El alero alemán sentenció el partido y Bryant se lo reconoció
Kobe Bryant sobre Dirk Nowitzki: «Hemos librado muchas batallas y seguro que lo seguiremos haciendo, aunque sea en alguna pista callejera y para jugarnos una cerveza»
Dirk Nowitzki (13+6) anotó la canasta ganadora que permitió a los Mavericks llevarse el triunfo 90-92 ante los Lakers, con los que no jugó Kobe Bryant, en el Staples Center.
Estadísticas Lakers 90-92 Mavericks
Justo después de la canasta de Nowitzki, al que no pudo contrarrestar un triple a la desesperada de Julius Randle, un trajeado Kobe no dudo en felicitar en pleno juego a su viejo rival Nowitzki asintiendo con la cabeza en señal de admiración, reconocimiento y respeto.
«Hemos librado muchas batallas y seguro que lo seguiremos haciendo, aunque sea en alguna pista callejera y para jugarnos una cerveza», dijo Bryant sobre Nowitzki antes del partido.
No era un partido cualquiera. Significaba la última vez que Bryant y Nowitzki se iban a ver las caras, pero el esperado duelo no se produjo ya que el número 24 se ausentó por unas molestias en su hombro derecho.
No fue el mejor partido de Dirk Nowitzki, pero el genio alemán se las apañó para firmar la canasta decisiva del choque frente a Los Angeles Lakers (90-92) a falta de 2,1 segundos, que obtuvo como reconocimiento un gesto cómplice desde el banquillo de Kobe Bryant.
Nowitzki acabó con 13 puntos (5/14 en tiros) y 6 rebotes, aunque el máximo anotador de su equipo fue el puertorriqueño José Juan Barea, autor de 18 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias en 28 minutos.
Julius Randle (16 tantos y 11 rebote) tuvo la oportunidad de ganar el partido con un triple sobre la bocina que no entró. El mejor de los californianos fue Jordan Clarkson con 18 puntos y 7 asistencias.
Se trata de la décima victoria seguida de los Mavericks sobre los Lakers.
Tres mates del ex madridista Mejri y tres triples de Chandler Parsons y Wesley Matthews en los primeros instantes hacían presagiar un diluvio universal en el aro angelino (10-19), pero el equipo de Byron Scott se rehizo gracias a los tiros de media distancia de Randle, la entrada en pista del novato D’Angelo Russell (25-24) y la defensa de distintos hombres sobre Nowitzki.
Sin embargo, un parcial de 0-10 (25-34) devolvió el control de la situación a los tejanos y los Mavericks, liderados por un eléctrico Barea -imparable en sus penetraciones, con 12 puntos en 7 minutos-, sobrellevaron sin problemas las ráfagas de inspiración de Lou Williams y Nick Young durante buena parte del segundo cuarto.
Los californianos, apoyados en los centímetros de Roy Hibbert, reaccionaron una vez más (54-50) y se fueron al descanso sin que la estrella alemana anotara ningún tiro de campo.
No sólo era un problema de Nowitzki, sino de todo el perímetro de Dallas, que tras su acierto exterior inicial, se vino abajo y falló los nueve triples posteriores.
La versatilidad y la juventud del quinteto inicial de los Lakers les hizo soñar con cortar su mala racha (66-60), aunque las cosas se complicaron en cuanto la inspiración regresó a las filas tejanas, especialmente a las manos de Barea y Deron Williams, quien firmó dos triples seguidos (68-68).
El mano a mano se mantuvo durante un último cuarto marcado por los errores en el tiro y las intervenciones de Russell y Nowitzki.
Con empate a 90 y apenas unos segundos para el final, Lou Williams cometió falta en ataque sobre Barea y dejó todo listo para el broche final de Nowitzki, que giró sobre sí mismo y dibujó una perfecta suspensión para la victoria de los suyos.
Fuente:youtube.com/NBA
Tras ese movimiento, el alemán se topó con Bryant en el banquillo, al que no le quedó más remedio que dar una palmada de reconocimiento y hacer un gesto indudable de admiración.
Fuente:marca.com
