Moradores de la zona rural de El Cambur, sector boscoso de San Rafael de El Chama, municipio Libertador del estado Mérida, este jueves en la tarde, hicieron el hallazgo de los restos de cuatro personas, sin identificar: una en fase esquelética, otra en estado de descomposición y dos más descuartizadas, a unos 200 metros de la vía principal.
Luego de salir de su asombro ante el dantesco escenario, los campesinos dieron parte a las autoridades, trasladándose hasta el lugar una comisión multidisciplinaria del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, de la subdelegación Mérida, de Medicatura Forense y de Protección Civil, a fin de corroborar la información y proceder a las diligencias de rigor.
Al inspeccionar el área y el estado de los cuatro cuerpos o restos humanos, presumieron los investigadores que se trata de una zona que estaba siendo usada por asesinos, como lugar de liberación de cadáveres.
De allí que uno de ellos ya estaba esquelético; otro se estaba descomponiendo de manera apresurada, mientras que varias partes y huesos dispersos, correspondientes a dos cuerpos, les hacen presumir que fueron desmembrados.
Hasta este domingo no se había logrado determinar ni la edad, sexo o causa de muerte de cada uno de ellos, aunque por algunas ropas colectadas en lugar y vestimenta que aún tenía uno de ellos, hacen pensar que todos eran hombres.
Como parte de las acciones emprendidas por el Cicpc, la División Contra Homicidios comenzó las labores para determinar si existe alguna correspondencia entre los cuerpos hallados y algunas personas que hayan desaparecido durante los últimos meses en la entidad merideña o estados vecinos.
Los restos fueron trasladados al Cementerio Municipal de Ejido, en Mesa Seca, donde con mayor amplitud los médicos forenses y antropológicos podrán trabajar en ellos y establecer, entre otras cosas, inicialmente sus identidades.
Un tiro en la cabeza
En cuanto al cadáver en avanzado estado de descomposición, hallado el viernes en la noche en el sector Terrazas de Santa Margarita, frente al lote 54 de la aldea Llano Jorge, municipio Bolívar, se pudo conocer que tras la autopsia que se le practicó este domingo, la causa de muerte pudo ser un balazo en la cabeza.
La apreciación forense podría ser preliminar, toda vez que pese a determinar que el cráneo yace fracturado y con el aparente orificio de salida de un proyectil en la parte posterior, no cuenta con varias piezas o huesos de la parte frontal que confirmen esta tesis.
En cuanto a la data de muerte, se dijo que podría ser menor a los dos meses, ya que algunos de sus órganos internos aún no se habían deteriorado por completo.
Se confirmó que no había sido descuartizado, pero sí faltan algunos huesos. En cuanto al sexo de la víctima, se trataba de un hombre; no se pudo precisar su edad, por lo que será un médico antropólogo quien dilucide esta y otras interrogantes.
Vestía pantalón azul, tal vez de gabardina, y una franela azul; estaba desprovisto de medias y calzado.
La Nación.
