Sabrás que es justo lo que buscabas cuando el orgasmo llegue antes de lo esperado, enjoy!
Si estás leyendo esta nota, es porque probablemente en algún punto de tu vida has tenido relaciones y has pensado: “¡uff! Estaría perfecto si me jalara tantito el pelo justo ahorita”.
Algunas personas se sienten demasiado cohibidas como para pedirle a su pareja que tengan una sesión más ruda, por temor a que a ésta le parezca raro o tenebroso…
Pedir un poco de rudeza dentro de la relación sexual no debería ser nada fuera de lo normal, si tomamos en cuenta que las bases de una relación es la confianza y la comunicación.
Para que el sexo sea maravilloso, debe haber mucha comunicación con tu pareja sobre qué les gusta y qué no harían jamás.
Sin embargo, no se trata sólo de decirle “¡más rudo!”, porque es un término muy subjetivo y puede ocasionar miles de reacciones en tu pareja.
1. Dile a tu pareja justo lo que deseas obtener, así sea algo que tenga que ver con nalgadas…
Nunca está de más puntualizar lo importante que es tener una conversación con tu pareja antes de tener sexo; para conocer límites y asegurar que queden claros. Estilo Christian Grey.
Cuando le digas a tu pareja, “quiero que me amarres y me lo hagas así”, dile qué tan apretado lo quieres, y la posición en la que te gustaría que te lo hiciera.
2. TTP (Trae tus propios juguetes).
Tienes que prever la situación. Tener todo listo para que cuando lo pidas, le des todo lo que necesita para hacerte pasar un buen rato.
3. Si no sabes por donde empezar…
Que te jale el pelo, que te amarre las muñecas, o te tape los ojos, son algunas de las más populares. Investiga y experimenta las que te podrían gustar.
En caso de que no sea de tu agrado, lo único que tienes que hacer es decirle a tu galán. ¡Comunicación ante todo!
4. No tengas miedo para poner límites.
Si de repente, una vez que ya estés dentro, te das cuenta de que eso no es para ti, o lo están haciendo demasiado rudo para tu gusto, que no te de pena pedirle a tu pareja que pare.
No te aventures a probar sexo rudo si no te sientes segura para comunicarte con toda confianza con tu pareja.
5. O también te puede gustar más rudo todavía.
Normalmente, si tu pareja se preocupa por ti, comenzará de manera muy suave cuando le digas que lo quieres más rudo, porque no te querrá lastimar.
Sí no estás obteniendo lo que quieres, comunícalo. “¿Puedes hacerlo un poco más rudo?». Ellos no tienen manera de saber que lo están haciendo bien o mal, a menos de que tú les digas.
6. Sabrás que lo están haciendo bien porque te vendrás muy rápido.
Acuérdense de lo que funciona y lo que no, lo que les gusta y cómo les gusta. Una vez que hayan agarrado la onda, el sexo será increíble.
7. Prepárate para ser ruda también.
Cuando pones las cartas sobre la mesa, significa que no sólo uno pondrá de su parte. El juego siempre es de dos, y si los dos hablan de lo que quieren, será lo mejor que le pueda pasar a tu vida sexual.
8. Recuerda que no existe un tutorial de sexo kinky para calificar su desempeño sexual.
Mientras tú y tu pareja se sientan cómodos con lo que hacen y como lo hacen está perfecto. La practica hace al maestro, y que mejor aprender de la mano de tu pareja.
Cosmopolitan