«Los venezolanos que quieran venir a vivir con sus esposos (as) o con sus familias colombianas, tendrán la nacionalidad colombiana», dijo la canciller colombiana en la ciudad fronteriza de Cúcuta
La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, anunció hoy que el Gobierno dará la nacionalidad a los venezolanos que hayan quedado separados de sus familias por las deportaciones o retornos a los que se han visto obligados miles de colombianos por el Gobierno del país vecino.
«Los venezolanos que quieran venir a vivir con sus esposos (as) o con sus familias colombianas, tendrán la nacionalidad colombiana», dijo Holguín en la ciudad fronteriza de Cúcuta, donde se concentran miles de sus compatriotas que han salido de Venezuela deportados o de forma voluntaria.
Con la medida se busca reunir a las familias colombo-venezolanas que han quedado separadas por las deportaciones o el éxodo que iniciaron miles de colombianos hace once días cuando el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó cerrar parte de la frontera para, argumentó, combatir el paramilitarismo y el contrabando.
«Las personas que tienen sus hijos o que se hayan quedado sus hijos en Venezuela, lo informen para ayudar a esa reagrupación familiar», agregó la ministra.
Según el último balance oficial de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), desde entonces 1.097 colombianos han sido deportados por Venezuela y otros 7.162 han abandonado voluntariamente el país por temor a correr la misma suerte.
En la carrera por cruzar la frontera, muchas familias se han separado, puesto que frecuentemente los integrantes venezolanos han preferido quedarse en su país para proteger sus viviendas ante el temor de que se las derriben, tal y como ha ocurrido en varios municipios limítrofes.
Holguín recordó hoy que la reunificación es una prioridad del Gobierno al indicar: «queremos que las familias vivan unidas, no queremos fracturarlas».
Junto a la canciller, varios ministros visitaron hoy Cúcuta para analizar la asistencia humanitaria que se presta en la frontera, donde el Gobierno colombiano reparte alimentos, colchones y kits de higiene personal a quienes cruzan desde el vecino país.
Entre Colombia y Venezuela permanecen cerrados actualmente cerca de 160 kilómetros de frontera de los 2.219 kilómetros totales entre ambas naciones.
Para atravesar la frontera se dispone de tres puestos migratorios terrestres en Paraguachón (La Guajira), Cúcuta (Norte de Santander) y Arauca (Arauca), y uno fluvial en Puerto Carreño (Vichada), y el resto son cruces ilegales, muchos de ellos en zonas selváticas.
Por otro lado, Holguín señaló que hará públicas las denuncias sobre atropellos y abusos por parte de las autoridades venezolanas, en el marco de las reuniones de Unasur el próximo 3 de septiembre.
«Que no piensen que esto que estamos viviendo es puramente un tema coyuntural», agregó la canciller sobre la ayuda brindada a deportados.
Holguín indicó que están a la espera de que el presidente Nicolás Maduro responda el llamado para adelantar una reunión con el jefe de Estado,Juan Manuel Santos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió cerrar parte de la frontera con Colombia la medianoche del 19 de agosto después de que tres militares y un civil venezolanos resultaran heridos en un ataque de supuestos contrabandistas en la zona limítrofe a lo que sumó, dos días después, el decreto de estado de excepción en la zona.
Según el más reciente balance oficial de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) de Colombia, desde entonces 1.097 personas han sido deportadas por Venezuela y otras 7.162 han abandonado voluntariamente el país vecino por temor a correr la misma suerte.
Fuente: EFE/El Espectador