La alfombra roja fue instalada al ingreso de la entrada al palacio de Carondelet. Las banderas de Colombia, Venezuela, Ecuador, la de Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) fueron colocadas en sitios visibles.

En dos tarimas ubicadas en los patios, los camarógrafos y periodistas esperaban el ingreso de las autoridades. A las 11:40 del 21 de septiembre del 2015 arribó el presidente uruguayo Tabaré Vázquez hasta las afueras del Palacio de Carondelet. En su calidad de presidentes pro témpore de la Unasur llegó a Quito para participar del encuentro entre los presidentes de Colombia y Venezuela, que buscarán una salida a la crisis fronteriza.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, llegó, cerca del mediodía de este lunes 21 de septiembre, al aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, para el encuentro con su par colombiano, Juan Manuel Santos, cuyo arribo al país está previsto para las 13:30.

Maduro también prevé un diálogo «muy duro». «Me voy a reunir con el presidente Santos, y uno de los temas que le llevo, que es duro, pero tenemos que ver la cruda realidad: ¿Van a combatir el narcotráfico en Colombia, sí o no?», afirmó el líder venezolano. Con un largo historial de incidentes en su porosa frontera de 2 119 km, las relaciones entre Colombia y Venezuela entraron hace un mes en una grave espiral de tensiones.

Alrededor de las 13:18, Juan Manuel Santos llegó al aeropuerto de Quito.

Antes de abordar este lunes su avión hacia Quito, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que los estados de excepción, declarados por el mandatario Nicolás Maduro en Venezuela, “no pueden servir de excusa” para las violaciones a los derechos humanos que han sufrido los colombianos que han retornado desde el vecino país.

“Colombia no es la culpable de los problemas de Venezuela. Los problemas de la frontera no son nuevos (…) Se requiere cooperación en la lucha contra la delincuencia y la ilegalidad”, dijo el jefe de Estado colombiano.

El presidente Santos ha denunciado la “crisis humanitaria” que se vive en la frontera. Su principal objetivo será la reapertura de la misma, aunque se ve poco probable que el presidente Maduro acceda. Pero su tesis es que nada se resuelve con el cierre de los pasos fronterizos; por el contrario, agrava la situación.

El Comercio / Ecuador.

La vice presidenta de Un Nuevo Tiempo y candidata de la unidad por el circuito 1 de Miranda, Delsa Solórzano manifestó  que Venezuela quiere un cambio político y democrático, libertad, no solo para los presos políticos, sino para los exiliados y los venezolanos que hoy sienten que están presos por la inseguridad, el alto costo de la vida y de la escasez y esa posibilidad de cambio la “vamos a lograr el próximo 6 de diciembre”

Así lo decretó la diputada al Parlatino durante su intervención en la concentración, luego de la movilización convocada para este sábado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en todo el país y a nivel internacional, en apoyo a la petición del dirigente opositor Leopoldo López, luego de que recibiera una injusta condena de casi 14 años de prisión.

“Venezuela tiene una posibilidad real de cambio y libertad el próximo 6 de diciembre. Eso es lo que nos motiva hoy a manifestar y a concentrarnos pacífica y democráticamente de acuerdo a lo que establece el artículo 68 de la constitución. Hoy los Venezolanos de bien, los venezolanos que estamos unidos en las colas, que no les alcanza la plata para comprar el uniforme y los útiles escolares para sus hijos, quieren un cambio profundo y eso lo vamos a lograr el 6 de diciembre”.

Señaló Solórzano que no es justo que mientras los venezolanos se les va el tiempo haciendo colas y recorriendo los supermercados para lograr conseguir los alimentos de la cesta básica, hay un grupo que viaja y se da la gran vida con el dinero de los venezolanos.

“La única división que existe entre los venezolanos es la de aquellos que no tenemos ni un centavo en la cartera y los que tienen para comprar una cartera de 4 mil 500 dólares. Aquellos que hoy no tienen 7 mil bolívares para comprar el pantalón escolar y aquellos  que viajan con toda la familia a China dándose la gran vida. Esos que viven en una fiesta privada que no quieren que se les acabe y nosotros el pueblo todo de Venezuela que va a salir masivamente a cambiar esta situación el próximo 6 de diciembre, porque Venezuela quiere cambio democrático, pacifico y constitucional”.

Añadió que  el 6 de diciembre  garantizará la libertad, la de los presos políticos sin excepción, de los exiliados políticos: Manuel Rosales, Oscar Pérez, Oscar López  y todos aquellos que hoy están obligados a estar lejos de su país, por la situación crítica que vivimos los venezolanos.

“No es justo, ni humano que nuestras familias hoy se encuentren divididas. No es justo que nosotros los que estamos aquí en Venezuela nos encontremos presos de la delincuencia, de la escasez. Es hora de cambiar el no puedo, en si se puede; juntos con una Venezuela unida, que no distingue colores, que le abre los brazos a todo aquel que quiere siente y cree en la posibilidad del cambio. Esa Venezuela que está representada en cada una de las organizaciones políticas y la sociedad civil que es tan valiosa y tan necesaria. Esa Venezuela verdaderamente unida va hacia adelante con una propuesta legislativa seria que nos va a conducir inmediatamente hacia el cambio que Venezuela merece y necesita”.

Nota de Prensa.