El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció la noche de este lunes que Venezuela acogerá a 20 mil sirios.
Así lo anunció desde un Consejo de Ministros, en el Palacio de Miraflores, en Caracas. “Le he ordenado a la vicepresidenta política, Delcy Rodríguez, que se reuna con la comunidad siria, Venezuela va a acoger a 20 mil compatriotas sirios que están en la diáspora siria (…) A compartir esta tierra de paz, a esta tierra de Cristo, de Bolívar, a trabajar con nosotros”, expresó el Mandatario.
“Cuántos árabes más tienen que morir para que se despierte una gran consciencia humana, de paz. Ahí vemos la diáspora de Siria, qué dolor porque Siria es un pueblo que amamos, que conocemos muy bien, ahí estuvimos en Damasco, respetamos al pueblo sirio”, señaló.
Desde 2011, la guerra en Siria ha dejado más de 240.000 muertos y ha obligado a desplazarse a cerca de cuatro millones de personas.
La foto del niño sirio que terminó el miércoles pasado ahogado en una playa turca se ha convertido en el símbolo más triste de la tragedia de millones de inmigrantes y refugiados que huyen del hambre y la violencia atroz que azota a varios países del Medio Oriente y África.
Al mismo tiempo se ha convertido también en el símbolo de la indiferencia de Europa ante la que es ya considerada la crisis humanitaria en su estilo más profunda desde la Segunda Guerra Mundial.
Aylan Kurdi, de tres años, está lejos de haber sido el primer pequeño en ser víctima de las traicioneras aguas del Mediterráneo, ahora convertido en un cementerio de inmigrantes. Como él, decenas han perdido antes la vida en el peligroso camino hacia “un mejor futuro”, pero en todos los casos la indolencia europea ha prevalecido. Sin ir muy lejos, la misma madrugada que Aylan no pudo aferrarse a los brazos de su padre, una bebé de nueve meses, dos gemelos de año y medio y dos hermanos de nueve y 11 años murieron también ahogados en la misma ruta del Mediterráneo, cuando la balsa en que se desplazaban igualmente se volteó.
Junto a Aylan se ahogó también su hermano de cinco años y su madre de 35 años. Solo sobrevivió su padre.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, anunció que su país evalúa recibir refugiados de Siria, en respuesta a la crisis humanitaria que vive ese país y que ha causado la llegada de decenas de miles de sirios a Europa.
«Es una situación que se está evaluando. Al gobierno le preocupa profundamente esta situación humanitaria», dijo Muñoz, en declaraciones recogidas este domingo por el diario La Tercera.
El anuncio se produce luego que dirigentes de la gran comunidad árabe en Chile, que alcanza a las 300.000 personas, plantearan ante la Cancillería chilena activar un plan para recibir a los refugiados sirios.
Gran Bretaña acogerá a otros 4.000 refugiados sirios de los campamentos establecidos en Oriente Próximo, dijo el viernes la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.
«Obviamente damos la bienvenida a la iniciativa para aumentar los espacios de reasentamiento para sirios en Gran Bretaña. Estos espacios van a ser fundamentales para la vida y el futuro de 4.000 personas», dijo la portavoz del ente, Melissa Fleming, el pasado viernes.
«Creemos que esto es un impulso» para otros países sigan su ejemplo, agregó.
Fuente: Panorama