La escasez de la carne ha llevado a que las personas busquen otras alternativas para alimentar a sus familiares. María Verónica Batista tuvo que cambiar su dieta y dirigirse a los mercados de hortalizas asiáticas que se realizan al aire libre.
En su caso ha sido fácil adaptarse porque siempre consumió vegetales, solo que aumentó su favoritismo por ellos ya que los utiliza para sustituir los alimentos que antes conseguía con facilidad.
En esto coincidió Damanso García, quien aprovecha los domingos para ir a estos mercados y conseguir diferentes tipos de carnes. Su gusto por éstas lo obtuvo al trabajar para personas asiáticas, quienes le han enseñado a prepararlas.
Evitar a los bachaqueros y los precios de las carnes que logran conseguir son beneficios que aprecia este consumidor al comprar en estos espacios. “Antes veías puros asiáticos y ahora ves muchos venezolanos comprando”.
Cada hortaliza tiene una condición diferente al cocinarla. El vendedor José Cardoza aseveró que los usuarios se acercan para preguntar cómo se preparan debido a la escasez de los alimentos comunes.
Esto ha impulsado que venezolanos o árabes tengan mayor interés por estas verduras, además de ser más económicas, la más cara llega a 150 bolívares mientras que el kilo de tomates puede llegar a 400 bolívares.
Pese a que la existencia no ha aumentado por la falta de plaguicidas, estiman que este mes es el más riesgoso por el calor, que evita el crecimiento de las siembras.
El Carabobeño