“La Fuerza Armada descuidó su función esencial, como lo es la defensa del territorio, de la soberanía y permitió que la frontera se plagara de grupos irregulares”.
Esta es la apreciación de Sebastiana Barráez, periodista de investigación, especialista del tema fronterizo, quien añade: “En ningún país del mundo se permite la ubicación de caseríos o de barrios sobre la extensión de la franja fronteriza; dentro incluso de lo que se conoce como Zonas de Seguridad. Han sido la indiferencia del Gobierno Nacional y su irresponsabilidad, sobre todo en los últimos años, lo que ha permitido que esta situación avanzara”.
Deuda histórica
La profesional de la comunicación social indicó que la medida que ordena el cierre del paso fronterizo de Paraguachón, al norte del estado Zulia, fue recibida con escepticismo por parte de la población, que mira con incertidumbre la llegada “por primera vez” de un nutrido contingente de la Fuerza Armada Nacional, con la misión de atacar las irregularidades presentes en la zona: “El Gobierno venezolano tiene una deuda histórica con los pueblos fronterizos, que por años han sido azotados por la presencia de grupos irregulares, como los paramilitares, como la guerrilla; los cuales han convertido la frontera en un infierno que significa extorsión, contrabando y sicariato, que por décadas se han traducido en secuestros y miedo”.
Para Barráez, quien también sigue de cerca la fuente militar en la región, la crisis fronteriza es la consecuencia natural del descuido y la desidia por parte de nuestros cuerpos castrenses, en los cuales recae la responsabilidad del resguardo y custodia de nuestras zonas limítrofes: “El clamor de la frontera es que el Gobierno venezolano no solo aplique medidas en contra el paramilitarismo, sino también en contra de la guerrilla; porque ambos grupos son armados, irregulares y comenten actos ilícitos en nuestro territorio; violentando nuestra soberanía y territorio venezolano. No se está aplicando ‘la misma medicina’ para los municipios afectados por la guerrilla”.
Practicas inhumanas de grupos irregulares
«El problema se radicalizó cuando estos grupos irregulares empezaron a romper los patrones, y las conductas que normalmente se conocen en el marco de una guerra o de un conflicto bélico. Por ejemplo: niños que no superan los 7 u 8 años son empleados por estos grupos delictivos para realizar el cobro de vacunas y burlar a las fuerzas de seguridad en la zona. Otra de las practicas es el uso de mujeres, jóvenes, que son usadas como ‘carnada’ para cometer delitos de extorción y secuestro”, denunció.
La escasez e inflación agravan el problema
La crisis que se vive en nuestros estados fronterizos se ve agudizada, tanto por la escasez como por la inflación generalizada que aqueja a todos los sectores del país, al punto de cobrar el más alto capital disponible en sus habitantes, el moral: “En el límite de la franja fronteriza no deberían haberse construido viviendas. Eso solo permitió alimentar el problema del contrabando y que el problema avanzara aun más, involucrando no solo a irregulares, sino a la Guardia Nacional, y trayendo con ello una perversión por parte de la sociedad, ya que una gran cantidad de gente abandonó sus ocupaciones formales, sus estudios, para dedicarse al ‘bachaqueo’”.
“Eso nutrió una poderosa industria de delincuencia, que hizo que gran cantidad de gandolas con alimentos, combustible, medicinas; fuesen vendidas en territorio colombiano, pasando por los puentes, y por las trochas, no solamente por esta industria que funciona aquí propiamente en la franja fronteriza, sino incluso avalados desde Caracas, encontraron un caldo de cultivo para hacer allí dinero de manera ilícita”, puntualizó.
Irresponsabilidad oficial
Para la especialista es lamentable que el manejo del tema fronterizo por parte del Gobierno se realice tan torpemente, viciado por el populismo, la politiquería y la demagogia: “En el sector conocido como la invasión terminaron incluso metiendo cloacas, dándole suministros de construcción, beneficiándolos con misiones, en un sitio que, además, todo el mundo reconocía estaba infiltrado por personas que participaban en esta industria del tráfico de combustible e incluso algunas de las cabecillas de los grupos irregulares que funcionan en territorio venezolano”.
Aun cuando la línea oficial en su discurso ataca exclusivamente al paramilitarismo; para los habitantes de la zona la crisis fronteriza es mucho más compleja y temen que la atención a sus necesidades sea olvidada nuevamente; una vez pase la atención que han recibido en los últimos días, donde se han hecho cada vez más frecuentes las visitas de altos funcionarios del Estado y las declaraciones de los candidatos del partido oficial que aspiran llegar a la Asamblea Nacional.
Nota de prensa
