A 413 subió el número de muertos que deja el sismo de 7.8 grados que sacudió la costa de Ecuador y es considerado el peor en 40 años, informó el lunes el ministerio Coordinador de Seguridad.
“Por fuentes oficiales al momento se contabilizan 413 personas fallecidas”, señaló la cartera en un boletín.
El último balance reportaba 350 fallecidos y más de 2.000 heridos. Hasta el momento las autoridades no han ofrecido cifras sobre desaparecidos.
Por la mañana, el ministro de Seguridad de Ecuador informó el lunes que la cifra de muertos en el terremoto que sacudió la costa del Pacífico ha ascendido a 350, con el transcurso de las horas aumentó y se teme que este sigua creciendo.
Entre las poblaciones más afectadas están Pedernales, donde la mayor parte de las construcciones colapsaron y apenas dos o tres edificios quedan en pie. Los afectados han convertido al estadio de fútbol en zona de atención hospitalaria y de refugio de cientos de personas.
Titánica búsqueda de sobrevivientes
“Tras varias horas de intenso trabajo, 3 personas rescatadas con vida de entre los escombros en Tarqui”, apuntaron los bomberos en su cuenta de Twitter.
El mensaje estaba acompañado de fotografías en las que aparecen los uniformados sacando a un hombre y dos mujeres de entre los escombros.
Desde la capital ecuatoriana y otras ciudades del país han salido camiones cargados de ropa, útiles de aseo, medicinas y alimentos para las víctimas. Asimismo se ha movilizado maquinaria que servirá para remover los restos de edificios y casas que colapsaron.
Los sobrevivientes también buscan desesperados a sus familiares desaparecidos, más de 30 horas después del sismo de magnitud 7..8 -el más fuerte en Ecuador desde 1979-, que tuvo una duración de aproximadamente un minuto y afectó sobre todo a seis provincias de la costa ecuatoriana, de sur a norte.
La ayuda internacional ha llegado al país para colaborar en las tareas de rescate que continúan pese a la falta de luz eléctrica en algunas zonas de la provincia de Manabí, la más golpeada por el desastre.
En el puerto de Manta, un popular balneario de esa provincia, Verónica Paladines escarbaba entre los escombros del hotel donde trabajaba su esposo.
“Hacía (trabajos de) pintura, se fue a descansar aquí abajo cuando pasó eso” , relata a la AFP esta mujer de 24 años, antes de deshacerse en lágrimas al hablar de su marido.
Por todas partes se ven inmuebles fisurados, casas destripadas.
El sismo que sacudió la noche del sábado a Ecuador deja “fallecidos, (pero) seguramente el número (de fallecidos) aumentará y probablemente en forma considerable” , advirtió la noche del domingo el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien regresó ese día a Ecuador tras una visita de más de una semana a Estados Unidos y el Vaticano.
Las autoridades calculan que el sismo de 7,8 grados, que también se sintió en Colombia y Perú, dejó al menos 2.068 heridos.
El canciller ecuatoriano, Guillaume Long, detalló este lunes en Twitter que han llegado rescatistas y expertos de Venezuela, Colombia, Perú, México, Cuba, Bolivia, Chile, Suiza y España.
“Mañana trabajaremos cooperación para post-rescate” , agregó Long en la misma red social.
En Pedernales, una de las ciudades más afectadas con playas sobre el Pacífico y fuerte actividad turística, las calles daban la sensación de estar en una zona de guerra, con casas reducidas a escombros, hoteles derruidos y postes de luz sobre el asfalto.
“Hay fondos contingentes que ya se han activado: 300 millones de dólares para emergencias, 150 millones para reconstrucción porque después de esto viene la reconstrucción” , dijo a la AFP , el vicepresidente Jorge Glas.
“Aquí en Pedernales se han rescatado sobrevivientes entre los escombros y no perdemos la esperanza. No se descarta” la posibilidad de encontrar más personas con vida, añadió.
Réplicas continúan
Los sobrevivientes temen nuevas réplicas.
En su último informe el Instituto Geofísico (IG) señaló que “el número de réplicas tiende a disminuir aunque todavía no se puede descartar que se presenten sismos con magnitudes mayores a 5,0” .
Hasta el momento, el IG ha reportado 230 réplicas cuya magnitud va de 3,5 a 6,1 grados. “La tasa de generación de réplicas disminuye con el paso de tiempo. Esto significa que la amenaza asociada con ellas también disminuye paulatinamente” , apuntó el Geofísico.
Los últimos registros divulgados por el instituto en su cuenta de Twitter dan cuenta de movimientos de entre 3,1 y 4,8 grados en la costa de Manabí.
“Se espera que el tiempo de ocurrencia de réplicas dure por algunos días y semanas” , agregó el IG en su reporte.
A pesar de la destrucción en muchos lugares, la infraestructura petrolera “estratégica” de Ecuador no presenta daños que comprometan su funcionamiento, aseguró el ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda.
Más de 272 muertos por sismo
Equipos de socorro intentaban ayudar el domingo a las miles de personas en Ecuador damnificadas por un potente sismo, el más fuerte en 40 años, que causó al menos 272 muertos, más de dos mil 527 heridos y destrozos considerables en varias provincias costeras y zonas turísticas.
El presidente acuatoriano, Rafael Correa, quien llegó de Roma, habló ante la Prensa y confirmó esta cifra de fallecidos. Además, agradeció el apoyo de varios países y dijo que los trabajos de rescate continúan.
En conferencia de prensa, el vicepresidente Jorge Glas reportó 272 muertos, dos mil 527 heridos y más de 189 réplicas de distantas intensidades luego del terremoto de magnitud 7.8 ocurrido el sábado sobre las 18.30 hora local.
A la entrada de Portoviejo, una de las ciudades más afectadas, el escenario era desolador: casas destruidas, postes de luz caídos en las calles y escombros esparcidos por el asfalto, donde muchos vecinos decidieron pasar la noche, todavía conmocionados por el potente temblor
“Cómo no voy a llorar, había una persona atrapada que gritaba pidiendo auxilio, pero después ya dejó de gritar. Ay, Señor, fue terrible”, dijo Nelly, una desconsolada mujer de 73 años, frente al destruido mercado de abastos del Abdón Calderón, en las afueras de Portoviejo.
“Fue horrible, primera vez que siento un sismo como este, me pareció que duró como un minuto y medio. La casa parecía que se caía. Estoy sorprendida, no me imaginaba que esta ciudad quedara así”, declaró visiblemente afectada Bibi Macontos, de 57 años.
El terremoto, el más fuerte desde 1979, tuvo una duración de aproximadamente un minuto.
“Barrio Tarqui de Manta muy afectado. Pedernales destruido. Vicepresidente se dirige a Portoviejo”, informó en su cuenta en Twitter el presidente Rafael Correa, quien tiene previsto llegar el domingo al puerto de Manta, en la zona más impactada por el terremoto, de regreso al país luego de una visita al Vaticano.
En Pedernales, epicentro del sismo, con playas sobre el Pacífico y fuerte actividad turística, las autoridades estimaban entre 300 y 400 muertos y una treintena de hoteles completamete derruidos.
“Pedernales está devastado, los edificios se han caído, en especial los hoteles donde hay muchos turistas hospedados están cadaveres, personas fallecidas. Queremos auxilio” , dijo el alcalde Gabriel Alcívar, en declaraciones a medios locales.
El vicepresidente señaló que llegará “ayuda de Chile, Colombia, de Centroamérica, de España, especializados en el rescate”, señaló Glas, quien descartó nuevamente alerta de tsunami.
Veinte veces más que en Japón
Correa, que anunció la activación de líneas de crédito de contingencia “por cerca de US$600 millones”, dijo que la “prioridad inmediata” es el rescate de las personas entre escombros.
“Apoyo de rescatistas del exterior. En camino dos hospitales móviles. Electricidad lista sólo para ciertos sectores. Hay que ser cuidadosos por escombros y postes caídos”, tuiteó.
Y agregó: “Seguridad pública controlada. Albergues preparándose. Todo el país movilizado. Gracias al mundo entero por solidaridad”.
En su oración de Regina Coeli el domingo, el papa Francisco pidió por los ecuatorianos.
“Un violento terremoto ha golpeado a Ecuador, causando numerosas víctimas y graves daños. Roguemos por su población. Que la ayuda de Dios y de sus hermanos les dé fuerza y consuelo”, dijo Francisco.
Glas informó que el Gobierno ha movilizado a la zona más de 14 mil integrantes de las fuerzas de seguridad y 241 “profesionales de la salud”, entre otros socorristas.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, expresó la solidaridad de la UE y anunció que se activó el mecanismo de protección civil para ofrecer apoyo.
“Nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familiares y amigos y con todos aquellos que se han visto afectados”, dijo Mogherini en un comunicado.
Según David Rothery, profesor de ciencias planetarias en la Open University del Reino Unido, “el terremoto de Ecuador se produjo en tierra” y la energía total liberada fue alrededor 20 veces mayor que la del sismo en Japón la madrugada del sábado, explicó.
“No existe una relación causal entre los terremotos de Ecuador y Japón. Alrededor de veinte terremotos de magnitud 7 ocurren cada año en el mundo”, señaló el experto.
Desolación
Las autoridades pidieron ayuda internacional y prevén un aumento de la cifra de víctimas.
En Pedernales, una de las poblaciones más cercanas al epicentro del potente terremoto registrado la noche del sábado, había un sinnúmero de edificaciones en escombros y la gente deambulaba por las calles bajo una lluvia intensa.
Muchas personas pasaron la noche en las calles apenas cubiertas con mantas. Un residente, que no quiso identificarse, tenía a su lado, en el suelo, los cadáveres de su esposa y una hija, quienes murieron por el sismo. Esperaba ayuda para llevarlas al cementerio.
Con las primeras luces del amanecer del domingo la policía logró llegar a esta zona, fuertemente golpeada, y trataba de poner algo de orden en el caos, mientras los sobrevivientes, usando apenas las manos, empezaron la tarea de remover escombros buscando a sus seres queridos.
Las vías de acceso estaban literalmente cortadas por derrumbes frecuentes.
En medios sociales circulaban imágenes de viviendas reducidas a escombros, un centro comercial con el tejado destrozado y estanterías que se zarandeaban en supermercados, así como un viaducto que se derrumbó sobre una autopista, atrapando un automóvil.
En Manta, el aeropuerto se cerró después de que la torre de control colapsara, hiriendo a un controlador aéreo y un guarda de seguridad.
El Gobierno declaró estado de Excepción horas antes el domingo, después de que este terremoto, el más fuerte que golpea al país en varias décadas, dejara al menos 77 muertos y unos 578 heridos, además de amplios daños materiales en la mayor parte de las poblaciones de la provincia de Manabí, en Guayaquil, la capital y otras ciudades importantes.
Vea abajo la GALERÍA que muestra la magnitud de la tragedia en Ecuador.
Equipos de emergencias trataban de llegar a las zonas afectadas después del temblor de magnitud 7.8, que sacudió la zona costera central del país al anochecer del sábado.
El epicentro del terremoto se produjo en una zona poco poblada de puertos pesqueros y playas turísticas, 170 kilómetros al nordeste de la capital, Quito.
El vicepresidente, Jorge Glas, que anunció la nueva cifra de muertos en conferencia de prensa de madrugada, y a media noche había señalado que se habían registrado 55 réplicas del temblor, que describió como “el sismo más fuerte desde el año 1979”.
La Cancillería ecuatoriana habilitó varias líneas de contacto, telefónica y a través del sitio web del Consulado Virtual, para que los ecuatorianos residentes fuera del país pudieran buscar información sobre sus allegados en Ecuador.
Gabriel Alcívar, alcalde de Pedernales, una localidad de 40 mil habitantes cerca del epicentro, pidió a las autoridades que enviaran excavadoras y equipos de emergencia, ya que docenas de edificios se habían derrumbado en la ciudad, atrapando a los residentes bajos los escombros.
Vea abajo la GALERÍA que muestra la magnitud de la tragedia en Ecuador.
El alcalde informó de algunos incidentes de pillaje en el caos inicial, pero indicó que las autoridades estaban demasiado ocupadas tratando de salvar vidas como para restaurar el orden.
El presidente, Rafael Correa, firmó un decreto declarando el estado de Excepción y emprendió el regreso desde Roma. En mensajes en su cuenta de Twitter, pidió a los ecuatorianos que se mantuvieran firmes y dijo que esperaba estar de vuelta en el país para el domingo por la tarde.
Las autoridades anunciaron el despliegue de 10 mil integrantes de las Fuerzas Armadas, así como tres mil 500 policías, para asistir en las tareas de rescate y mantener el orden público.
También se enviaron 200 bomberos a Pedernales y 300 a Manabí, según un comunicado de la Secretaría de Gestión de Riesgos.
En la capital, el movimiento telúrico fue sentido durante aproximadamente 40 segundos y la gente huyó temerosa de los edificios hacia las calles. Quito se encuentra a unos 170 km del epicentro del sismo.
El suministro eléctrico se iba restableciendo poco a poco en varios barrios de la capital que quedaron sin servicio tras el temblor, según indicó Empresa Eléctrica Quito.
Eventos deportivos y conciertos se cancelaron en todo el país hasta nuevo aviso.
José Villacís, residente en Portoviejo, dijo que “hay mucha destrucción en el centro de la ciudad. Se han caído puentes, paredes y cerramientos. Conozco gente que ha muerto. Todos estamos muy nerviosos, se están sintiendo réplicas que nos dan más miedo”.
En Santo Domingo de los Tsáchilas, el vecino Julio López describió la situación como “terrible”.
“Creí que nos íbamos a morir, se movía todo y no paraba, fue un terremoto muy largo y lo único que pensaba es en mis hijos y mi familia”, indicó López en una conversación telefónica.
El Servicio Geológico de Estados Unidos situó el epicentro del sismo a una profundidad de 19 km, 27 kilómetros al sur-sureste de Muisne, Ecuador.
Prensa libre