El escritor venezolano, entrevistado por el diario El País de España, ganó el Premio Tusquets de Novela 2015 por Patria o muerte
Para Chávez sin Uniforme: una historia personal (Debate), trabajado a cuatro manos con su esposa, la periodista Cristina Marcano, el escritor Alberto Barrera Tyszka emprendió en 2003 un ejercicio quizás prematuro por biografiar al caudillo que, como entonces apenas se intuía, iba a marcar el comienzo del siglo XXI venezolano, indica el diario El País de España. Ahora, en clave de ficción, más de una década más tarde, en las que parecen ser las postrimerías de la marchita utopía bolivariana, Barrera entrega Patria o muerte, que el martes pasado se convirtió en la ganadora del Premio Tusquets de Novela 2015.
“A mí me pareció importante contar la historia humana de gente común y corriente en ese momento tan difícil de nuestra historia, como lo fue la agonía y muerte de Chávez. La novela transcurre en ese lapso, desde que Chávez anuncia su enfermedad hasta que muere”, cuenta Barrera al diario desde Santiago de Chile, donde supo del galardón y donde se encontraba de gira como parte del elenco de escritores de la itinerante Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Filba).
“La enfermedad es una forma de injusticia, y el cáncer más todavía. Y este hombre, Chávez, que había construido un proyecto y organizado un país alrededor de su figura de una manera casi narcisista, de repente se encuentra con esa respuesta inesperada de la naturaleza. Todo se prestaba mucho, desde el punto de vista dramático, para hacer una novela”, agregó.
De acuerdo con la entrevista publicada en El País, esa sinopsis podría conducir a la idea equivocada de que Patria o muerte se afilia a la novela de dictador, un subgénero típico de América Latina. “Pero no lo es. Ni siquiera se insinúa como un comentario político o parte de un presunto empeño de Barrera —reconocido crítico del régimen chavista en Venezuela— por notariar la última palabra acerca del más reciente proyecto criollo de revolución”.
“Lo que quiero es contar, con la honestidad posible, la historia de unos personajes, algunos de los cuales son chavistas, situándome en sus zapatos, y no para prescribir un modelo, para hacer proselitismo, sino para contar su historia. En ese sentido está mucho más cerca de una narración que de un debate político donde se quiera tomar partido para convencer al otro. Hay un intento mayor por registrar lo que somos, que es muy diverso y muy complejo, que por entregar conclusiones sobre el país”, cuenta el autor al diario.
Barrera Tyszka empezó a escribir la novela en 2011, poco después de que Chávez anunció la enfermedad que lo mató en marzo de 2013. Barrera puso punto final al borrador en diciembre de 2014.
El premio que ganó por la novela es de unos 20.000 dólares como anticipo de derechos de autor y un empujón promocional al próximo lanzamiento de la obra al mercado. Pero Barrera señala en la entrevista que a la larga lo que prevalecerá será el “registro de este tiempo” desde el asombro y desde una cierta mirada sobre el carisma: “No solo como una manera de entender quién era Chávez sino también de revelarnos quiénes somos los venezolanos: Chávez produjo este hechizo y fuimos los venezolanos quienes nos enganchamos, en favor o en contra, con él”.
Con información de El País