A principios del pasado año se sembraron grandes expectativas de crecimiento del sector, pues eran muchos los factores que hacían pensar que 2015 estaba llamado a ser el año del turismo en Venezuela.
José Yapur, presidente de CONSETURISMO, afirmó en rueda de prensa que la realidad fue totalmente distinta y en el mercado nacional se puso de manifiesto a partir de la temporada de vacaciones escolares de julio y agosto. En este período, los resultados en ocupación hotelera y uso de servicios turísticos, como excursiones y parques temáticos, presentaron una caída de 15% en comparación a 2014. Situación similar se presentó en la temporada navideña, cuando la disminución en relación al año anterior estuvo cerca del 20% en hoteles y 25% en servicios turísticos.
En cuanto al turismo internacional, la disminución del número de visitantes es igualmente preocupante. De 2013 a 2015, la cantidad de turistas extranjeros cayó de 1.084.000 a 880.000, una variación de 18.69%. Los mas afectados fueron los mercados Suramericano – que pasó de 566.000 a 473.000 visitantes – y el Norteamericano – de 102.000 a 60.000 –, con variaciones de -16.42 y -41%, respectivamente. Estas caídas fueron motivadas básicamente por el cierre de frontera en el caso de Colombia y la implementación de la visa de visitante en el mercado estadounidense, agregó Yapur.
Carnaval 2016 mostró cifras en el sector, similares a las del 2014, año por cierto muy afectado por las protestas y manifestaciones. Los próximos meses no lucen mejor. Las expectativas hasta el 1 de mayo son de una ocupación hotelera promedio de 32%, incluyendo las cifras de la Semana Santa, temporada en la que la ocupación se estima en 60%. Estas cifras no se habían visto en la actividad desde el 2003, año del paro general.
CONSETURISMO detalló la situación por sector:
Aviación Comercial
Internacionales: existe una deuda en divisas pendiente para estas empresas, cuya situación no ha cambiado en el último año. Y preocupa que, en este contexto, el Estado insista en que los pagos de servicios aeroportuario, combustible e impuestos se hagan en dólares americanos. Esto, en lugar de incentivar la llegada de más aerolíneas al país, más bien las ahuyenta, cerrando puertas para la llegada de turistas extranjeros y sus divisas.
Nacionales: para este sector la situación es más complicada. Las limitaciones de los aeropuertos del país, las regulaciones de tarifas nacionales, las penalizaciones, el cobro de servicios aeroportuarios en dólares americanos, así como la pretensión de cobrarles el combustible también en dólares, además de lo lentos y costosos que son los servicios de certificación y la permisología del INAC, atentan contra el crecimiento, rentabilidad y competitividad de estas empresas. Debemos resaltar, que el reciente acuerdo OACI – ONU sobre reducción de emisión de gases pudiera significar el final de casi todas ellas.
Es necesario que se logren acuerdos de inmediato entre autoridades y empresas de aviación para recuperar la competitividad y que tengamos mayor conectividad con el exterior en aeronaves de bandera Venezolana.
Hoteles Nacionales
Los incrementos en los costos y la dificultad de obtención de insumos, la caída en las ventas, los problemas de suministro de los servicios eléctrico y de agua, atentan contra la prestación de un buen servicio y ponen en riesgo la operatividad de estos establecimientos. Aparte de los cortes eléctricos programados, la gran mayoría de los hoteles del país están recibiendo escasamente unas seis horas semanales de agua.
La situación eléctrica es grave, los hoteles cuentan con equipos para la autogeneración solo en situaciones de emergencia. Y lo que preocupa es que
se desconoce si el sacrificio que hoy se hace será compensado con un mejor suministro eléctrico en el futuro o si por el contrario se les pedirá que generen más electricidad.
Agencias de viaje, transporte y otros servicios turísticos.
Para las agencias de viajes, la escasez de boletos disponibles para la venta y el nuevo impuesto IGTF, el cual incide en 15% de sus ingresos brutos, son las principales amenazas.
El transporte y los demás servicios están afectados por la falta de vehículos nuevos, escasez de repuestos y altos costos que no pueden ser trasladados en su totalidad a las tarifas por el temor de perder a la clientela. En este sector, las empresas arrendadoras de vehículos trabajan hoy con 42% de su flota paralizada y 60% de los equipos operativos tiene de 2 a 4 años.
Recientemente, Conseturismo y sus miembros participaron en las mesas de trabajo con Mintur en la búsqueda de propuestas para mejorar el turismo en el país. Llevamos algunas de las siguientes propuestas que hoy les presentamos:
1. Participación del sector privado nacional e internacional en la inversión y gestión de los terminales aeroportuarios y hoteles propiedad del estado venezolano.
2. Disminución de la burocracia y mayor participación de civiles en los organismos que regulan la aviación comercial.
3. Buscar mecanismos para incentivar el aumento de vuelos al país.
4. Dar celeridad en Mintur al otorgamiento de registro de empresas, licencias y factibilidad socio-técnicas.
5. Posibilidad de acelerar el otorgamiento de factibilidad de uso de cartera de crédito turística para la adquisición de las plantas eléctricas para los hoteles.
6. Libertad cambiaria, el control de cambio no incentiva el ingreso de divisas por la vía del turismo.
7. Acordar con el sector privado la capacitación y creación de institutos de formación en oficios.
8. Trabajar en un plan conjunto de estrategias de promoción nacional e internacional que mejore la imagen de nuestro país y contribuya a atraer turistas.
(Para llevar a cabo estos dos últimos puntos es necesario saber qué se hace en INATUR con los recursos provenientes del 1% de los ingresos brutos de los prestadores de servicios turísticos que se pagan en impuestos parafiscales, además de la participación de los privados en las decisiones).
Por último, solicitamos al Estado colocar al mejor recurso humano disponible para generar las políticas que se requieran en materia de turismo para convertir a la actividad turística en Venezuela en la herramienta de creación de bienestar, trabajo, inversión y divisas que tanto se espera de ella y que en las actuales condiciones es imposible de lograr.
Fuente: Nota de Prensa