La multimillonaria saga Pokémon abre un nuevo horizonte en el mundo de los videojuegos con Pokémon GO, una nueva propuesta anunciada por The Pokémon Company para iOS y Android y con su lanzamiento previsto para 2016.
El proyecto se sirve de la realidad aumentada para trasladar la clásica licencia de videojuegos al mundo de los dispositivos móviles con escenarios reales. La clave de Pokémon Go está encapturar criaturas usando el mundo real.
Los creadores de esta propuesta son Niantic, responsables de Ingress, uno de los videojuegos de realidad aumentada más populares en los dispositivos móviles, en colaboración con The Pokémon Company y la desarrolladora GAME FREAK.
Por el momento, los detalles sobre Pokémon GO son escasos, aunque basta ver su primer tráiler oficial para descubrir que implicará las bases clásicas de Pokémon: captura de criaturas y combates usando ahora escenarios reales.
A esta ecuación hay que sumar un dispositivo especial llamado Pokémon GO Plus que permite estar jugando sin estar pendiente del móvil y que de manera sencilla permitirá capturar Pokémon. Este añadido corre a cargo de Nintendo.
Pokémon GO permitirá a los jugadores explorar, capturar, luchar y entrenar Pokémon en localizaciones del mundo real como la estación de Shinkuju en Tokio o la Torre Eiffel de París, con un enfoque para todos los públicos.
«Nuestro reto era desarrollar un gran juego para smartphones que expresara los valores fundamentales de Pokémon», explica Tsunekazu Ishihara, presidente de The Pokémon Company. «Pokémon GO es el fruto de dicho reto», añade.
Pokémon GO significa el salto a móviles de una de las licencias de videojuegos más vendidas en consolas portátiles y un paso significativo para The Pokémon Company, Nintendo y GAME FREAK, estudio que seguirá trabajando en juegos tradicionales.
La saga Pokémon ha vendido más de 260 millones de videojuegos en todo el mundo desde el estreno de sus primeros episodios en la Game Boy original de Nintendo, y está considerada como una de las licencias más rentables del ocio digital.