Isabel Preysler: ‘He leído todas las novelas de Mario y estoy cogiendo fuerzas para empezar con los ensayos’
La pareja celebrará estas fechas juntos. Viajarán a Miami para pasar unos días entre la mansión de Enrique y la casa de Chábeli en Carolina del Norte Isabel Preysler:
‘Siempre me he casado por iniciativa de ellos’
En este año que está a punto de terminar, la vida de Isabel Preysler ha dado un giro total. Al empezar 2015, tres meses después de la muerte de su marido Miguel Boyer, Isabel tomaba la decisión de salir adelante con determinación y la ilusión de nuevos proyectos. Por ella misma y por su hija Ana Boyer, que seguía en la casa familiar y siempre había estado muy unida a su padre.Juntas, apostaron por un antiguo proyecto de Isabel, bloqueado durante la enfermedad de Boyer. Se trataba de crear su propia línea de cosmética, esta vez como empresaria con el asesoramiento de Ana experta en finanzas, en lugar de prestar su imagen a otras marcas como había hecho hasta entonces. Pero en el mes de abril, la amistad de Mario Vargas Llosa, un antiguo amigo de la casa, se convirtió en un gran amor, inesperado y sorprendente para todo el mundo, empezando por ellos mismos. Y ahí siguen.
Estamos ante unas Navidades diferentes en su vida, después de una temporada durísima para usted . ¿Cómo se presentan estas fiestas?
Como siempre en familia, como todos los años. Las pasaré con mis hijos, mi madre, mis sobrinos… Y esta vez, además, estará Mario.
Como el año pasado, volverán a pasar estas fiestas en Miami. En 2014 los hijos convencieron a Isabel de que era mejor dejar atrás los recuerdos tan recientes de Madrid y cambiar de ambiente, por un entorno diferente de sol y familia al completo.La familia se moverá entre la mansión de Enrique Iglesias en Miami y la casa de vacaciones que tienen Chábeli y su marido en Carolina del Norte. Los hijos de Isabel aprueban la nueva situación sentimental de su madre, a la que ven más feliz que nunca.
Todo el mundo que la conoce dice que está encantada…
Pues sí, es verdad. Estoy contenta y muy feliz.
Hace más de 40 años Isabel llegó a España, sin sospechar que con el tiempo se convertiría en todo un personaje social y mediático, en la celebridad más cotizada.
Entonces era usted una jovencita discreta que no aspiraba a llenar portadas. ¿Se habría imaginado a donde llegó después?
¡Para nada! Mis padres me mandaron a Madrid para que estudiara aquí dos años y volviera después a Filipinas. ¡Y ya ves…!
Se casa usted con Julio Iglesias y rompe su matrimonio cuando todo indicaba que Julio sería una gran estrella. Haciendo balance de sus tres matrimonios, no parece que haya buscado en ellos fortuna o poder…
Pues sí, es verdad. Aunque se haya dicho lo contrario yo nunca he ido detrás del dinero de nadie. De Julio me separé justo cuando él se hizo muy rico. Carlos pertenecía a una importante familia aristocrática pero no tenía una gran fortuna. Y Miguel tampoco. Fue poderoso aquellos años mientras estuvo en el gobierno, pero cuando nuestra relación se consolida, es cuando él se viene a vivir a mi casa precisamente, cuando dimite y deja de ser poderoso. Yo me he enamorado, como todo el mundo, de personas a las que conocía y trataba. No creo que, ni yo ni nadie, se puede enamorar de gente con la que no se relaciona y a la que nunca ve…
Ha sido usted más partidaria de casarse que de novios o relaciones pasajeras. ¿Considera que el matrimonio es la situación ideal entre una pareja?
Si sale bien, por supuesto. Pero lo importante en una pareja es el amor, la comprensión, la ilusión, la complicidad… y eso no tiene que ocurrir necesariamente dentro del matrimonio.
Tiene cinco hijos nacidos de diferentes matrimonios. Y sin embargo parecen muy unidos entre ellos. ¿Cómo se consigue esa paz familiar y además que apoyen la vida sentimental de su madre?
Creo que los hijos de la misma madre es más fácil que están unidos. La madre siempre es el lazo, el pilar que mantiene cohesionadas a las familias. Estoy firmemente convencida de que es así. Yo he procurado darles una educación que les permita ser solidarios y cercanos .Y entre nosotros hemos conseguido mantener una relación muy estrecha, extraordinaria, probablemente bastante excepcional, lo reconozco. Por otra parte considero que he tenido la enorme suerte de que todos ellos son, sobre todo, muy buenas personas y muy generosos.
¿Cómo ve usted su propia evolución en estos años? Trasmite una actitud más abierta, más segura de sí misma. Diría que incluso parece tener más sentido del humor.
Bueno, sentido del humor lo he tenido siempre aunque haya personas que no se lo crean. Lo que pasa es que hace unos años, era más tímida, más joven, conocía a menos gente. Con el tiempo no tardé en tener más seguridad en mí misma y desde luego, a medida que pasan los años, mucha más. En cuanto a que doy la impresión de ser más abierta, es verdad, lo soy. Al principio sólo me abría y tenía confianza con mis íntimas amigas, ya es distinto.
Y en su estreno como empresaria, ¿qué tal le va con sus cremas? ¿ De dónde saca tiempo para vivir su relación con Mario Vargas Llosa y al mismo tiempo atender este nuevo negocio? Aunque, quizá, este romance ayuda a que venda más…
Todavía no he notado si el revuelo mediático que se ha organizado alrededor de nuestra historia, me ha ayudado a que vendamos más. La verdad es que la empresa va muy bien, no me puedo quejar, estamos creando marca y eso requiere esfuerzo. Pienso que fue un acierto el vender las cremas en las farmacias porque eso les añade más fiabilidad, garantía y seriedad. Aprovecho para agradecer a los farmacéuticos su confianza en lo que he puesto en marcha. Yo continúo utilizándolas diariamente y sigo contenta con el resultado. Me cuentan que las personas que las prueban optan por repetir y eso me alegra mucho y me produce una gran satisfacción… Y, desde luego, te diré que mi relación con Mario me quita muchísimo tiempo. Para las cremas y para todo. Pero tiene sus compensaciones… (risas).
Muchas mujeres no han querido tener más de un hijo o dos y hasta argumentan que la maternidad desgasta y estropea se pierde la línea, se ganan kilos y cansancio. Y se pierde libertad. Y sin embargo a usted, no le ha importado tener cinco embarazos y cinco hijos.
Como comprenderás, ¡no iba a dejar de tener hijos para no engordar! Lo mejor que me ha pasado en la vida, sin la menor duda, es haber tenido a mis cinco maravillosos hijos. No lo he dudado ni un momento.
Aparece Mario Vargas Llosa en tu vida sentimental y se produce un cataclismo mediático. ¿Qué le atrae de un hombre con una edad y que no es un magnate del petróleo?
En mi caso, el amor es un sentimiento que no obedece a ese tipo de cálculos, sino que se basa en la comprensión, la generosidad, en el deseo de compartir muchas cosas comunes, ilusiones y proyectos. Y para eso , te aseguro que no hay edades que valgan.
¿Y él qué dice haber visto en usted para enamorarse como un colegial? Porque es eso lo que trasmite…
Eso es algo que, por supuesto, deberías preguntárselo a Mario. Yo estoy encantada de que sea así.
¿Cuántos libros suyos conoce ? Parece que estaba leyendo Conversación en la catedral, según ha contado días atrás…
He leído todas sus novelas y estoy tomando fuerzas para leer sus ensayos… (muchas risas).
Mañana estamos ante la posibilidad de un cambio político trascendental para España. Mario Vargas Llosa es un analista inteligente y lúcido de estos temas. ¿Sus opiniones le ayudan a usted a tener más claro su voto?
De momento, ¡ni siquiera él lo tiene claro! Hablamos mucho sobre política y a veces tenemos intensas discusiones..
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Por último,¿tendremos boda en la familia en 2016? (La de Ana, la de Isabel, la de Enrique…).
De momento no hay ningún plan de boda en la familia. Pero en 2016… no lo sé.
Fuente: El mundo.es
MARÍA EUGENIA YAGÜE
