

1. Entendemos que a un hombre le guste lo rápido y fuerte, pero una mujer necesita prepararse. Tomate tu tiempo, sé paciente y empieza con algo muy lento.

2. La vulva cambia: puede que a veces desarrollen un olor diferente, lubriquen demasiado o tengan un sabor extraño (o eso nos han dicho) así que es entendible que no tengamos la confianza para dejarlos acercarse a una zona tan íntima. Asegúrale que todo está perfecto ahí abajo y que estás encantado con lo que estás viendo, tocando y saboreando.

3. Usar todas las herramientas que tienes a tu disposición está bien, siempre y cuando no uses los dientes. Nos gustan los vampiros pero no ahí abajo.

4. Pon atención a sus sonidos. Si notas que no abre la boca para nada es porque seguramente lo estás haciendo muy mal. Busca un lugar diferente, un ritmo o incluso otro método hasta que escuches gemidos.

5. Sabemos que es sexo oral, pero eso no quiere decir que no puedes usar tus manos. Al contrario, es importante que utilizar si eres principiante.

6. Olvídate de lo que tus ex dijeron que funciona, ya que cada mujer es diferente y tal vez hasta te mintieron y tú nunca de diste cuenta.

7. ¿Se está moviendo tu chica? No es porque no pueda controlar su cuerpo de tanto placer, más bien está intentado ayudar a encontrar el lugar correcto.

8. Es importante que sepas dónde está el clítoris porque será tu principal objetivo. Aún así no te obsesiones; ni lo estimules demasiado porque puedes llegar a lastimarla.

9. Lame y succiona un poco para encontrar un buen ritmo. A veces simplemente no sucederá, pero no te preocupes. Descansen un poco y retomen.

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