Como consecuencia del cierre de los puentes, el volumen de comercio binacional reflejó una contracción cercana al 50% durante septiembre, en comparación con el mismo mes del año pasado, indican datos de Cavecol. Afirman que si Venezuela sigue así, va a ser como Myanmar; un país militarizado, controlado por una élite que cree que se puede vivir aislados” Emilio Figueredo Planchart, embajador.
Estamos recibiendo cada vez menos mercancías, nuestras cuentas este año van a cerrar en rojo” Cipriana Ramos, Consecomercio.
A la vez dieron a conocer que 3.000 puestos de trabajo están afectados por la paralización del transporte de carbón, que agrupa a unas 300 empresas y mueve más de un millón de toneladas métricas al año, según Jorge Alí Casanova, presidente de la Cámara de Transporte de Carga.
El 70% de la parte comercial y 80% de la parte industrial están cerradas, de acuerdo con Isabel Castillo, presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio. “Y el otro 20% trabaja a media máquina. Lo hemos planteado pero no nos responden”.
Por su parte aseguran que los estados fronterizos han dejado de percibir 2.100 millones de dólares por la falta de aprobación de la Ley Orgánica de Fronteras, que debió estar lista en 2001. Han sido aprobados 27 de 60 artículos, según el diputado Leomagno Flores.
A 76 días del cierre indefinido de los puentes entre Venezuela y Colombia, una veintena de expertos, académicos, funcionarios municipales y representantes gremiales coincidieron en exigir al Gobierno nacional la reapertura inmediata de la frontera. Esta fue una de las conclusiones a las que llegó el I Foro “La nueva frontera: de lo abstracto a lo concreto”, celebrado este miércoles en San Cristóbal.
“Es imposible seguir en democracia en Venezuela si se cierra la frontera por dos años o por tiempo indefinido. Lo que define a un régimen democrático es el libre tránsito de bienes y servicios”, reaccionó el diputado a la Asamblea Nacional Leomagno Flores.
En la víspera, el presidente Maduro asomó esto en su programa de TV: “Aspiro que sea menos, pero si hace falta tenerla cerrada dos años, dos años la mantengo cerrada. Yo no tengo problemas porque el objetivo es la frontera de paz”.
Una segunda conclusión enumerada por Flores, coorganizador del evento, es que el Estado debe ampliar la Zona Económica Especial Fronteriza mediante un régimen de excepción al sistema económico de control estatal que impera en el país: “Así podremos lograr el equilibrio entre los 4 millones y medio de habitantes que tenemos del otro lado del río Táchira, que sí tienen su fundamento en la libre empresa y la economía de mercado”.
Otras de las propuestas surgidas son la necesaria promulgación de la Ley Orgánica de Fronteras, así como una legislación en materia del sistema fronterizo para el control de bienes y personas. Flores acotó la idea de una universidad tecnológica de la frontera. “Propongo también que el Silicon Valley de Venezuela esté en Ureña y San Antonio”, pensó, en alusión a esa cuna mundial de la tecnología.
En sus palabras de bienvenida, el presidente del comité organizador, Luis Tovar, llamó a “rescatar la frontera” y anunció que con este foro arranca la nueva ONG “Ideas por el Táchira”. Como el Colegio de Abogados fue sede, el anfitrión Henry Flores Alvarado dio una salutación a un auditorio nutrido por profesionales, universitarios y sociedad civil en general.
En su discurso de instalación, el rector de la Universidad del Táchira, Raúl Casanova, calificó de exabrupto constitucional los decretos de estado de excepción recién prorrogados por el Ejecutivo. La UNET, detalló, tiene convenio con cinco casas de estudio colombianas y acoge en sus aulas a más de 200 estudiantes del vecino país.
El marco referencial fue expuesto por el economista Pedro Morales y por los alcaldes de Ureña, Alejandro García, y de Capacho Nuevo, Jorge Galiano. Morales recordó que, para implementar un plan de desarrollo integral Venezuela-Colombia, se necesitan recursos, pero contrapuso que en el país han sido despilfarrados.
El alcalde García acusó que algunos militares venezolanos permiten que siga sucediendo el bachaqueo. “Cobran hasta 10 mil bolívares a personas que pasan por los caminos verdes, se desvió el propósito de los primeros 60 días”. Reveló que hay empresarios que están cerrando sus santamarías y buscando la manera de pasar su maquinaria al país vecino.
Su homólogo Galiano diferenció que una nueva frontera no debería ser una línea imaginaria que separa dos Estados, sino un ícono de integración.
En el primer panel, el embajador Emilio Figueredo Planchart repasó por qué la nación ha carecido, a través del tiempo, de políticas de frontera. Indicó que Colombia es el único vecino con el cual Venezuela puede crecer, pero lamentó que la línea limítrofe artificialmente se está militarizando, sin ningún sentido real. El también editor de analítica.com destacó que las cancillerías han hecho su trabajo, aunque aseguró que “quien controla las decisiones es una élite militar”.
Rogelio Queijeiro, presidente ejecutivo de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol), señaló que el volumen de comercio binacional reflejó una contracción cercana al 50% durante septiembre, en comparación con el año anterior. “Esta merma obedece al cierre fronterizo, y el gran castigado ha sido el comercio formal”. Abogó porque los resultados del foro fuesen tomados en cuenta por los decisores.
Sin embargo, para el economista petrolero Rafael Quiroz, ni Caracas ni Bogotá han dado la importancia debida a la frontera de Táchira con Norte de Santander, desde su óptica, la más dinámica de la región. Al cierre del primer panel, Luis Farías, representante del MID Táchira, coincidió en que los hilos del poder siempre han estado en el centro del país y rechazó las políticas centralistas.
Al abrir el segundo panel, la socióloga Isabel Pereira, directora del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice-Libertad), propuso al auditorio pensar la frontera como un mercado en el que participan dos actores, Venezuela y Colombia, cada uno de los cuales oferta y demanda con intercambios positivos para ambas partes. No obstante, objetó que el plan del presidente Maduro para la frontera (que sintetizó en las acciones de militarizar y subsidiar) “son propuestas para que no haya crecimiento en la zona”.
Cipriana Ramos, presidenta nacional de Consecomercio, comparó en su disertación el Plan de la Patria, que hace una sola alusión a la frontera en términos de defensa, con el documento Plan de Compromiso por Venezuela, del ente que representa, el cual expresa la necesidad de que el comercio sirva de vitrina en la zona. “No en vano el comercio representa 70% de las fuentes generadoras de empleo”.
El diputado Walter Márquez, al intervenir, propuso que se hable de “fronteras abiertas” y de la doctrina de seguridad humana en el abordaje de estos temas. Domingo Teres, presidente de la Cámara de Comercio de Ureña, recordó que la mayoría de inversionistas de las 4 mil empresas de ese corredor industrial viven en Colombia. Propuso como solución abrir la frontera y potenciar el eje con nuevas inversiones, contempladas teóricamente en la Zona Económica Especial.
Pietro Ceniccola, presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios del estado Táchira (Aceta), recomendó que la entidad debe construir una plataforma de integración horizontal en la que interactúen todos los actores. A esto Vladimir Tovar, director de asuntos fronterizos de Fedecámaras-Táchira, acotó la necesidad de que los municipios sean atractivos para la inversión. Puso como ejemplo negativo el caso de San Cristóbal y su Ordenanza de Actividades Económicas que, insistió, “quiebra la actividad productiva” de la capital.
Con la relatoría general de José Rozo, Luis Tovar en la presidencia del comité, Leomagno Flores como organizador y Maximiliano Vásquez como coordinador, el foro terminó con el comentario de Rozo de que la exposición de estas disertaciones son una muestra de que la frontera más viva de América Latina se niega a morir.
Fuente: La Nación
Daniel Pabón
