Mientras Mariano Rajoy dice que se presenta a la reelección porque «tiene el equilibrio y las ganas», el socialista Pedro Sánchez asegura que «el único cambio posible es el Psoe». Sin embargo, las emergentes formaciones Ciudadanos, de Albert Rivera, y Podemos, de Pablo Iglesias, le disputan su espacio a la derecha e izquierda, respectivamente.
La cuarta campaña de Mariano Rajoy
A sus 60 años, Mariano Rajoy enfrentó su cuarta campaña electoral como candidato a la jefatura del gobierno español. “Me presento porque me encuentro bien, tengo equilibrio y tengo ganas”, confesó a Bertín Osborne en un programa de TVE. Nacido en Santiago de Compostela, en 1955, con 24 años se convirtió en el registrador de la propiedad más joven de España, según consigna el diario ABC. En el plano político, Rajoy ha pasado por diferentes cargos, locales y nacionales, desde que en 1981 fue diputado en el Parlamento de la región de Galicia. Una vez en Madrid, fue ministro de cuatro carteras diferentes en los ocho años de gestión de José María Aznar (1996-2004). El propio Aznar fue quien eligió a Rajoy como candidato a sucederlo en 2004, en unas elecciones en las que se veía ganador, pero que llevaron al poder al socialista José Luis Rodríguez Zapatero en medio de la conmoción por los atentados de Madrid que causaron 191 muertos. Cuatro años más tarde volvió a perder ante Zapatero. La revancha llegó en noviembre de 2011 cuando, fortalecido por el descontento general con los socialistas por la crisis económica, Rajoy alcanzó la jefatura del gobierno y el último peldaño de su carrera. Hincha del Real Madrid, a Rajoy le apasiona el deporte, como el ciclismo y el básquetbol.
Pedro Sánchez y la renovación socialista
Se presenta como la imagen de renovación del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) después de cuatro años en la oposición, recibe críticas del Partido Popular (PP), su “enemigo” natural, pero también de las dos formaciones emergentes que le disputan su espacio por la derecha y la izquierda: Ciudadanos y Podemos. Militante socialista desde los 21 años, Pedro Sánchez, un economista madrileño de 43 años y antiguo jugador de básquetbol, comenzó su carrera política como concejal en el Ayuntamiento de Madrid (2003-2009) y después pasó al Congreso de los Diputados, donde ya en 2015 ejerció como jefe de la oposición, dando la réplica al jefe del gobierno, Mariano Rajoy, en el debate sobre el estado de la nación. Desconocido para la mayoría de los españoles hasta hace año y medio, Sánchez se presentó como candidato tras la renuncia del anterior líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, y fue elegido por aclamación en un congreso extraordinario, después de conseguir el 48,6% de los votos en las primarias de julio de 2014. En su elección, destaca EFE, contó con el apoyo de Susana Díaz, presidenta del Psoe de Andalucía, la región con más peso en el partido. “El único cambio posible es el Psoe y, quien no vote al Psoe, que sepa que regala cuatro años más a Rajoy”, advirtió Sánchez en la campaña.
Albert Rivera, el líder del partido clave
Es el candidato mejor valorado en España, y su partido posiblemente la pieza clave del escenario sin mayorías, que todos los sondeos prevén de cara a las elecciones generales de hoy. Nacido en Barcelona, en 1979, Albert Rivera suele tomar prestada de Víctor Hugo la frase “no hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo” para hablar de su partido, Ciudadanos, que en menos de una década se ha posicionado como la segunda fuerza política de Cataluña y al que las encuestas sitúan en tercera posición en estos comicios. Abogado especializado en Derecho Constitucional y con un curso de Marketing político en la Universidad de Georgetown, antes de ser político Rivera trabajó en los servicios jurídicos del banco español La Caixa. Saltó a la arena política en 2006 con un cartel electoral en el que posaba desnudo tapando sus genitales con las manos con el lema “Solo nos importan las personas”. Admirador de Martin Luther King y Nelson Mandela, el líder de Ciudadanos ha recibido críticas por su ambigüedad a la hora de ubicar ideológicamente a su partido. Por su política económica de corte liberal ha sido apodado como el “candidato del Ibex 35”. Además de deportista -fue campeón de natación de Cataluña con 16 años-, es aficionado a las motos e hincha del Barcelona.
Pablo Iglesias y los «indignados»
Es una de las revelaciones de la política española de los últimos tiempos. Nacido en Madrid, en 1978, Pablo Iglesias es la cara más reconocible de Podemos, el partido de izquierda nacido al calor del movimiento de indignados 15M que en 2011 tomó las calles y las plazas de España para reclamar un modo distinto de hacer política. Licenciado en Derecho y doctor en Ciencia Política por la Universidad Complutense de Madrid, a los 13 años enfrentó la separación de sus padres y no tardó luego en afiliarse a la Unión de Juventudes Comunistas de España. Según EFE, siempre se esforzó por huir de la dicotomía izquierda-derecha y bautizó a su formación como el partido de “la gente”, aunque militó en movimientos antiglobalización, firmó una tesis sobre la desobediencia civil y le robó a Karl Marx su frase más famosa: “El cielo no se toma por consenso, se toma por asalto”. Sus detractores le reprochan esta ambigüedad y lo acusan de tener lazos con el chavismo. Con su inesperado éxito en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014, cuando consiguió cinco escaños, Podemos se convirtió en la primera amenaza visible del bipartidismo español. Sin embargo, tras posicionarse como el segundo partido en febrero pasado con el 23,9% de los votos, la popularidad de Podemos -y de su líder- ha caído en picada hasta el 9,1%, ubicándose en el cuarto lugar.
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Fuente: LT