No es secreto que los aeropuertos abarrotados pueden ser un fastidio y una gigantesca pérdida de tiempo para los viajeros que atraviesan el país. Pronto, podría estar disponible una solución para corporaciones y para los súper ricos.El concepto es este: tú no necesitas un aeropuerto si puedes aterrizar y despegar desde tu propio jardín delantero.

 
Prepárate para una variedad floreciente de aviones comerciales. Se sostienen en el aire como helicópteros y vuelan rápido y alto como aviones. No es secreto que los aeropuertos abarrotados pueden ser un fastidio y una gigantesca pérdida de tiempo para los viajeros que atraviesan el país. Pronto, podría estar disponible una solución para corporaciones y para los súper ricos.

El concepto es este: tú no necesitas un aeropuerto si puedes aterrizar y despegar desde tu propio jardín delantero.

Prepárate para una variedad floreciente de aviones comerciales. Se sostienen en el aire como helicópteros y vuelan rápido y alto como aviones.

Estos aviones que despegan y aterrizan verticalmente – VTOL, por las siglas en inglés de Vertical Take Off and Landing– pueden recoger pasajeros en sus casas u hoteles y llevarlos a más de 1.600 kilómetros, directamente a un recinto privado o al techo de un rascacielos.

Llámalo un viaje aéreo de puerta a puerta, a través del país.

No es totalmente nuevo. Los aviones militares han estado despegando y aterrizado verticalmente durante décadas. Pero hasta ahora, el vuelo comercial se ha quedado atrás.

Ahora, la industria está lista para entrar en una nueva era de los aviones comerciales que se sostienen en el aire, dice Jeffrey Pino, vicepresidente de XTI Aircraft, con sede en Denver. «Los verdaderos viajes de punto a punto, VTOL, son inevitables».

Pino –exdirector general de Sikorsky Aircraft, la empresa que fabrica los helicópteros que transportan al presidente Obama– está promocionando el nuevo avión VTOL de XTI llamado TriFan 600.

No existe ningún prototipo aún, pero la ingeniosa animación de XTI muestra que este avión luce una impresionante silueta, amplias líneas, una cola tipo tiburón-delfín y un perfil bajo de asientos.

Imagina a estas máquinas voladoras futuristas aterrizando en un helipuerto en la periferia del centro de la ciudad o en el césped de la propiedad de un director ejecutivo.

Parecen naves espaciales salidas justo de la próxima película de «La guerra de las galaxias». Excepto que en lugar de que Chewy y la princesa Leia estén a bordo, será un importante funcionario con planes de altos vuelos el que esté allí.

La inclinación es todo

Las turbinas que se inclinan permiten que estos aviones hagan lo que hacen. Las turbinas se inclinan por sí solas verticalmente, lo que permite que los aviones puedan sostenerse en el aire, aterrizar y despegar como helicópteros.

Entonces, en medio del aire, las turbinas cambian su dirección horizontalmente y mueven la aeronave hacia adelante como un avión tradicional.

¿Por qué no solo usar helicópteros? Porque generalmente los aviones pueden volar más lejos sin reabastecerse de combustible.

Lo que diferencia al TriFan son tres turbinas de «propulsión», las cuales dice Pino que permitirán que el avión vuele más alto y más rápido que otros tipos de VTOLs comerciales.

-Velocidad máxima de crucero: 643 kilómetros por hora.

-Altitud máxima: 9.144 metros (30.000 pies) – lo suficientemente alto como para estar por encima del mal tiempo.

-Capacidad: cinco pasajeros más un piloto

Los VTOLs acaban de entrar al mundo comercial, dice Pino, gracias a tecnologías más nuevas, incluyendo materiales ligeros de construcción, sistemas de control electrónico y turbinas que son más pequeñas, más potentes y eficientes.

Esto realmente está sucediendo

En caso de que te estés preguntando si estas máquinas son una especie de quimera, debes tener en cuenta: esto es real. En realidad está sucediendo.

Una empresa anglo italiana llamada AgustaWestland está probando volar dos prototipos de un avión VTOL con el nombre de AW609 TiltRotor.

Este podría ser certificado por la Administración Federal de Aviación (FAA, por su siglas en inglés) de Estados Unidos en 2017. Los planes son que el AW609 sea fabricado en Filadelfia.

Sus turbinas son diferentes a las del TriFan. Se llaman «tiltrotor».

Cada ala tiene un rotor como el de un helicóptero. Según el folleto de AgustaWestland, la velocidad máxima de crucero del avión es de aproximadamente 160 kph más lento que el TriFan y su altitud máxima es de 1.524 metros (5.000 pies) más baja.

Un tercer tipo de VTOL involucra hélices de inclinación, un diseño favorecido por Richard Oliver del emprendimiento de aviación Oliver VTOL, quien está promocionando su Hexplane.

El Hexplane vuela con seis hélices móviles que le permiten sostenerse en el aire o volar hacia adelante. Todavía no se ha construido un prototipo porque, como muchas otras empresas de aviación, Oliver VTOL desarrolló su diseño de aeronaves utilizando simulaciones por computadora.

«Ya no tienes que salir y construir el avión para demostrar que funciona», dice Oliver. «Puedes realizar una enorme cantidad de desarrollo con un simulador, con lo cual evitas gastar mucho dinero y acortas el ciclo de desarrollo».

¿Qué tan seguros son los aviones VTOL? Obviamente, el proceso de certificación de la FAA tiene como objetivo asegurarse de que los nuevos tipos de aviones sean seguros.

Unos cuantos aviones militares Osprey VTOL V-22 estadounidenses se han estrellado desde la década de 1990, pero el Pentágono defiende el registro de seguridad del Osprey.

El avión AW609 VTOL de AgustaWestland podría obtener la certificación de la FAA para el 2017.

¿Pueden esos aviones aterrizar legalmente en mi patio trasero?

Las zonas de aterrizaje legales para estos nuevos aviones probablemente plantearan muchas preguntas, dicen los expertos en aviación.

Obviamente, como pilotos de helicóptero, los aviadores de estos VTOLs no podrán aterrizar en cualquier lugar en donde deseen. La FAA tendrá su opinión.

Los expertos dicen que si los propietarios y los pilotos de los VTOL quieren evitar los aeropuertos, ellos necesitarán establecer zonas de aterrizaje legales sin dejar de ser conscientes de las ordenanzas locales y las regulaciones federales.

Incluso ahora, cuando los buenos pilotos de los helicópteros vuelan hacia ubicaciones desconocidas y que no cuentan con aeropuertos, ellos ya han averiguado y se han asegurado de que los destinos a donde se dirigen y en donde van a aterrizar sean legales.

Para los pilotos de aviones VTOL comerciales probablemente no será diferente, ya sea que vayan a aterrizar en la cima de un rascacielos, en un campo de juego vacío de un barrio o en una extensa finca.

En el mejor de los casos, el TriFan 600 llegará al mercado en unos siete u ocho años con un precio de venta de alrededor de 10 millones de dólares o por el estilo, dice Pino.

Él tiene la esperanza de conseguir la atención de inversionistas que puedan invertir en un prototipo.

De hecho, XTI llamó la atención de algunos en la industria cuando anunció este mes que se asoció con startengine.com como parte de una estrategia de recaudación de fondos a largo plazo.

XTI dice que no puede aceptar ningún dinero a través de startengine y dice que va a devolver cualquier dinero que les hayan enviado. Sin embargo, inscribirse en el sitio web representa una expresión de interés no vinculante. Pino dice que la estrategia puede ser una primicia en la industria.

«Mi sentir es que bajo estas reglas, las personas comunes pueden invertir verdaderamente en un producto como el nuestro; somos los primeros fabricantes de equipos originales que nos lanzamos a través del micromecenazgo», dice Pino.

El AW609 podría ser certificado y estar volando incluso antes.

Si la tendencia continúa, los ejecutivos de alto poder adquisitivo tendrán una nueva y genial manera de ahorrarse tiempo y problemas. Además, los horizontes de la vida real podrían parecerse mucho más a las escenas de una película de ciencia ficción.

Así que, para todos ustedes, los futuros viajeros de puerta a puerta a través del país: que la inclinación sea con ustedes.

Fuente: CNN en español.

El dispositivo de la compañía se queda a las puertas tras Fitbit, especializada en aparatos de monitorización. En total, se vendieron unos 18.1 millones de unidades, frente a los 5.6 millones del año pasado.

Nadie duda en el sector que la llegada del Apple Watch ha agitado el mercado de los dispositivos «wearables». Tras un notable debut, el nuevo dispositivo de la compañía americana no ha demostrado aún su gran fortaleza. Hasta la fecha se han vendido casi cuatro millones de unidades en todo el mundo.

Según los datos de la firma de análisis IDC, Apple ha vendido un total de 3.6 millones de unidades en todo el mundo en el segundo trimestre de este año, situándose así en la segunda plaza del ranking de mayores vendedores de este tipo de productos. La primera la mantiene Fitbit, empresa especializada en dispositivos orientados a la monitorización de la actividad física y el deporte, y que ha vendido unos 4.4 millones de uniades en este periodo, coincidiendo con la llegada de su primer reloj, Surge.

Pese a todo, el número de ventas obtenido por la empresa de Cupertino es muy optimista, teniendo en cuenta que el reloj no estaba a la venta para todo en mundo en sus primeros tres meses.

Los expertos destacan que el mecado de los dispositivos «wearables» continúa su expansión. En total, se vendieron unos 18.1 millones de unidades, frente a los 5.6 millones registrados en el mismo periodo. Tras ambas firmas se encuentra Xiaomi, fabricante de tecnología china, con 3.1 millones de unidades vendidas, seguida de Garmin (0.7 millones de unidades) y Samsung (0.6 millones de unidades).

Tras la llegada de Apple, los analistas creen que el mercado se ha activado beneficiando incluso a otras empresas, que han decidido apostar por este tipo de tecnología. «Apple se convertirá en el lugar hacia donde se miden otros wearables. Los fabricantes tendrán que estar al día para seguirla [a Apple]», explica en un comunicado Ramón Llamas, Director de Investigación de IDC.

La irrupción de Apple en el mercado tuvo mayor impacto en la categoría de dispositivos «wearables» capaces de ejecutar aplicaciones de terceros, no tanto entre las llamadas pulseras de monitorización. «Alrededor de dos de cada tres ‘wearables’ vendidos en este trimestre se trató de un reloj de Apple», añade Jitesh Ubrani, analista de esta firma de investigación.

Pérdida de interés en el futuro

 
A su juicio, Apple ha ganado una ventaja impresionante en este espacio y se espera que continúe su dominio. En ese sentido, los analistas preciden que los dispositivos «wearables» más básicos como pulseras y monitores de fitness perderán cuota de mercado en los próximos años «dejando a Apple el camino ideal para convertirse en el próximo líder del mercado de vestibles».

Fuente: ABC.es

«Las altas temperaturas afectan a todos los equipos electrónicos», explica Héctor Solar, ingeniero del Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas (CEIT). Y en los teléfonos, el calor puede estropear el chip, la batería… «y al final todo repercute en el rendimiento general del móvil», apunta el experto.
La primera medida que todo usuario debe poner en práctica es no dejar el «smartphone» al sol. «Es terrible», apunta este experto, quien añade que el funcionamiento del móvil genera calor ya de por sí. «Si añadimos el aumento de temperatura que provoca el sol, el teléfono corre un grave peligro», asegura.

Este experto aconseja dejarlo siempre a la sombra. Y, si te lo llevas a la playa, no tienes sombrilla y va a ser inevitable que el sol incida sobre él, «convendría apagarlo», asegura Solar, «aunque -continúa- esta opción podría desencadenar que la batería se estropease. Así que, para evitar posibles consecuencias, si nos vamos a ir a un sitio en el que no vamos a poder poner nuestro teléfono a la sombra, lo mejor será dejarlo en casa».

No hay que olvidar que la batería es la parte más sensible de un teléfono, recuerda el experto. «Soporta unos 60 grados. Sin embargo, el resto de la electrónica ha sido diseñada para que aguante hasta los 100». Y ya sabemos que la duración de la batería es la asignatura aún pendiente de los fabricantes de móviles. Si esta se estropease por culpa del calor, ya no duraría ni un día.

«La carcasa, por ejemplo, también se puede deformar. Es un elemento muy sensible al calor pero tiene menos importancia, ya que por menos dinero podemos reemplazarla», ejemplifica el experto. Pero ¿y si el calor estropea el «corazón» del móvil tras una jornada larga de playa? «Nuestro ‘smartphone’ sería para tirar», afirma sin ninguna duda el ingeniero del CEIT.

Todo depende de qué elemento se rompa. Tal y como explica Solar, «si se rompe el microprocesador interno, no merecería la pena repararlo». El coste de esta reparación podría suponer el gasto en un teléfono nuevo. «Sí podríamos, por ejemplo, comprar una nueva batería si la de nuestro teléfono es extraíble», reseña. Lo mismo podríamos hacer con otro de los elementos más frágiles: la pantalla.

A pleno rendimiento

Para evitar posibles problemas, lo mejor es tener sentido común. «¿Tú saldrías a correr al mediodía un día de agosto? Lo más probable es que te dé un golpe de calor. Lo mismo hay que hacer con el teléfono: evitar situaciones de peligro», aconseja el experto.

Si el móvil está muy caliente, deja de usarlo. «Tenemos la costumbre de ir en el coche con el teléfono sobre el parabrisas, por ejemplo, cargándose. Al mismo tiempo, tenemos puesto el GPS, por tanto, la pantalla está encendida. Y si estamos en pleno mes de agosto, la temperatura del vehículo es elevada.

Esta situación está haciendo que la batería se cargue y se descargue de forma continua y esto genera calor. Si, además, el coche está a 35 grados y le está dando el sol, estás poniendo en peligro la vida de la batería», ejemplifica. Lo mejor es apagar el móvil, quitarle la carcasa, el cargador y la batería y dejarlo a la sombra en un lugar fresco y con ventilación hasta que la temperatura vuelva a la normalidad. «Es como si el móvil sufriera un golpe de calor», asegura.

Un «smartphone» no es un simple teléfono. No solo lo usamos para llamar, sino también para ver series y, a diferencia de un ordenador, no lleva ventilador. «Cuando le tenemos a mucho rendimiento, trabaja más. Por tanto, coge temperatura y si le añadimos la temperatura solar, la mezcla puede resultar fatídica», recuerda. ¿Y si se mete en la nevera? «Es verdad que cuando está muy caliente, hay que procurar bajar la temperatura pero sin cambios bruscos. En la electrónica la humedad es también mala».

Fuente: Informe 21