Podría considerarse que la inefectividad de los denominados Operativos de Liberación (y Protección) del Pueblo, quedó corroborada en el ataque que este lunes 10 emprendiera un amplio grupo de delincuentes contra el comando policial de San Vicente, en el municipio Girardot, en Aragua.
El aserto se deriva de que fue, precisa e irónicamente, en ese sector popular del centro del país donde se registró el 13 de mayo pasado el despliegue pionero de los cuerpos de seguridad del Estado – en aquella ocasión, con la participación de 2 mil efectivos entre PNB, GNB, Cicpc y Sebin -, bajo los parámetros con los cuales hoy se conoce a los OLP.
“Aquí ‘los venados corren detrás de los perros’, es decir, los ladrones atacan los puestos policiales. En el incidente en San Vicente se habla de 40 hombres, se habla de fusiles R-15, es algo realmente preocupante, pues no son armas de fabricación casera: no estamos hablando de revólveres calibre 22, estamos hablando de armas de guerra, las que causaron los destrozos”, señala Julio César “Pocho” Requena, dirigente regional del partido Un Nuevo Tiempo, en referencia a la acción que acaba de costarle la vida a un funcionario policial, identificado como Nelson Álvarez, y heridas a otros dos uniformados.
El vocero de la Unidad Democrática, quien, además, alude que la acción ocurrió “en medio de los rimbombantes anuncios del Plan Desarme”, cuestiona los resultados concretos que han arrojado los OLP en comparación con el desproporcional contingente empleado.
“Ha causado extrañeza: ellos dicen ‘700 funcionarios’, entonces, ‘2 chopos, 20 proyectiles y 4 detenidos’. Creo que alguien no está dirigiendo bien las cosas, no hay profesionalismo en ese sentido; o puede ser también que los organismos de Inteligencia no han logrado realmente captar cuál es el problema en sí”, indica.
“Si esto ocurre con los puestos policiales, qué les queda a los ciudadanos comunes, qué le queda al ciudadano de a pie: nos encontramos en Venezuela en un estado de indefensión absoluta ante el hampa, que se enseñorea en todas partes del país”, enfatiza el representante político.
Del itinerario regional de los OLP y otros puntos…
De acuerdo con el declarante, la incursión de las fuerzas al margen de la ley no se ha limitado a San Vicente. “Aquí, dos veces han lanzado una ofensiva contra el puesto de San Mateo, empleando granadas, el puesto de la GN en el sur del estado fue atacado aparentemente por ‘El Picure’. En fin, el Gobierno debería ponerle seriedad a esta situación alarmante. Y no se trata de una denuncia politiquera: uno celebra cualquier tipo de iniciativa que se emprenda contra el hampa pero algunas no han generado efecto”, dijo.
Julio César “Pocho” Requena, dirigente de UNT en Aragua, no deja de incluir en sus señalamientos otros problemas acuciantes de signo común en todo el país. “Ayer, el Sr. Cabello dijo que había que ir contra los bachaqueros… ¡Lo que tienen que ir es contra tantos delincuentes que están matando! El Gobierno acabó con el aparato productivo, con los ingresos, él mismo generó ese tipo de situaciones y ahora quiere poner al pueblo contra el pueblo como si esto fuera una guerra civil”.
“No asumen su responsabilidad y, así, todos los días los venezolanos nos vemos ahogados con el alto costo de la vida, con la inflación y esta inseguridad, que rompe todos los estamentos en el país”, concluye.
Carlos Raúl Hernández: se llevan a los que no son
“Los Operativos de Liberación y del Pueblo son un retroceso desde el punto de vista criminalístico”.
Tal es la calificación que le endilga a los OLP el analista Carlos Raúl Hernández, doctor en Ciencias Políticas. “La persecución del delito, según enseñan los actuales estudios, es a través de la Inteligencia, es hacer Inteligencia en los grupos, en los sectores donde tú estás buscando a determinados jefes de pandilla, a narcotraficantes. Entonces, las operaciones policiales son quirúrgicas, van a llevarse a quienes realmente buscan”, manifiesta.
Para el también director de la página Barómetro Político y columnista del diario El Universal, lo que se está ejecutando son “unas entradas a los barrios en ‘cambote’, llevándose la Policía a todo el mundo, a todo el que va pasando por allí – ‘voy a comprar pan’, ‘voy a comprar una caja de cigarros’ –, se los llevan, los hacen perder la noche preso y al día siguiente tienen que soltarlos cuando constatan que es un ciudadano normal que no está metido en nada”, expresó.
“Entonces, los OLP se manejan con una concepción policial primitiva de la década de los 60, de los 70; es decir, ignorando lo que han sido los avances en materia de técnicas criminalísticas actuales”, dictamina el Dr. Carlos Raúl Hernández.
Nota de Prensa
