Estos dos conceptos los consideramos fundamentales que los venezolanos los entendamos con mucha claridad, ya que ellos nos explican parte de la situación económica actual por la que atraviesa Venezuela.
Déficit Fiscal
Se produce déficit fiscal cuando en una administración los gastos presupuestarios son mayores que los ingresos presupuestarios.
El termino déficit fiscal también puede denominarse como déficit presupuestario o déficit público, ya que en cualquier caso se relaciona con la situación de la cuenta general de una administración pública.
El término nace con una naturaleza económica y contable, para reflejar el estado en que se encuentran las finanzas públicas. Así, déficit público se produce cuando una administración, generalmente el estado, gasta más de lo que es capaz de ingresar, produciéndose un desequilibrio que a la larga puede ocasionar verdaderas tensiones en el sector público y afectar a la economía de un país. Antagónicamente, cuando el estado recauda más que sus necesidades, se dice que hay superávit público, fiscal o presupuestario.
Consecuencias para la administración pública
Mientras que un superávit público es generalmente bueno, el déficit público puede ocasionar la falta de liquidez y necesidad de financiación de los gastos presupuestarios, ya sea mediante emisión de deuda, demorar los pagos, y en ocasiones, si la diferencia entre ingresos y gastos es muy grande, una administración puede ir a la quiebra (defaut). Es el caso de Grecia o Portugal con la crisis de 2008, donde el estado no ha sido capaz de financiar sus gastos por sí mismo, recurriendo a financiación exterior (rescate).
En el caso venezolano el BCV, ha financiado parte de ese déficit público, aportándole recursos, en bolívares, al gobierno, mediante la inyección de más dinero en la economía, que como bien sabemos es un factor estimulante de la inflación ya que ese dinero emitido por el BCV no tiene ningún respaldo en la producción de bienes y servicios.
Cómo paliar el déficit
La forma de paliar los déficits en las cuentas públicas de las administraciones son tres:
incrementando ingresos para financiar los gastos, reduciendo gastos,o una combinación de ambas.
Los déficits públicos a menudo son vistos como malas praxis en los estados, bien porque hayan gastado mucho (más de lo que tienen) o porque no tengan una política fiscal eficiente donde recaudar. Adicionalmente, el déficit público además de incrementar la deuda pública de un país puede incidir directamente sobre los ciudadanos, ya sea mediante recortes en prestaciones y servicios públicos como en aumento de impuestos a las actividades privadas (aumento en el Impuesto sobre la renta, aumento en el IVA, pago de impuesto por las transacciones financieras, aumento en el pago por los servicios púbicos, etc…).
Riesgo de Liquidez
El riesgo de liquidez mide en qué medida un agente puede afrontar sus obligaciones a corto plazo. Nos podemos referir a una persona natural a una empresa del sector privado o a un gobierno. Trataremos de enfocar el concepto en el caso del gobierno nacional.
Dicho de otra manera, el riesgo de liquidez trata de valorar de qué forma y condiciones cualquier deudor es capaz de pagar sus deudas a su vencimiento, generalmente, a corto plazo. Cuando hablamos de liquidez, nos referimos a la parte realizable del activo, es decir, el activo más liquido y que más rápidamente puede convertirse en dinero.
Una empresa o persona puede contar con mucho patrimonio y activos y tener un alto riesgo de liquidez, ya que cuenta con “riqueza”, pero ésta no puede convertirla en dinero fácil y rápido con la que sufragar sus gastos. Venezuela es un caso similar.
Cómo medir el riesgo de liquidez
En general, el riesgo de liquidez se puede medir de varias formas, siendo la principal, la relación entre el activo realizable y las deudas a corto. Esto es así porque permite descifrar en qué medida una empresa puede afrontar sus próximos pagos con la parte más líquida de sus activos, que suele comprender el dinero en caja, bancos y las inversiones financieras a corto plazo.
Podría darse el caso de un país que tenga bastantes activos o inversiones a largo plazo y que superen ampliamente al valor de las deudas, pero no sea capaz de afrontar pagos líquidos a su vencimiento. En este caso, el riesgo de liquidez también se verá afectado en función de la facilidad de venta y conversión de los activos en dinero liquido. En el caso venezolano, tenemos muchos activos en el subsuelo que no lo podemos convertir en corto plazo en dinero liquido para cubrir los deudas, en moneda extranjera, que tienen tanto Pdvsa como la Republica.
Este concepto está íntimamente relacionado con las previsiones de tesorería que se suceden a menudo, ya que de esta forma se planifican los pagos e ingresos que se van a producir en los próximos ejercicios, pudiendo organizar mejor el pago de obligaciones.
No confundir con riesgo de insolvencia
El riesgo de liquidez no debe confundirse en ningún caso con riesgo de insolvencia, ya que mientras, la primera es coyuntural y puede ser debido a un alto volumen de inversiones y el activo supere ampliamente a la deuda, la segunda es un problema estructural que hace que una compañía tenga dificultad para afrontar sus obligaciones con su patrimonio (quiebra). Por eso es que se die que Venezuela tiene un alto riesgo de liquidez más no de insolvencia.
Fuente:bancaynegocios.com